Carlos Mazón resolvió este viernes, apenas 12 horas después de la "ruptura unilateral" de su coalición de Gobierno por parte de Vox -así la definió- la marcha de su Ejecutivo del partido de Santiago Abascal. Puntual, a las 9.00 horas, anunció los cambios. Reduce de diez a nueve sus consellers, nombra a dos del PP que relevan a los salientes y mantiene a cargos de Vox en el segundo escalón.
Las incorporaciones son Miguel Barrachina, el hasta ahora portavoz del PP en las Cortes Valencianas, que pasa a ser conseller de Agricultura, área que incorpora la gestión de Agua. El hasta ahora director general de Costas, Vicente Martínez Mus, se convierte en el nuevo titular de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio. Y la que era consellera de este ámbito, Salomé Pradas, asume Justicia e Interior.
Los cargos de Vox que continuarán, al menos los anunciados hasta la fecha, son la directora general de Patrimonio Cultural, Pilar Tébar, que asciende a secretaria autonómica del ramo, y el Director General de Deportes, Luis Cervera.
La conselleria suprimida es la Vicepresidencia de Cultura y Deporte que ostentaba Vicente Barrera. Cultura se integra en Educación, y Deporte penderá directamente de Presidencia de la Generalitat Valenciana. Susana Camarero, la hasta ahora vicepresidenta segunda y consellera de servicios sociales, será la única vicepresidenta. Juanfran Pérez Llorca se convertirá en el nuevo portavoz parlamentario del PP.
Carlos Mazón, contundente, condenó la "decisión unilateral" de Vox "tomada en Madrid". Explicó su rapidez en el relevo con un dardo para Pedro Sánchez. "Yo no necesito cinco días de reflexión para organizar la Comunidad Valenciana, yo, con cinco minutos, me sobra", dijo.
La noche previa, en apenas una hora, Mazón ya había cesado a los tres consellers de Vox. Fue el tiempo transcurrido entre el anuncio de Santiago Abascal de la ruptura de los Gobiernos autonómicos y el decreto del presidente en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
Cese fulminante
Fue un breve y conciso texto que estableció "el cese de José Vicente Barrera Simó, como vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte; de Elisa María Núñez Sánchez, como consellera de Justicia e Interior, y de José Luis Aguirre Larrauri, como conseller de Agricultura, Ganadería y Pesca".
Lo hizo, eso sí, "agradeciéndoles los servicios prestados". El triple cese se fundamentó "de conformidad con lo establecido en el artículo 29.2 del Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana y en los artículos 12.1, letra c, 29.1 y 34.2 de la Ley 5/1983, de 30 de diciembre, del Consell", según el escueto escrito.
La marcha fulminante de los tres dirigentes se produce a pesar de que Mazón sí mantiene a directores generales o secretarios autonómicos nombrados por Vox.
Con los consellers, en cambio, no tuvo miramientos. Barrera fue contundente al anunciar que acataría las órdenes de Abascal, pero ni Núñez ni Aguirre se habían pronunciado al respecto. Este mismo jueves Mazón había reivindicado en el parlamento valenciano la gestión de los tres consellers que, apenas unas horas después, ha procedido a cesar.
Como informó este periódico, otros 20 altos cargos solo los empujados por Vox a dimitir, con la excepción de los que ha decidido retener Mazón. 23 junto a los consellers.
Se da la peculiar circunstancia de que la cifra coincide con el número de menores inmigrantes no acompañados -los llamados menas- a los que se ha comprometido a acoger la Comunitat Valenciana, fruto del acuerdo del PP con el Gobierno de Pedro Sánchez.