Una pareja, frente al edificio incendiado de Campanar (Valencia).

Una pareja, frente al edificio incendiado de Campanar (Valencia). Efe / Kai Forsterling

Valencia

Así evitan la ruina los vecinos del incendio de Valencia: 26 millones del seguro y aval técnico para rehabilitar

El veredicto de Intemac, que considera posible reacondicionar el inmueble arrasado por las llamas, permite que salgan las cuentas de los propietarios.

10 junio, 2024 20:15
Valencia

El veredicto del Instituto Técnico de Materiales y Construcciones (Intemac), que ve posible la reconstrucción del complejo residencial arrasado por las llamas en Valencia, evita el mayor de los temores: que hubiera que derrocar la estructura y reconstruir el edificio desde cero.

Lejos de ese escenario, que habría abocado a los propietarios a la declaración de ruina, afrontan ahora una operación inmobiliaria que, si bien será costosa y compleja, ya no es una quimera.

Según precisan a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras del proceso, la póliza general contratada por la comunidad de propietarios con la aseguradora Mapfre contempla un montante asegurado de 26,51 millones de euros por el edificio. A esta cantidad se añade otra pequeña cifra, de 31.266 euros, por el mobiliario comunitario.

En el apartado de "coberturas, garantías y límites" de la póliza aparece como "incluido" en primer lugar "incendio y otros daños". Los vecinos recibirán además 136.000 euros recaudados mediante un crowdfunding -cuya recaudación enfrenta a los propietarios con los inquilinos-.

Está por ver, en cualquier caso, si tales cantidades, unida a las pólizas particulares que tengan los propietarios de los pisos, resulta suficiente para cubrir la totalidad de los costes que se produzcan durante el proceso de rehabilitación.

Pero la única fórmula para que lleguen a salir las cuentas requería que fuera posible su rehabilitación. Los enormes costes de levantar por completo otra estructura -previo derribo de la existente- habrían disparado el proyecto.

La alegría llegó por parte de Intemac, el prestigioso organismo encargado del peritaje del edificio arrasado por las llamas. Concluyó que el inmueble tiene su estructura a salvo y podrá ser rehabilitado. Ya lo apuntaba así la primera inspección ocular del organismo, tal y como reveló EL ESPAÑOL.

Así se desprende del comunicado emitido este viernes a los vecinos por parte de la comunidad de propietarios de la calle Rafael Alberti 2 del barrio de Campanar, en el que informaron del resultado de los trabajos de peritaje de esta firma, contratada por Mapfre como aseguradora de los residentes.

Intemac emitió seis conclusiones. La primera, la más obvia y conocida: "El fuego ha afectado de forma general a todas las plantas de viviendas del edificio, por encima de la planta segunda". Sin embargo, proseguía en el segundo punto, tal afectación ha sido "muy limitada desde un punto de vista estructural".

Duración reducida

"Esta reducida afectación en relación con la magnitud del incendio se debe a que este debió desarrollarse con una ventilación muy significativa, haciendo que, aunque se alcanzaran temperaturas muy elevadas rápidamente, la duración del fuego fuera relativamente reducida. Además, la existencia de falsos techos y aplacados de cartón-yeso en torno a los soportes, ha retrasado la exposición al fuego de muchos elementos", expuso el texto.

En el tercer apartado, Intemac subrayó que "la estructura vertical (pilares) no presenta daños estructurales debidos al fuego, más allá de algunos pilares, de forma muy superficial".

"Ni siquiera en estos pilares la mínima merma de capacidad que eventualmente pudiera haberse producido tendría trascendencia desde un punto de vista de estructural, por lo que únicamente será necesario llevar a cabo una limpieza superficial de los mismos por motivos cosméticos, si así se considerara necesario", manifiestó el informe.

En cuarto lugar, los peritos revelaron que "en los forjados tampoco existen daños de forma generalizada". "No obstante, existen diferentes zonas, fundamentalmente correspondientes a los ábacos (son las zonas de hormigón armado alrededor de los pilares), en las que se han producido desprendimientos del hormigón, con distintos niveles de afectación, exigiendo el saneado de las zonas dañadas y su reparación", agregaron.

"En cuanto a los nervios y vigas -prosiguió el quinto punto- los daños son puntuales y generalmente superficiales, no exigiendo reparaciones generalizadas". "Únicamente en algunas vigas (fundamentalmente de las plantas superiores), sería recomendable una reparación superficial, al tiempo que, en ciertos nervios (elementos de hormigón del forjado reticular), será necesaria su reconstrucción", añadió.

Y agregó en la misma línea que "hay que aclarar que las reparaciones tanto en ábacos como en nervios serán en zonas muy puntuales, y no implican demoliciones de forjados ni otras actuaciones más relevantes".

Por último, Intemac destacó que "las reparaciones en los distintos elementos que conforman la estructura podrán realizarse sin necesidad de adoptar medidas cautelares, más allá de tener en consideración ciertas precauciones en cuanto a las cargas de la maquinaria a utilizar". "Estas actuaciones deberán ser desarrolladas en todo caso en el correspondiente Proyecto de Ejecución", concluyó.