El titular del Juzgado de Instrucción 9 de Valencia ha acordado mantener el archivo provisional de la investigación abierta por el brutal incendio del edificio residencial del barrio de Campanar el pasado 22 de febrero, en el que murieron diez personas, hasta recibir el informe policial que debe determinar el origen y las causas exactas del fuego.
El magistrado ha desestimado así el recurso de reforma interpuesto por la representación procesal del pariente directo de cuatro miembros de una misma familia fallecidos en el siniestro, al que se adhirieron parcial o totalmente otras partes, según confirmaron fuentes del TSJCV en un comunicado.
El instructor decretó mantener el archivo provisional de estas diligencias previas el pasado 8 de marzo, tras recibir un oficio policial en el que descartaba expresamente la "etiología criminal o delictiva" del incendio.
En un auto notificado este martes a las más de 60 partes -entre personas físicas y jurídicas- personadas en la causa, el titular del Juzgado asegura que las alegaciones expuestas en el recurso de reforma "no desvirtúan la legalidad de la resolución impugnada".
El magistrado recuerda que la investigación no ha finalizado definitivamente, sino que ésta "sigue su curso con el fin de desvelar el origen y causa del incendio".
En este sentido, explica que está a la espera del informe final que elabora la Policía Científica, informe que ha requerido al grupo policial y que espera sea remitido "con la mayor celeridad posible".
Es por ello por lo que no existe todavía "ningún dato oficial" que contradiga la primera conclusión policial que descarta el origen delictivo de las llamas, según precisó el TSJ.
Igualmente, tampoco se han aportado a la causa "otros dictámenes periciales sobre lo sucedido y sobre supuestas responsabilidades penales". "Sí existen conjeturas y afirmaciones" por parte de los recurrentes que en su momento "deban ser investigadas", añade el instructor.
En cualquier caso, el juez entiende que será cuando se reciba el informe policial requerido "el momento de poder acordar cuantas diligencias resulten pertinentes para determinar responsabilidades y responsables de la causa del origen del incendio y de sus consecuencias".
El titular del Juzgado insiste finalmente en que, al tratarse de un archivo provisional, la causa puede ser reabierta "en cualquier momento de la aparición o determinación de indicios racionales de criminalidad en cualquier persona relacionada con los hechos del incendio".
El auto dictado y notificado este martes no es firme y puede ser recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial, como ya solicitó subsidiariamente en su recurso de reforma el recurrente principal.
Por otro lado, el juzgado de instrucción autorizó el acceso de las compañías aseguradoras al inmueble siniestrado, con supervisión policial, a fin de permitir la realización de oportunas gestiones para indemnizar a los perjudicados, ya que esta medida no interfería en las investigaciones policiales.
El incendio se originó el 22 de febrero, sobre las 17.30 horas, en el apartamento 86 de uno de los dos edificios conformados por 138 inmuebles que fueron arrasados por el fuego.
Transcurrida apenas una hora del origen del fuego, las llamas habían devorado los dos bloques de viviendas, de 10 y 14 plantas, en las que vivían unos 450 vecinos. Como consecuencia, 10 personas fallecieron y otras 15 resultaron heridas, entre ellas, siete bomberos.