El Gobierno valenciano intensifica la lucha contra la pornografía entre los jóvenes: "Tenemos un problema"

El consumo de pornografía entre los adolescentes preocupa al Gobierno valenciano, que sitúa su consumo entre las causas del aumento de las agresiones sexuales entre la población más joven.

"Tenemos un problema en el que ya estamos trabajando y vamos a seguir haciéndolo, implicando a los docentes y a los padres y madres". Son palabras del comisionado de Violencia de Género de la Generalitat, Felipe del Baño, que ha decidido poner en marcha una estrategia específica para concienciar sobre "el impacto negativo que tiene la pornografía en las relaciones afectivas y sexuales" entre los adolescentes.  

A su juicio, el rápido acceso a este tipo de contenido desde cualquier dispositivo móvil está comportando que cada vez gente más joven acceda a vídeos con comportamientos vejatorios contra las mujeres.

Estamos, según los expertos, ante el auge de la denominada nueva pornografía, totalmente accesible, gratuita, ilimitada e interactiva, que se ha convertido en una pieza más de la sexualidad de los adolescentes y que tiene incidencia en su manera de relacionarse. 

"Estos comportamientos desgraciadamente se están normalizando y no podemos permitir que se naturalicen porque después se replican por imitación", considera el responsable de las políticas contra la violencia de género en el Consell. 

Felipe del Baño, en su despacho. EE

Por ello, desde su departamento están llevando a cabo talleres y charlas entre los estudiantes, pero también entre el profesorado y las familias, para que conozcan el contenido de los talleres que se realizan con sus hijos y tengan herramientas para enfrentar el problema.

Desde los 8 años

Según los datos que maneja la Vicepresidencia y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, 8 de cada 10 padres afirman que sus hijos no consumen pornografía.

Sin embargo, la realidad es que más del 70% de los hombres han consumido pornografía antes de los 16 años. De hecho, la edad con la que encuentran por primera vez este tipo de contenidos en las redes es a los 8 años, aunque de media empiezan a consumirlo a partir de los 12, según Save the Children.

Esto, según los expertos, convierte a la pornografía en el ejemplo a seguir para muchos de estos jóvenes e influye en su comprensión del sexo. 

En estos talleres organizados por la Generalitat Valenciana, el personal cualificado les explica que la pornografía "es una ficción que se aleja de la vida real" y que puede contribuir a generar "ideas distorsionadas y expectativas irreales".

Al respecto, señalan que en estos vídeos se observa una sexualidad irresponsable con los métodos anticonceptivos y también unos roles de género muy marcados y estereotipados, en los que la mujer es presentada como un objeto.

Imagen de archivo de una adolescente con un teléfono móvil Efe

En la actualidad, la formación afectivo-sexual entre los jóvenes, según los expertos, es todavía deficiente, ya que se suele hablar simplemente de biología. 

"Es importantísimo desarrollar programas de educación afectivo sexual donde lleguemos al objetivo de que los menores lleguen a conocerse y respetarse, tanto a sí mismos como a los que les rodean, a tener autonomía y gestión de su cuerpo, de sus emociones, a desarrollarse de una forma libre y sana y a distinguir lo que es una relación positiva de la que no lo es", defiende Del Baño.

Al respecto, considera que la prevención es una herramienta esencial para "frenar la violencia sobre la mujer".

En estas formaciones, por lo tanto, los temas que se tratan son el conocimiento del cuerpo y de la imagen propia, la identidad de género y orientación sexual, las relaciones personales, los métodos de protección, las infecciones de transmisión sexual, la prevención de la violencia de género y de la violencia sexual y la pornografía y la prostitución. 

Recomendaciones para los padres

Algunas de las recomendaciones que el personal cualificado ofrece a las familias en estos talleres son que no prohíban la conexión a internet a sus hijos, que normalicen los sentimientos de curiosidad o confusión y que aborden las relaciones desde una perspectiva igualitaria y responsable.

Al respecto, abogan por reforzar la diversidad de cuerpos, normalizar las preguntas, aceptar un concepto amplio de sexualidad, no delegar la conversación en otro y no mentir ni utilizar eufemismos cuando hablen de estas cuestiones con sus hijos adolescentes.

Por otra parte, en estas actividades también se proporciona información a las familias sobre qué es la nueva pornografía, que se caracteriza por ser de fácil acceso, de canales anónimos, gratuita, con oferta ilimitada y con diversos niveles de interacción, en la que se puede incluso dar por encargo o en directo. 

Además, se explican las nuevas aplicaciones de moda entre los más jóvenes, como Onlyfans, que es "un Instagram en el que solo puedes ver el contenido de tu artista favorito previo pago de una suscripción a ese perfil". 

Se informa además de ciertas prácticas sexuales de las que hablan los adolescentes, como el stealthing, que es la retirada del preservativo sin consentimiento.

También se analizan algunas de las series, películas y videojuegos que triunfan entre ellos y las plataformas pornográficas actuales.