Valencia

La ciudad de Valencia no quiere más palmeras y renuncia a seguir plantando un árbol que durante años ha sido símbolo de la Comunitat Valenciana.

Así lo anunció esta semana el concejal de Parques y Jardines y segundo teniente de alcalde, Juanma Badenas, durante la presentación del primer inventario de árboles de la capital valenciana elaborado por el ayuntamiento, un documento que indica que el patrimonio verde municipal ahorra 11,7 millones de euros en contaminación al año.

Las palmeras que ya están plantadas se respetarán y conservarán, sobre todo las consideradas como monumentales, pero a partir de ahora "cada árbol nuevo que se plante en la ciudad deberá serlo de especies que garanticen grandes sombras para aliviar en verano y de hoja caduca para poder aprovechar el sol del invierno al máximo", apuntó el también portavoz de Vox.

Por ello, las palmeras quedan fuera de este plan. "Durante mucho tiempo aquí hubo palmerifilia entre arquitectos y urbanistas", dijo.

Según Badenas, "se plantaron masivamente y lo que nos han dejado son plagas, roedores y gasto en campañas de poda. A cambio de dar muy poca sombra". 

Los árboles de la ciudad de Valencia, un total de 419.034 de más de 405 especies, conforman un bosque urbano que alcanza un valor de 404,66 millones de euros y que coloca a la ciudad como la octava de Europa en número de árboles.

"El inventario nos permite conocer cada uno de los árboles de la ciudad y monitorizar estrechamente su desarrollo y estado sanitario". Una circunstancia que "brinda la oportunidad de gestionar eficazmente este valioso patrimonio, manteniendo su funcionalidad y minimizando los riesgos e incidentes".

Badenas destacó que este estudio muestra "en toda su dimensión el patrimonio forestal de la ciudad y cuantifica el valor de los principales servicios ecosistémicos que proporciona y que resultan de gran trascendencia para la salud". 

En concreto, se han contabilizado por lo que respecta a zonas verdes y arbolado viario de conservación municipal 148.270 árboles; en zonas verdes no municipales, 159.233 árboles; y en zonas forestales, 111.531 árboles.

El estudio apunta que el bosque urbano almacena más de 48.000 toneladas de carbono y secuestra anualmente cerca de 3.700 toneladas, cantidades que representan los 11,7 millones de euros citados.

Además, la vegetación urbana ayuda a retener el agua de lluvia, reduciendo la escorrentía y ahorrando costos significativos en infraestructuras de saneamiento, han remarcado desde el consistorio.

El bosque urbano de Valencia abarca una superficie total de 1.254 hectáreas de parques y zonas verdes públicas de conservación municipal. El Ayuntamiento gestiona y conserva 15,5 metros cuadrados de zonas verdes por habitante, según este estudio.

Seguridad

En Torrent, la ciudad más grande del área metropolitana de Valencia, su alcaldesa Amparo Folgado (PP) anunció esta semana que está previsto talar más de 200 palmeras en la localidad por seguridad para los vecinos.

El ayuntamiento tomó la decisión tras el incidente registrado esta semana con las lluvias, cuando un ejemplar cayó sobre tres vehículos y provocó heridas en un hombre de 53 años que permanece ingresado en el hospital.

"Se van a retirar las palmeras de la zona del incidente. En primer lugar, porque hablamos de palmeras que tienen más de 40 años. En estos momentos estas palmeras tienen una gran dimensión, tienen una edad que al final sus troncos no son fiables", señaló

Además, la dirigente del PP explicó que los vecinos ya habían pedido su retirada por insalubridad, por las molestias generadas por diferentes insectos y animales que trepan por ellas.

Por ello, avanzó que las palmeras de la calle San Valeriano, la calle Germanías y también de la calle Ramón y Cajal de Torrent serán retiradas en su gran mayoría.

"Puede ser que quede alguna de forma residual, la más pequeña y la que no genere algún peligro, pero hay que preservar la seguridad de los vecinos de Torrent. Es la prioridad".

La decisión supone la tala de más de 200 palmeras y, para ello, la alcaldesa avanzó que se va a incrementar el presupuesto en Jardinería con el objetivo de hacer estos trabajos.

"Se va a plantar otro tipo de arbolado más pequeño que no ensucie y que, además, garantice la seguridad a los ciudadanos".

Los bomberos recogen la palmera caída en Torrent esta semana.

Variedad de palmeras

El clima de Valencia y de gran parte de la Comunitat Valenciana permite el cultivo de una gran variedad de palmeras, entre las cuales destaca la datilera (Phoenix dactylifera), cultivada tradicionalmente junto a las casas de campo y en jardines urbanos.

Junto con otras especies como la canaria o especies de Washingtonia, Trachycarpus y Livistona, forman parte de nuestro paisaje.

Según un estudio elbaorado por Manuel Costa y José Plumed sobre las palmeras del Jardín Botánico de la Universitat de València (UV), en los últimos años el cultivo de palmeras se ha extendido enormemente como consecuencia del incremento de la jardinería.

Si bien, precisamente el comercio desordenado de palmeras, "ha sido la causa de la introducción del picudo rojo".

Los autores detallan en su estudio que las palmeras se identifican con ambientes tropicales, sean las selvas lluviosas o las amplias sabanas, las altas montañas de los trópicos o los oasis del desierto.

En la actualidad, "constituyen el segundo grupo vegetal en importancia económica del mundo, y millones de personas de las zonas tropicales y subtropicales del planeta dependen de ellas, directa o indirectamente, para sobrevivir".