Josep Barberá, en el centro, junto a Gabriel Rufián en un acto del partido en Valencia. ERC
El expresidente de ERC en Valencia, investigado por un delito sexual y acoso a la que era su secretaria general
Una investigación interna del partido concluyó que María Pérez Company no presentó pruebas suficientes contra Josep Barberà.
28 marzo, 2024 11:53El Juzgado de Violencia contra la Mujer de Alzira (Valencia), investiga al hasta hace unos meses presidente de Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV, filial valenciana de ERC), Josep Barberà, por presuntos delitos contra la libertad sexual, el honor y acoso a la que era su secretaria general, María Pérez Company.
Así lo confirman a EL ESPAÑOL tanto el entorno del querellado como de la querellante, si bien ambos rehúsan a realizar declaraciones al respecto para ino interferir en el procedimiento judicial. La información fue revelada este jueves por el Diari La Veu.
Se trata de un procedimiento muy reciente. La querella fue admitida a trámite el pasado 14 de marzo. El juzgado decidió abrir diligencias previas y tomó declaración a ambas partes el pasado miércoles día 20. Ninguna de las dos precisa a este medio los hechos exactos de los que Pérez Company acusa a Barberà, que se declara inocente.
La ex secretaria general decidió acudir a la justicia después de que una investigación interna de ERC, abordada en la sede central de Barcelona, fuera archivada.
La ¡misma consideró que Pérez Company no había presentado pruebas suficientes para demostrar sus acusaciones y que su testimonio contenía "ambigüedades y contradicciones", si bien subrayó que su decisión se debió a la falta de medios para investigarlas.
En paralelo, Josep Barberà presentó también una denuncia interna contra María Pérez Company. En concreto, al considerar injurias y calumnias las acusaciones contra él.
La denuncia de Pérez Company le costó la suspensión de militancia -ahora recuperada-. La posterior presentada por Barberà, sin embargo, corrió la misma suerte. Fue archivada por ERC.
El caso ha tenido también consecuencias políticas. El partido, de exiguo peso en la Comunitat Valenciana, donde nunca ha obtenido representación en el parlamento autonómico, se encuentra gobernado por una gestora como consecuencia de la ruptura de su cúpula por los hechos denunciados. El próximo 21 de abril se celebrará un congreso para su renovación.
