María José Ferrer San Segundo, primera teniente de alcalde y concejal de Hacienda y Participación del Ayuntamiento de Valencia presume antes de comenzar la entrevista del "aluvión de mensajes" que ha recibido los últimos días.

"¡Mira, la mujer que me ha bajado los impuestos!", bromea una en voz alta una asesora mientras la edil posa para el fotógrafo de EL ESPAÑOL.

"Está todo el mundo con lo mismo. No es que nos hagan la pelota, es que hemos bajado mucho el IBI", subraya. En efecto, el tributo, girado en los últimos días, ha llegado con una reducción general del 20%.

¿Por qué defienden que han realizado una rebaja histórica de impuestos en Valencia?

Lo es porque nuestra rebaja del IBI beneficia al 99% de los vecinos Valencia, que en términos generales se ahorran 70 millones de euros. Jamás se había realizado una reducción tan grande. Los recibos que han llegado estos días los ciudadanos en sus casas lo han hecho con una rebaja del 20% del tipo de gravamen general en inmuebles de naturaleza urbana.

Además, hemos aplicado bonificaciones del IBI a familias numerosas del 60% para las de categoría general y del 90% para las de categoría especial. En total, se podrán beneficiar de estas medidas las 3.800 familias numerosas que tributan por IBI en nuestra ciudad.

Los 70 millones se quedarán en el bolsillo de los valencianos y contribuirán a dinamizar más la economía e impulsar la creación de empleo.

"El IBI se sube o se baja para todos, no se puede parcelar, ni legalmente puede ser progresivo"

La oposición, precisamente, les ha criticado que no sea una rebaja progresiva

El IBI se sube o se baja para todos, no se puede parcelar, ni legalmente puede ser progresivo. No se admiten bajadas o subidas solo a parte de la población. Menos el superior IBI llamado diferenciado, que sí hemos mantenido sin reducir.

Lo realmente regresivo es subirlo al 100% de los vecinos y comercios de la ciudad, como hicieron PSOE y Compromís. A todos, sin excepción, incluidos quienes tienen menos posibilidades y ahora dicen defender.

Es "histórica" entonces gracias a que se encontraron una política tributaria muy distinta...

Sí, pero no nos quites mérito. Nuestros antecesores también pudieron acometerla, pero y no lo hicieron. Al contrario. Tuvimos un Gobierno municipal que subió el impuesto a todos, también a las viviendas más modestas.

Y con la circunstancia agravante de que era un gobierno que dejaba sin ejecutar buena parte de su presupuesto, casi 200 millones. Les habría resultado muy sencillo amortizar menos deuda y rebajar la presión fiscal a ciudadanos que lo han pasado realmente mal, por ejemplo, durante la pandemia.

Hemos encadenado la crisis de la pandemia con la escalada de los precios en la que derivó la invasión de Ucrania. La situación demandaba esta acción de gobierno.

"¿Bajar más impuestos? Estamos estudiando más propuestas, como las bonificaciones en el ámbito de la discapacidad o para la promoción de actividades estratégicas"

Ha sido una rebaja muy pronunciada para tratarse del primer año ¿Qué les queda por abordar en materia tributaria lo que les resta de mandato?

Pues justo me gustaría poner en valor lo que subrayas. Podríamos haber dosificado estas medidas. Nos habría supuesto un menor esfuerzo inicial y habrían estado más frescas en el recuerdo las medidas de cara a las próximas elecciones. Pero hemos huido del electoralismo. Lo prometimos, fue una apuesta clara de la alcaldesa María José Catalá como candidata y teníamos que cumplir con la palabra dada. Somos un gobierno que dice la verdad, que no gestiona con tacticismo.

Ya hemos abordado una cantidad muy importante de las medidas prometidas. ¿Podemos hacer más? Es tarea del gobernante seguir examinando cómo mejorar. Te puedo decir que estamos recibiendo y estudiando más propuestas, como las bonificaciones en el ámbito de la discapacidad o para la promoción de actividades estratégicas.

