La organización de voluntarios de Valencia que trabaja por la protección del chorlitejo patinegro, un ave valenciana que goza de una especial protección, han denunciado en los últimos días que una colonia de gatos se ha convertido ahora en su principal amenaza.

"Uno de los problemas que estamos teniendo es la presencia de gatos dentro de la reserva natural de la Albufera. Hay colonias de gatos no controladas y nadie se hace cargo de ellas", advirtieron los voluntarios en declaraciones a EL ESPAÑOL.

Al parecer, estos gatos se están comiendo las crías de las aves que anidan en el suelo, en especial los chorlitejos patinegros, lo que ha provocado una reducción de la población de esta especie en la zona de la Albufera, junto al parque natural de la Devesa-El Saler.

Una de estas colonias de gatos se encuentra en el área de L'Estany de Pujol y está controlada por el Ayuntamiento de Valencia. El consistorio informó a los voluntarios de que trasladaría la colonia de gatos asilvestrados para evitar que se coman a los polluelos, pero los voluntarios afirman que los problemas persisten.

"En un parque natural no puede haber estas colonias de gatos porque su presencia afecta al ecosistema", razonan los voluntarios consultados por este periódico.

Por ello, piden alejarlos de esta zona de Valencia para que el trabajo y la inversión pública realizada durante años para proteger al chorlitejo patinegro no caiga en saco roto.

Esta pequeña especie, que habita en ecosistemas acuáticos, había perdido en los últimos treinta años un 70% de su población en la Comunitat Valenciana, según la organización SEO BirdLife, de la que forman parte la mayoría de voluntarios que vigilan las crías de esta zona de Valencia.

Esta situación empezó a revertirse en gran medida al empeño de colectivos ambientalistas y la sociedad civil, "representados en 49 voluntarios que durante meses destinan su tiempo libre a proteger los nidos" ante las amenazas.

Repartidos en varios turnos, y coordinados por SEO BirdLife y Acció Ecologista Agró, su actuación ha permitido un aumento significativo de las parejas reproductoras y que un mayor número de crías salgan adelante.

El chorlitejo patinegro tiene la particularidad de nidificar en las playas, espacios muy transitados que complican la viabilidad de las puestas. De ahí la trascendental labor de control y concienciación ejercida por estos voluntarios valencianos en el Marjal de Rafalell i Vistabella, l’Estany de Pujol, o en playas de Sueca, Cullera y Castellón.

Amenazas

Las playas y dunas de la Comunitat Valenciana son uno de los ecosistemas más valiosos para la conservación de la biodiversidad en la región del Mediterráneo, debido a la altísima variedad e importancia de conservación de la flora y fauna que acogen.

Además, las playas y dunas tienen un papel clave para mitigar los efectos del cambio climático, y amortiguar fenómenos meteorológicos extremos como temporales marinos e inundaciones, o la salinización de ambientes próximos a éstos.

Estos ambientes son zonas de nidificación y alimentación de gran variedad de aves, acogiendo especies amenazadas como puede ser el chorlitejo patinegro.

Sin embargo, playas y dunas han sido uno de los hábitats más alterados y degradados durante el último siglo, principalmente por el desarrollo urbanístico, el cambio climático, la presencia y abundancia de vegetación exótica invasora, plásticos y otros residuos y, en algunos casos, un intenso uso público por la presión humana.

El chorlitejo goza de tal protección que el Servicio Provincial de Costas ha tenido que revisar en varias ocasiones proyectos de regeneración de las playas valencianas para no coincidir con la época de cría de esta especie.

Ahora, a estas amenazas, se suma la presencia de esta colonia de gatos que se está comiendo a los polluelos que nacieron el pasado mes de mayo.

Recuperación

En 2022, la Diputación de Valencia y la Sociedad Española de Ornitología pusieron en marcha la iniciativa Custodia, naturalización y mejora del hábitat del chorlitejo patinegro en la provincia de Valencia.

Este proyecto daba continuidad a las acciones iniciadas en 2021 para la recuperación del hábitat original de esta especie, eliminando vegetación exótica invasora y restaurando la vegetación autóctona dunar.

Esta iniciativa creó una red de municipios por el chorlitejo y trabaja en la compatibilización de los usos turísticos con la conservación de los ecosistemas dunares. Si las colonias de gatos no lo impiden.