Valencia

Más de cuatro años es el tiempo que ha tenido que esperar la asociación Hablamos Español en poder defender ante las Cortes Valencianas su iniciativa legislativa popular sobre la libertad de elección de lengua.

Una propuesta que contó con 40.000 firmas, el cuádruple de lo necesario, y que será finalmente rechazada debido a que solo tendrá el apoyo del grupo parlamentario de Vox.

El PP votará, junto a la oposición, en contra de la iniciativa, pero lo hará, según explicó este miércoles durante el debate parlamentario el diputado popular Eduardo Dolón por cuestiones y matices técnicos.

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Tal y como señaló, hay hasta ocho artículos que "podrían no estar alineados con el Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana o que hacen referencia a competencias que no son de la Generalitat Valenciana" en la ILP.

Dolón aseguró que el PP comparte el fondo de la propuesta y, en ese sentido, anunció que su grupo trabaja en una ley que garantice la libertad educativa, que recogerá las propuestas de la asociación y que será presentada en las próximas semanas.

Reformar la ley del plurilingüismo con el objetivo de garantizar la libertad de elección de lengua fue uno de los primeros objetivos que se marcó Carlos Mazón al convertirse en presidente de la Generalitat.

Primeros cambios

El modelo puesto en marcha por el anterior conseller de Educación, Vicent Marzà, de Compromís era un sistema de porcentajes, con ambas lenguas cooficiales como vehiculares. Antes, los alumnos podían elegir entre la línea en valenciano o en castellano. 

El PP ya ha llevado a cabo cambios urgentes en esta normativa, por la vía de la ley de acompañamiento, para suprimir la obligatoriedad de impartir al menos el 25% de las asignaturas en valenciano en las comarcas castellanohablantes. De esta manera, no será obligatorio dar en valenciano materias como Historia o Matemáticas a los alumnos de estas zonas. 

Esta medida entrará en vigor el próximo curso escolar, el de 2024-2025, y afectará a los alumnos de Educación Infantil, Primaria, Eso, Bachillerato y Formación Profesional, de los centros públicos y privados.

Serán los propios centros los que tendrán que decidir si mantienen la aplicación de sus proyectos lingüísticos vigentes o si los modifican para que las materias que se estaban impartiendo en valenciano empiecen a darse en castellano, a propuesta del consejo escolar. 

Qué dice la ILP

La presidenta de Hablamos Español, Gloria Lago, que fue la encarga de defender la ILP, criticó que los populares apuesten por lo que denominó "un sistema de imposición lingüística parcial". "Es una pena que se pierda esta oportunidad histórica", lamentó.

La propuesta reconoce la oficialidad del castellano y del valenciano en la Comunitat Valenciana y exige que sean las familias las que elijan en qué lengua estudian sus hijos. Además, reclama que los alumnos de las zonas declaradas castellanoparlantes tengan estén exentos de cursar la materia de valenciano.

Además, propone que el modelo lingüístico elegido de los centros esté condicionado a la existencia de demanda. Al respecto, pide que cuando un alumno no puede ejercer la opción elegida se le permita permanecer en el centro pero empleando material pedagógico, dirigirse a los profesores y examinarse en la lengua oficial de su preferencia. 

La presidenta de Hablamos Español, Gloria Lago, este miércoles en las Cortes Valencianas José Cuéllar/Corts Valencianes

Otra opción que propone es que pueda matricularse en un colegio o instituto de otra localidad en el que se ofrezca la opción elegida.

En cuanto a la relación con la Administración, la ILP afirma que "los ciudadanos tienen derecho a utilizar la lengua oficial de su elección" y considera que "no es necesario que todos los empleados públicos conozcan el valenciano, sino que bastará con que la administración organice sus recursos humanos para que se pueda garantizar el ejercicio de los derechos reconocidos".

Por otra parte, también reclama que los topónimos oficiales sean en las dos lenguas.

Único apoyo de Vox

Durante su intervención, Lago explicó que el objetivo de la iniciativa es "establecer una solución duradera y respetuosa con los derechos de todos" y calificó de "aberración pedagógica" la inmersión.

El único partido que afirmó este miércoles que votará favorablemente fue Vox. Su portavoz parlamentario, José María Llanos, aseguró que su partido estará siempre a favor de la "libertad de los padres" para que elijan en qué lengua estudian sus hijos.

Desde el grupo socialista y desde Compromís criticaron la propuesta al entender que ataca el valenciano.