El objetivo es presentarlas en tiempo y forma en las Cortes Valencianas y abrir una negociación con todos los grupos, preferentemente con Vox, pese a que los de Santiago Abascal hayan vuelto a elevar la tensión desde Madrid, después de romper de manera unilateral los cinco gobiernos autonómicos que compartían, entre ellos la Generalitat Valenciana.

El motivo que esgrimieron entonces fue la aceptación por parte del PP del acogimiento de menores no acompañados. Ahora, el pretexto es el mismo. La política migratoria será "la línea roja" para apoyar o no las cuentas que presenten los populares.

Concretamente, el dirigente nacional de Vox Jorge Buxadé aseguró en una entrevista a Efe que no respaldarán los presupuestos si "contemplan seguir colaborando en la política inmigratoria de Pedro Sánchez".

Esta circunstancia, sin embargo, no parece haber distraído al Consell, que lleva trabajando desde junio, cuando se publicó la orden, en un presupuesto que avance en la bajada de impuestos, en la creación de empleo y en la mejora de los servicios públicos. 

Negociación parlamentaria

Lo que sí es seguro es que la negociación se trasladará del Ejecutivo a las Cortes Valencianas. Mazón, que gobierna en minoría desde julio, cuenta con los 40 diputados del grupo popular, por lo que necesita al menos el apoyo de otro grupo para poder sacar las cuentas adelante.

Ante este escenario, el PP afirma estar "abierto" a negociar y alcanzar acuerdos con todas las fuerzas parlamentarias y se muestra confiado en que lograrán aprobarlas. Además de con Vox, intentarán llegar a puntos de encuentro con el PSPV y Compromís, un acuerdo que se prevé más difícil de conseguir debido al tono de oposición de la izquierda.

De hecho, hasta la fecha el PP ha sacado adelante prácticamente todas las iniciativas parlamentarias en bloque junto a Vox. El último ejemplo fueron las cinco leyes conjuntas aprobadas apenas unos días antes de la ruptura. 

Mazón saluda al síndic de Vox, José María Llanos, en una imagen de archivo José Cuéllar/Corts Valencianes

Juntos, aprobaron la nueva ley de Libertad Educativa, la de Concordia que derogaba la normativa de memoria histórica aprobada por Ximo Puig y los cambios legislativos en las normas de À PUNT, de la Agencia Valenciana Antifraude y de Transparencia.

"Esperamos que todos los partidos, incluido Vox, pongan los intereses de la Comunitat Valenciana por delante y apoyen estos presupuestos si realmente quieren el bienestar de nuestros ciudadanos", destacaron este lunes fuentes parlamentarias.

En este sentido, explicaron que las cuentas seguirán la línea de las de 2024, centradas en "la bajada de impuestos, la creación de empleo y la mejora de los servicios públicos".

"A pesar de las diferencias que puedan surgir en el escenario político, estamos convencidos de que seremos capaces de sacar adelante nuestros proyectos, porque son los que la mayoría de los valencianos han elegido", añadieron las mismas fuentes.

Por su parte, desde Vox en la Comunitat Valenciana niegan que se haya amenazado a sus exsocios de gobierno, pero hacen suyas las exigencias puestas encima de la mesa por la dirección nacional.

Pleno en el que se aprobaron las cuentas de 2024 José Cuéllar/Corts Valencianes

El portavoz parlamentario de Vox en las Cortes Valencianas, José María Llanos, aseguró este lunes a EL ESPAÑOL que "es evidente" que "cuando se necesitan unos votos para una mayoría hay que llegar a un acuerdo".

Al respecto, afirmó que las condiciones de su formación "son las mismas" en la oposición que cuando formaban parte de la coalición.

"No podemos aprobar unos presupuestos que fomenten la inmigración indiscriminada e ilegal, el efecto llamada o las puertas abiertas, que blanqueen la corrupción del PSOE o que supongan un gasto desaforado en amiguetes u organismos", subrayó.

Además, el líder del grupo parlamentario de Vox defendió que "no llegarán a ningún acuerdo sencillamente para calentar unos sillones". "Nos trae a la política una convicción y un espíritu de colaborar en la solución de los problemas de los ciudadanos", añadió.

Segundas cuentas de Mazón

Estos serán los segundos presupuestos del gobierno de Mazón y, de nuevo, volverán a estar marcados por la incertidumbre, ya que en el año pasado se diseñaron "a ciegas".

Tanto el presidente valenciano como la consellera de Hacienda, Ruth Merino, denunciaron que el Ejecutivo de Pedro Sánchez, en funciones en ese momento, no facilitó ni la previsión de entregas a cuenta de 2024 ni la liquidación del ejercicio 2022.

La Conselleria de Hacienda publicó la orden de elaboración de los presupuestos del próximo ejercicio en junio y deberá presentarlos ante las Cortes Valencianas antes de 1 de noviembre, cuando los grupos parlamentarios tendrán hasta finales de diciembre para negociarlos y llegar a acuerdos. 

Ruth Merino en la entrega a Les Corts de las cuentas de 2024 José Cuéllar/Corts Valencianes

El propio presidente, antes de las declaraciones de Buxadé, rechazó en una entrevista en Efe la posibilidad de prorrogar las cuentas. Se mostró "optimista" con la negociación que se iniciará después del parón estival con todos los grupos. 

"Yo presentaré presupuestos y cumpliré con mi obligación", subrayó. Además, instó al resto de grupos a "asumir su responsabilidad".

"Si planteamos una normativa para avanzar en la reforma fiscal y Vox no está de acuerdo, tendrá que explicar Vox. Si planteamos nuevas iniciativas para avanzar en la libertad educativa, eso tendrá que explicarlo Vox. Si no está de acuerdo en que profundicemos en la simplificación administrativa que el propio Vox ha votado estando en el Consell, eso tendrá que explicarlo Vox", añadió.