Fernando Belhot, el abogado uruguayo y experto en asesoramiento fiscal internacional, ha asegurado que gestionó fondos en el extranjero por valor de más de 8 millones de euros del expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro del Trabajo del PP, Eduardo Zaplana.
Así se lo ha asegurado en su declaración por videoconferencia desde Uruguay, en calidad de testigo, en el juicio que se sigue en la Audiencia de Valencia contra Zaplana y otras 14 personas más por el caso Erial, el procedimiento en el que se ha investigado el supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat Valenciana.
El fraude está calculado en más de 20 millones de euros y Belhot, un mago de los negocios, discreto y eficaz, ha relatado a preguntas de la Fiscalía como manejó el dinero para ocultar su verdadero propietario.
Por una parte, tenía a nombre de empresas creadas por él mismo en Urugay y con una cuenta abierta en Suiza 6,4 millones de euros que fueron derivados directamente a la Justicia española tras la operación policial del caso Erial.
Además, en los años previos a la investigación, ha manifestado que envió a España otros dos millones de euros en efectivo a través de agentes de cambio de divisas, lo que suma más de 8 millones en total.
El resto del dinero estaba invertido a través de participaciones de empresas o se perdieron tras una serie de inversiones fallidas, como una operación en la que Zaplana habría invertido 500.000 euros en National Geographic.
"El dinero era suyo. Zaplana me pedía que una parte de los activos se mantuvieran en liquidez, yo le decía que no era rentable y podía ser peligroso. Pero él necesitaba dinero para sus gastos".
"Recuerdo que el pobre tuvo un problema de salud importante y que estaba pensando en realizarse un trasplante de médula en Nueva York, aunque luego creo que lo hizo en Valencia", ha puntualizado.
"Él me pedía cada tanto", ha precisado el testigo, "sobre todo los últimos años". En los 8 años que estuvo administrando el supuesto patrimonio de Zaplana, el abogado ha respondido que le entregó "dos millones de euros".
Se hacía a través de agentes de cambio. "Tiene contactos en distintas partes del mundo, se contactaba con un agente y se le pedía que si tenía contacto en España con dinero vivo, en efectivo".
"Lo conseguía y se lo entregaba a la persona que se le indicaba" a cambio de una comisión.
"Se hacía así, no era ágil, pero era la única forma de entregar el dinero vivo". A continuación, se le daba "un nombre y móvil" para acordar el lugar de entrega, en este caso Madrid.
Al parecer, según la versión de Belhot, la persona que recogía el dinero en España era Mitsuko Henríquez, la secretaria personal de Eduardo Zaplana y acusada en este juicio.
"Sé que recibía el dinero porque Zaplana, una vez que se producía la operación, me llamaba para decirme que los documentos llegaron y estaba todo correcto".
Respecto al dinero hallado en Suiza y que sumaba un saldo de 6,4 millones de euros, Belhot ha manifestado que lo entregó "a la justicia española para colaborar y decidir qué hacer con ese dinero".
Según el supuesto testaferro, Zaplana "era muy cuidadoso". "Destruía los extractos", ha precisado.
Por la gestión de activos, Belhot cobraba un 0,75% anual del patrimonio administrado y un bonus por las ganancias. "Ese honorario pactado nunca se retiró porque se dejaba contabilizado y engrosaba el capital que se estaba administrando", ha dicho.
Sociedades
Por otra parte, este miércoles también han comparecido en el juicio en calidad de peritos tres agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que estudiaron a fondo todos estos movimientos.
Los agentes han ido desgranando ante el tribunal la creación de sociedades y los procedimientos utilizados por los acusados para pagar las comisiones ilegales a raíz de las adjudicaciones públicas.
En concreto, relacionan a Zaplana con tres sociedades para disponer del dinero de las comisiones: Costera del Glorio, Medlevante y Gesdesarrollo. Respecto a la primera sociedad, se percataron de una aparente disposición de fondos y bienes por parte del político valenciano; y sobre las otras dos sociedades observaron cómo éste tomaba las decisiones.
Además, los peritos han descrito cómo Zaplana mantuvo reuniones "clave" en los periodos en los que tenían lugar las adjudicaciones públicas de las ITV.
En concreto, se han referido a encuentros entre el Zaplana y el fallecido Juan Cotino, exdirector de la Policía y miembro del grupo Sedesa, adjudicatario de las ITV.
"Juan Cotino jugó un papel fundamental también en el entramado", han dicho, para agregar que fue la persona que viajó a Luxemburgo para entregar dinero en efectivo, más de 600.000 euros, con los que se constituyó Imison, empresa a través de la cual se vertebra la estructura societaria, y, posteriormente, Fénix.
Tras este viaje hubo una reunión entre Zaplana y Cotino, han descrito los agentes en base a la agenda intervenida al político.
Más tarde, hubo otro encuentro entre ambos cuando se produjo la apertura de propuestas en la mesa de contratación y otra al día siguiente de las adjudicaciones.
"Las reuniones de Zaplana en cada momento temporal de la investigación se encuentran vinculadas a la persona que en ese momento es el actor principal, en este caso Juan Cotino".