Valencia

En la Comunitat Valenciana hay un total de 105.111 viviendas de uso turístico. Según los datos que maneja la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, el número de este tipo de alojamientos se ha incrementado en un 160% desde 2015, año en el que se registraron 38.319.

El aumento de estas viviendas, en muchos casos descontrolado, ha obligado al Gobierno de Carlos Mazón a adoptar medidas. El pasado viernes, el Consell aprobó el nuevo decreto de ley de Viviendas Turísticas de la Comunitat Valenciana.

El objetivo, tal y como señaló el propio presidente, es el de "ordenar, dar sensatez y seguridad jurídica" a los usuarios, a los titulares de las viviendas y a la sociedad en general.

Entras las novedades, esta norma otorga más autonomía a los Ayuntamientos, para que puedan limitar, inspeccionar y multar y se habilitan mecanismos para poder echar a los inquilinos que no cumplan con las normas de convivencia.

Además, obliga a renovar la licencia cada 5 años para evitar especulaciones y aumenta la cuantía de las sanciones. Estas son las 6 claves de la nueva norma:

Posibilidad de echar a inquilinos molestos

El artículo 37 del nuevo decreto ley permite a los inquilinos echar a los inquilinos que molesten y que no cumplan las normas de convivencia.

Las viviendas de uso turístico tendrán que contar con un reglamento de régimen interno de obligado cumplimiento en el que constarán las normas de convivencia de la comunidad en que radique, las condiciones de uso de los servicios e instalaciones y si se admiten animales domésticos.

Los inquilinos tendrán que aceptar estas reglas de manera expresa antes de su estancia. En caso de incumplirlas, el propietario podrá exigirles que abandonen la vivienda sin devolverles el dinero.

Renovación de las licencias

La norma establece que antes del 31 de diciembre de este año, los propietarios deberán comunicar la referencia catastral de la vivienda de uso turístico. Si no, causarán baja en el registro.

Además, las declaraciones responsables que se presenten en la Generalitat Valenciana para obtener la autorización tendrán que renovarse cada 5 años. El objetivo de esta medida es que la oferta se adapte a una demanda en constante evolución.

Y, para evitar la especulación con las licencias, en los cambios de titularidad será obligatorio renovar la licencia. Es decir, la licencia irá ligada al propietario y no al inmueble.

Una persona pasa delante de una vivienda turística en el centro de Valencia Efe/Biel Aliño

Permiso de la comunidad de vecinos

Los nuevos pisos tendrán que incluir en la declaración responsable un certificado de que la comunidad de propietarios no prohíbe el establecimiento de viviendas turísticas.

A partir de la entrada en vigor de la nueva normativa, quedarán prohibidos los cajetines para entrega de llaves en vías públicas o zonas comunes y será necesario que haya un servicio de recepción.

Asimismo, será obligatorio que se identifique a las personas que se van a alojar en ellos.

Más sanciones

La nueva normativa aprobada por el Ejecutivo autonómico endurece el régimen sancionador. Por una parte, redefine los tipos infractores y, por otra, agrava las conductas infractoras.

Se incorporan dos nuevas infracciones: la negativa de facilitar la identidad, como grave; y el alquiler por habitaciones, como muy grave.

Además, se incrementa el grado de dos supuestos. La falta de comunicación de forma reglamentaria del cambio de titular pasará de ser leve a ser grave y la sobreventa de plazas o el incumplimiento del régimen de reservas o cancelación pasará de ser grave a muy grave.

Carlos Mazón y Nuria Montes, durante el acto de presentación del decreto. Efe/Ana Escobar

La cuantía de estas sanciones podría llegar a los 100.000 euros por las graves y hasta los 600.000 por sanciones muy graves.

Los propietarios serán los responsables subsidiarios de la actividad que en ellas se realicen y de las infracciones que se puedan cometer. Actualmente solo es responsable quien la comercializa, que no siempre es el propietario.

Más autonomía local

El decreto ley habilita la posibilidad de que la competencia para incoar, instruir y resolver los procedimientos sancionadores por infracciones pueda ser objeto de delegación a los ayuntamientos que lo soliciten y que cumplan los requisitos.

De esta manera, los municipios tendrán potestad para decidir qué modelo de ciudad quieren y podrán limitar el uso de viviendas como alojamientos turísticos. Podrán, por ejemplo, limitar un máximo de viviendas de uso turístico por edificio o por zonas.

Lucha contra la competencia desleal

El plan del Departamento que lidera Nuria Montes es facilitar la actividad inspectora con la obtención de datos actualizados y con la incorporación de las nuevas tecnologías.