Los propietarios afectados del edificio incendiado en el barrio de Campanar de Valencia se han unido en una asociación, bajo las siglas de Aproicam, con el objetivo de reconstruir los dos bloques de viviendas arrasados por el fuego.
El incendio se originó el pasado 22 de febrero, sobre las 17.30 horas, en el apartamento 86 de uno de los dos edificios conformados por 138 inmuebles.
Transcurrida apenas una hora del origen del fuego, las llamas habían devorado los dos bloques del complejo residencial, de diez y catorce plantas, en las que vivían unos 450 vecinos. Como consecuencia, diez personas fallecieron y otras 15 resultaron heridas, entre ellas, siete bomberos.
"Queremos reconstruir el edificio incendiado en el barrio de Campanar y volver a nuestros hogares", ha indicado la entidad en un comunicado.
Las tres tareas fundamentales que pretende desarrollar Aproicam son "ayudar, apoyar y asesorar a los socios afectados"; así como conocer y depurar responsabilidades de "cómo fue posible que un pequeño incendio en una vivienda asolara dos edificios en pocos minutos".
Pero sobre todo quieren reconstruir sus hogares en el barrio donde su familia y sus hijos tenían su vida, "en los pisos y el inmueble que el fuego devastó de forma rápida, virulenta y, por desgracia, mortal", lamentan.
Aún siguen preguntándose acerca de "cómo pudo ocurrir" el fatídico suceso. "Es la pregunta que no nos podemos quitar de la cabeza", afirman. "138 familias se quedaron sin hogar, sin pertenencias, sin muchas de sus mascotas y con vecinos, amigos, que ya no volverán", comunican afligidos.
Su dolor, dicen, "es infinito": "Más que una finca, éramos casi un pequeño barrio de vecinos, dentro de otro gran barrio como es Campanar, lleno de solidaridad y amigos. Todos nos conocíamos".
"Nuestro amargo e inmenso dolor por las personas que ya no podremos ver, no podremos tomar un café con ellas, o una charla entre amigos", deploran.
Colaboración
Aunque se sienten "muy agradecidos", primero por contarlo y segundo, "por toda la ayuda" que han recibido de particulares, de administraciones, vecinos, fallas u ONG’s, entre otros, les queda por delante un "futuro duro".
"Los propietarios nos enfrentamos a alquileres de nuevas casas, más las hipotecas de las viviendas calcinadas por el terrorífico incendio", expresan.
Así, con la creación de la asociación y su respectiva página web, Aproicam ofrece tres posibilidades para aquel que se solidarice con su causa: "Puedes ayudar haciéndote socio, siendo 'Socio Amigo' o donando para ayudarnos a llevar a cabo nuestro sueño: volver a nuestro hogar".