La Policía Local de Valencia ha detenido a un hombre por presuntamente explotar a dos trabajadores a los que encerraba bajo llave durante toda la jornada laboral. Al parecer, el empresario les hacía trabajar para convertir un bajo de su propiedad en un apartamento, sin tener ningún tipo de permiso ni licencia.
Los agentes visitaron esta semana varias veces este local, situado en la calle Méndez Núñez de Valencia, en el que se estaban realizando unas obras y en el que en cada una de las ocasiones habían escuchado ruidos en el interior, pero la persiana estaba cerrada, según informó el Ayuntamiento de Valencia en un comunicado.
Sobre las 9:50 horas del pasado martes, tras golpear la persiana para que las personas del interior abrieran, los ruidos desaparecieron.
Los agentes accedieron al interior del local con la ayuda de los bomberos y comprobaron que había material de construcción, así como herramientas de trabajo. Pero, en un primer momento, no encontraron a ninguna persona.
Tras realizar una inspección "detallada" descubrieron detrás de un muro del patio de luces de la finca a dos personas escondidas, vestidas con ropa de trabajo.
Los trabajadores, al escuchar a los funcionarios policiales tocar la persiana de fuera, habían dejado de trabajar y se habían escondido.
Una vez dentro y tras entrevistarse con los dos hombres, los agentes corroboraron las sospechas de que se estaban realizando trabajos ilegales en el bajo.
Además, las dos personas carecían de contrato así como cualquier tipo de alta en la Seguridad Social.
Por otra parte, los agentes descubrieron que el propietario del local iba a primera hora de la mañana junto a los dos trabajadores. En ese momento les explicaba las tareas a realizar durante ese día y, posteriormente, se marchaba dejando cerrada la persiana hasta que acababa la jornada laboral.
De esta forma, la puerta estaba cerrada con llave desde fuera "lo que representaba un grave riesgo para quienes se quedaban en el interior, en especial en caso de accidente o enfermedad de los trabajadores", destacó la Policía.
El dueño del bajo ha quedado detenido como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores y ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial en la Inspección Central de Guardia.