Desde luego, vamos a seguir tomando medidas, y queremos incluso ser la avanzadilla nacional en la toma de decisiones. De las grandes ciudades, somos la que más ha bajado los impuestos. Y la que más ha ejecutado los presupuestos del año anterior. En los seis primeros meses del año, Compromís y PSPV-PSOE ejecutaron solo el 13%, 35 millones, y hasta 123 el resto lo hicimos nosotros en la segunda parte del año, julio y agosto incluidos.

Eso es lo que tenemos que hacer, trabajar mucho y pensar qué quieren los ciudadanos.

¿Está teniendo buena acogida la devolución de oficio del IAE cobrado durante el confinamiento de la pandemia?

Esa es otra de las medidas importantes que hemos tomado. Hemos devuelto de oficio del IAE que pagaron durante la pandemia los negocios (comercios, hostelería...) El impuesto se llama 'de actividades económicas'. Si no tuvieron actividad, no hubo hecho imponible.

Se cobró igualmente, y empezaron a llegar las sentencias en los tribunales. En cuanto nosotros llegamos al Ayuntamiento, una de nuestras primeras medidas fue evitarles el rosario de recursos y pagar de oficio a quien cumpla con los requisitos, sin esperar a la Justicia. Estamos devolviendo IAE todas las semanas.

"Hemos bajado los impuestos desde el primer recibo. Sin tacticismo electoral. Todo de golpe. Lo prometimos y lo hemos hecho a la primera"

¿Son ambas medidas, la rebaja del IBI y la devolución del IAE, el gran 'mensaje de bienvenida' del nuevo Gobierno municipal en política tributaria?

En ambos casos, con la rebaja del IBI y la devolución del IAE, le estamos diciendo al vecino que esta administración ya no recauda lo que no procede recaudar, que apuesta por la actividad económica. Además estamos respondiendo con rapidez al mandato electoral, a lo que pidieron los vecinos con su voto. Hemos bajado los impuestos desde el primer recibo. Sin tacticismo electoral. Todo de golpe. Lo prometimos y lo hemos hecho a la primera, inmediatamente.

Y esto no implica, me gustaría subrayarlo, que no estemos amortizando deuda. De hecho, ya la hemos reducido de 238 a 189 millones de euros. Pero consideramos que procedía en estos momentos cumplir con nuestro programa y tener un gesto con los contribuyentes. Estamos bajando impuestos, ejecutando el presupuesto y ahorrando con la amortización de la deuda.

Otra cuestión en la que vamos a estar muy encima es la ejecución presupuestaria. Vamos a estar muy atentos para que se ejecute lo anunciado y para, en caso de que no se pueda, realizar modificaciones de crédito que permitan aprovechar el dinero. No puede ser que, de los 170 millones de los presupuestos participativos de 2023 se quedaran sin ejecutar 160.

¿Se esperaba aprobar usted el mayor presupuesto de la historia del Ayuntamiento de Valencia? Sorprendió que tanto la Generalitat como el Ayuntamiento, que llegaban con la bandera de la eficiencia en el gasto, ampliaran el que hacía previamente la izquierda.

Tiene mucho que ver con la mayor recaudación que se produjo por la inflación. La previsión sí la teníamos, la manejaban los técnicos. Este año sabíamos que dispondríamos de esos fondos porque los habían aportado los valencianos con mucho esfuerzo.

El Gobierno de España no deflactó las tarifas del IRPF, con lo cual la gente pagó mucho. Por eso era precisamente de justicia compensar este esfuerzo con buenos servicios y con una bajada. La gente pagó muchísimos impuestos con la inflación. Hacer una gran bajada era de justicia. Tocaba incluso el año pasado y no se hizo.

"Puede haber roces con Vox porque somos dos partidos políticos distintos, pero nuestra obligación es minimizar las diferencias y trabajar por la ciudad"

¿Creen que, en comparación con la Generalitat Valenciana, les ha tocado lidiar en el Ayuntamiento con la versión más contestataria de Vox?

Yo creo que tenemos que trabajar con los marcos que uno tiene y pensar en los ciudadanos. No hay nada más importante que trabajar y cumplir compromisos. Las distorsiones o las discrepancias pueden ser cosas de un día, pero lo que yo percibo es que son muchísimo menos relevantes que lo que realmente espera la gente de nosotros, que es seriedad en la gestión.

