Ni 'aquest' ni 'avui': este es el valenciano de Carlos Mazón para que lo usen funcionarios en comunicaciones oficiales
El Gobierno autonómico aprueba un nuevo acuerdo con "el objetivo de conseguir una comunicación eficaz y que la ciudadanía se sienta cómoda".
5 mayo, 2024 17:00El Gobierno valenciano de PP y Vox aprobó esta semana el acuerdo por el que se establecen los nuevos criterios lingüísticos de la administración de la Generalitat Valenciana.
El acuerdo deja sin efecto la resolución de 23 de noviembre de 2016 impulsada por Compromís y que, a juicio del actual Consell, buscaba "la confluencia del valenciano con los estándares de otros territorios y comunidades autónomas", en referencia a Cataluña.
Con este nuevo acuerdo, el Consell del popular Carlos Mazón pretende "acercar" el valenciano de la calle a la administración.
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El presidente valenciano anunció la medida tras detectar una "desafección" entre el lenguaje hablado entre los ciudadanos y algunas palabras usadas a nivel oficial que se habían "catalanizado".
En cambio, técnicos lingüísticos de la Administración valenciana advierten que el modelo formal del valenciano "no puede ser objeto de un debate estéril que lo convierta en un problema con cada nueva legislatura".
Por ello, apuestan por "políticas decididas que promuevan el uso del valenciano en todos los ámbitos" y eviten que acabe en el "ostracismo social y económico".
Estos profesionales han cuestionado en los últimos días algunas declaraciones del conseller de Educación, José Antonio Rovira, del PP, sobre la fijación ortográfica del valenciano.
Los técnicos recordaron que no es "una cuestión opinable", ya que la ortografía está establecida desde 1932 y, posteriormente, ha sido ratificada de manera institucional por la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), la institución recogida en el Estatut encargada de redactar la normativa lingüística y que Vox no reconoce.
Estos nuevos criterios han sido elaborados por la Dirección General de Ordenación Educativa y Política Lingüística, dependiente de la Conselleria de Educación, Universidades y Empleo.
Serán aplicables por la Administración de la Generalitat y su sector público instrumental.
Los criterios lingüísticos dan soporte a las comunicaciones orales y escritas en valenciano por parte del personal empleado público.
Formas más generales
El documento aprobado por el Gobierno de Mazón da entrada a las formas valencianas más generales y homogeneízan los textos redactados en la Administración de la Generalitat, "siempre buscando una comunicación clara y comprensible para la ciudadanía".
Así, se considera que la lengua que utiliza el personal empleado público es la cara más visible de la Administración y, por eso, "es relevante que esta oriente a elegir en cada caso las formas más adecuadas para conseguir una comunicación eficaz y que haga que la ciudadanía se sienta cómoda usando la lengua propia de la Comunitat Valenciana", justifica el PP.
Según defendió el PP, el Gobierno valenciano anterior "produjo un cambio en el uso del valenciano buscando la confluencia del valenciano con los estándares de otros territorios y comunidades autónomas".
A modo de ejemplo, cita que en sus criterios se cambiaron palabras como 'servici', 'juí', que son las primeras formas en el Diccionari Normatiu Valencià, por 'servei' i 'judici' más frecuentes en otros territorios.
Asimismo, determinadas palabras con acentuación valenciana 'terratrémol', se cambiaron por acentuación catalana 'terratrèmol'.
Igualmente, se marcaba la preferencia por la forma 'aquí' con rechazo de la forma 'ahí' aceptada por la AVL.
"Los criterios pretenden acercar el valenciano de la ciudadanía a la administración, al tiempo que se apuesta por un lenguaje apropiado para las comunicaciones formales", defendieron desde la Conselleria de Educación.
Entre otros aspectos, se insta a utilizar términos de utilización más frecuente y común, como las formas 'acostar' frente a 'apropar', 'arreplegar' antes que 'recollir', 'carrera' antes que 'cursa', 'eixir' antes que 'sortir', 'ferramenta' antes que 'eina', 'faena' antes que 'feina', 'gasto' antes que 'despesa' o 'pròxim' antes que 'proper'.
Además, se recomienda el uso de los demostrativos simples 'este/a/os/es' en lugar de 'aquest/a/os/es' y de los verbos incoativos con la forma -ix y no -eix.
Al mismo tiempo, los nuevos criterios recomiendan usar la locución adverbial 'a on' para indicar el lugar donde se está o donde se dirige. Para referirse al día en el que nos encontramos se debe usar preferentemente la variante 'hui'.
Por otra parte, entre otros ejemplos, se permite el uso del artículo neutro 'lo' en escritos poco formales y comunicaciones orales, y la preposición 'per a' se usa con complementos que indican finalidad o destino, como recomiendan las gramáticas de la AVL.
Estos nuevos criterios lingüísticos, además de ser aplicables en la Administración de la Generalitat y su sector público instrumental, también se usarán en las actividades que cuentan con la colaboración o financiación de la Generalitat mediante subvención, contrato o convenio.
En una entrevista reciente, la presidenta de la AVL, Verònica Cantó, explicó que la institución envió un informe sobre este asunto y se invitó a los técnicos lingüísticos a participar. Pero no ha habido "ninguna comunicación directa" con la conselleria, lamentó.
Este informe concluyó que los criterios de Mazón "se apartan de la normativa gramatical" y avisó de "puntuales incoherencias" en determinados casos.
Rechazo de Vox
Los cambios no han gustado a Vox, socio de Gobierno del PP en la Generalitat y diversas administraciones valencianas.
El portavoz de Vox en las Cortes Valencianas, José María Llanos, calificó de "condescendientes" los criterios para la utilización del valenciano.
El diputado fue un paso más allá y defendió la utilización de las normas de la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) frente a las de la institución estatutaria, la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). Sobre la AVL, reconoció que a su grupo "ya le gustaría tener tres quintas partes de esta cámara para poder cerrarla".
La RACV es una institución cultural centenaria que no reconoce la gramática oficial valenciana y es contraria a la unidad de la lengua catalana.
Recientemente, acusó al arzobispo de Valencia, el cardenal Enrique Benavent, de "catalanizar" la Iglesia valenciana por utilizar el valenciano normativo tanto en sus cartas pastorales como en el primer libro en la lengua propia que publica el Arzobispado en la última década.