El Ayuntamiento de Valencia aprobó este martes con los votos a favor de todos los grupos (PP, Vox, Compromís y PSPV-PSOE) la moratoria de un año de la suspensión vigente de las licencias para nuevos pisos turísticos.
Esta medida afecta a las viviendas en comunidades de propietarios y en bajos y no a los edificios dedicados en exclusiva a los apartamentos turísticos, que son una actividad económica que el Ayuntamiento equipara a un hotel.
También quedan excluidos los inmuebles que cuenten con licencia o declaración responsable que autorice el uso terciario en la planta primera, siempre que dispongan de acceso independiente desde la vía pública.
Además, la moratoria está planteada para toda la ciudad. La intención del consistorio es trabajar durante este periodo en una normativa más restrictiva para la conversión de residencias en pisos turísticos.
La alcaldesa, María José Catalá (PP), explicó el pasado viernes que se prorrogaría este veto a los nuevos pisos turísticos que heredó del anterior gobierno local, compuesto por Compromís y el PSPV-PSOE.
Además, también anunció que a partir del año 2026 no llegarán al puerto de Valencia más "megacruceros", medida que fue criticada por el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, que afirmó que "no le gusta prohibir" y defendió en su lugar "habilitar otro tipo de medidas".
Minutos antes del pleno municipal, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Juan Carlos Caballero, no detalló qué se considerará un "megacrucero" y explicó que se trabajará junto a la autoridad portuaria para adoptar un criterio en función del tamaño del barco y su número de pasajeros.
En cualquier caso, abogó por un turismo "respetuoso y sostenible" que "deje dinero" en la ciudad. "El turismo que nos interesa es aquel que genera, vela o que busca el contenido cultural y el patrimonio histórico de nuestra ciudad", defendió.
El líder local de Vox y socio del PP en el gobierno local, Juanma Badenas, afirmó que su grupo está a favor de esta moratoria y exigió a cambio que se realice un estudio "sosegado" sobre las necesidades del turismo en la capital del Turia. Al respecto, rechazó un tipo de turismo de "masas y descontrolado" que pueda llegar a "distorsionar el buen funcionamiento de la ciudad".
Qué dice el acuerdo
La propuesta del gobierno de PP y Vox aprueba la suspensión durante un año de la tramitación y la concesión de licencias de edificación para la implantación de nuevos apartamentos turísticos, incluido el cambio de uso de todo un edificio o de una parte del mismo.
La suspensión será aplicable a las declaraciones responsables que se presenten a partir del día de la publicación del acuerdo en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana.
Por otro lado, afectará a los terrenos urbanizados cuyo uso dominante sea el residencial y que estén situados dentro del ámbito físico de la "Ciutat Central", definido por el Plan Especial de Directrices para la mejora de la Calidad Urbana de los Barrios de la Ciudad de Valencia. Fuera de esta zona, se aplicará en los barrios de Benimamet, Carpesa, Poble Nou, La Punta, El Palmar, El Saler y El Perellonet.
Debate en el pleno municipal
Durante el pleno municipal, el concejal de Urbanismo y Vivienda, Juan Giner, explicó que el objetivo de la moratoria es defender la convivencia y a los vecinos e incentivar el uso residencial de las viviendas.
La portavoz de Compromís, Papi Robles, criticó "las formas" de la propuesta por la urgencia, pero se mostró de acuerdo con el fondo de la cuestión. "Daremos un voto de confianza porque le hace falta a la gente no por la actitud de este gobierno", aseveró.
Desde el grupo socialista, Sandra Gómez consideró que esta moratoria tendría que haberse "aprobado antes". En este sentido, reclamó dar un paso más y prohibir los apartamentos turísticos, porque, en su opinión, Valencia "lo que necesita es más vivienda".
No comparar ciudades
Por su parte, el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, consideró que "cada realidad municipal es distinta" y defendió que el crecimiento ha de hacerse de manera "ordenada". Al respecto, felicitó tanto a Catalá como al alcalde de Alicante, Luis Barcala, por enfocar el turismo en sus ciudades "como corresponde, con sentido común".
Se pronunció así en declaraciones a los medios tras participar en un acto este martes organizado por la COPE y recogidas por Europa Press, a raíz de que Barcala invitara a Alicante a los cruceros que no vayan a Valencia.
Mazón defendió que ambos dirigentes conocen "perfectamente" las capacidades turísticas de sus respectivas ciudades. Al respecto, abogó por que cada municipio vaya "avanzando al ritmo sostenible, equilibrado y adecuado", algo que ve "no solamente perfectamente compatible, sino deseable".
En esta línea, advirtió de que comparar el turismo de Torrevieja con el de Benidorm es "un error de libro" porque la primera de estas localidades "tiene que ver con el turismo residencial y apartamentos", mientras que la segunda tiene "un turismo hotelero de paquetes". "Por tanto, comparar el turismo de Alicante con el de Valencia, pues también es un error", señaló.