El operativo especial de seguridad para la noche de la Cremà en Valencia contará con 380 bomberos encargados de controlar el fuego, especialmente en las fallas situadas en zonas de riesgo, como plazas pequeñas, con árboles o edificios cerca.
Además, por primera vez y tras el incendio del complejo residencial de Campanar que se saldó con la muerte de 10 personas, se reforzará la seguridad en los monumentos falleros que estén próximos a edificios con fachadas ventiladas.
Además, al desconocer si entre sus componentes hay algún elemento que pueda ser combustible, los bomberos determinaron la necesidad de cambiar de ubicación o aumentar las distancias de los monumentos a dos comisiones falleras.
Se trata de la Falla Pintor Maella-Francia-Menorca y la falla L’Horta Sud-La Costera. Además, también se cambiará la ubicación de la zona de fuegos de la comisión de la Falla Escultor García Mas-Puerto de Santa María, así como la de la Falla Doctor Gil y Morte-Vila Barberá.
En total, el cuerpo municipal de bomberos de Valencia ha movilizado 460 agentes en el dispositivo especial de seguridad de las Fallas.
El concejal delegado de Bomberos, Juan Carlos Caballero, explicó que el objetivo es eliminar cualquier riesgo que pueda haber y evitar cualquier preocupación o desasosiego a los vecinos durante la cremà de los monumentos falleros.
Minimizar riesgos
"Todos tenemos muy recientes las imágenes del incendio de Campanar y cualquier esfuerzo es poco para minimizar cualquier impacto en los edificios", afirmó.
A todo el despliegue de bomberos, hay que sumar los 250 voluntarios de protección civil para una nit de la cremà que comenzará a las 20 horas del día 19, con las fallas infantiles, y concluirá a las 23.30 horas, con la falla municipal.
Las 384 fallas grandes repartidas por toda la ciudad arderán de manera escalonada para que los bomberos puedan vigilar que todos los monumentos quemen y caigan de manera correcta.
Además, según explicó el concejal, los bomberos refrescarán con las mangueras de agua el entorno de las fallas que se encuentren en emplazamientos muy acotados "para evitar daños colaterales".
"Los bomberos terminarán su trabajo cuando se queme la última falla de la ciudad y darán paso a las labores de limpieza para que al día siguiente la ciudad amanezca como si no hubiera pasado nada", aseguró.