Puede haber roces y diferencias porque somos dos partidos políticos distintos, pero nuestra obligación es minimizar las diferencias y no desviarnos de lo importante, que es trabajar por la ciudad de Valencia.

Pero ha habido choques muy sonoros. Hubo palabras gruesas durante la negociación del pacto de Gobierno, sus socios discrepan abiertamente del espíritu de la Capitalidad Verde, también con los Gay Games… se fueron del pleno hace unas semanas enfadados con la alcaldesa… ¿Entiende estos aspavientos o cree que deberían adoptar una actitud más constructiva?

No voy a cometer yo la falta de tacto de pronunciarme sobre aquello de lo que deben pronunciarse otros. No creo que esta pregunta sea para mí. Puede que tengan sus motivaciones, sus estrategias o sus tácticas. Yo, como te decía, creo que debemos centrarnos en atender a la ciudadanía, en la gestión, y no despistarnos en cuestiones que son pequeñas, nimias. Por eso no voy a responder, no quiero realizar una valoración sobre ese particular.

¿Tiene especial relación con alguno de los cuatro concejales de Vox?

Tengo la misma relación con todos, buena. Por las características de mi área, que es muy técnica, no tengo relación especial de gestión con ninguno de ellos. Al que conozco más años es a Juanma Badenas, porque los dos hemos sido profesores del departamento de Derecho Civil de la Universidad de Valencia.

¿Qué es lo mejor hecho por parte del equipo de Gobierno anterior que se ha encontrado en el Ayuntamiento de Valencia? Me sorprendió, por ejemplo, cómo ha hecho usted suyos los presupuestos participativos que se encontró, aunque critique la falta de ejecución presupuestaria.

Yo no digo que todo esté mal. Pero es cierto que las cosas malas a veces opacan lo bueno. Porque además es que hubo varias. Nos encontramos unas colas del padrón que eran indignas. Ellos pedían paciencia y ofrecían paraguas para soportar el sol. Nosotros las disipamos de lunes a viernes, en solo cinco días, descentralizando este servicio. También me he encontrado una muy baja ejecución presupuestaria general, en muchísimas áreas, que ha requerido mucho trabajo.

A los presupuestos participativos les queremos dar una vuelta, porque muchas veces no respondían a la voluntad real del barrio. No voy a entrar en asuntos concretos, pero se llegó a impulsar un arco chino en un barrio histórico de la ciudad, una idea que no estaba realmente respaldada en el lugar. Por ejemplo, estamos estudiando la posibilidad de votar 'no' a las iniciativas para pulsar de verdad la voluntad popular.

"Puedo destacar sobre el trabajo del gobierno anterior que teníamos una buena situación financiera al llegar"

Cosas que estaban bien... puedo destacar que teníamos una buena situación financiera al llegar, pero también gracias al gran trabajo de los técnicos de la casa y a la Ley de Montoro, que no debe de ser tan mala como dicen porque lleva desde 2012 y nadie la cambia, aquella que impuso que lo no gastado se destine desde entonces a amortizar deuda.

Pero, precisamente esta circunstancia, la baja ejecución presupuestaria de los últimos años, es la que nos ha llevado a amortizar mucha deuda. Que ocurra esto es bueno en parte, porque el dinero se destina a un buen propósito. Pero no responde al propósito previsto en los presupuestos, que es para lo que estamos los gobernantes.

Asumió usted múltiples competencias (Hacienda, Participación y Pedanías) y una primera tenencia de Alcaldía ¿Cómo lo lleva? ¿Qué tal lleva la intensidad del primer año?

Yo siempre he tenido una parte racional y una emocional. En este sentido, me gusta poder compaginar una labor más técnica como la de Hacienda como la de estar en contacto directo con la ciudadanía en Participación y Pedanías.

En el día a día, sobre todo en los primeros meses, no te negaré que ha habido algo de dureza en el plano personal, porque hacer todas estas cosas bien requiere muchísimas horas. Hay días en los que me han faltado horas. Pero estamos aquí porque queremos y para darle a los ciudadanos lo mejor de nosotros.