El servicio de socorrismo de la playa valenciana de El Puig rescató el pasado viernes a una pareja que estaba a punto de ahogarse.
El suceso se produjo el pasado viernes sobre las cuatro y media de la tarde, cuando varias personas quedaron atrapadas entre las fuertes corrientes que había en una zona cerca del espigón.
Gracias al dron salvavidas del que dispone esta playa, en pocos segundos pudo ponerse a salvo a este hombre de unos 30 años que, según el equipo que participó en el rescate, presentaba signos de distrés, es decir, de afección pulmonar que puede llegar a ser mortal, porque impide la llegada del oxígeno a los pulmones y la sangre.
Como puede observarse en el vídeo al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, un hombre quedó atrapado por el oleaje y las corrientes de agua muy cerca del espigón. El dron sobrevoló en pocos segundos el mar hasta encontrar a la víctima y lanzarle el chaleco salvavidas con una cuerda.
La víctima consiguió agarrarlo y ponerse a salvo, hasta que el socorrista con la moto de agua fue hacia él y logró sacarlo del agua con vida, lejos de todo peligro. Mientras, otro de los socorristas rescató también a la otra persona que estaba en apuros.
Drones de rescate
Los drones de rescate ayudan a salvar vidas porque consiguen recortar el tiempo de respuesta ante la emergencia y esto, en el caso de los ahogamientos, es clave. Según las cifras que maneja la empresa, General Drones, en la campaña estival de 2022 hicieron 189 intervenciones en 22 playas y lograron rescatar a 16 personas.
Bautizado como Auxdron, está específicamente diseñado para su uso en equipos de salvamento marítimo. Es capaz de resistir las duras condiciones climatológicas propias de las playas y está protegido para que ni el agua ni la arena le afecten.
El aparato tarda solo cinco segundos en despegar y tiene 25 minutos de autonomía. Además, es capaz de alcanzar los 85 kilómetros por hora.
En cuanto la persona que se encarga de pilotar la aeronave localiza una situación de riesgo, el dron vuela a gran velocidad y en pocos segundos es capaz de alcanzar a la víctima y desplegar un salvavidas. De esta manera, la persona en situación de emergencia puede esperar a ser rescata por los socorristas de manera mucho más segura.
Además, el dron ha sido mejorado durante los últimos años y lleva a cabo labores de vigilancia y comunicación para mejorar la prevención de accidentes. También ejecuta tareas de búsqueda y localización de personas.
Se da la circunstancia de que en esta campaña estival se ha reducido el número de playas que cuentan con este servicio fundamental para el rescate de personas en riesgo, pese a que la Comunitat Valenciana continúa liderando la tabla de muertos por ahogamientos, con 16 fallecidos este mes de julio.
Proyecto piloto
La Generalitat Valenciana llevó a cabo un programa piloto en el año 2021 para aplicar esta herramienta a las labores de rescate marítimo. Ante los buenos resultados de la primera edición (cuando se salvaron 6 vidas), se prorrogó un año más y se duplicó el número de playas participantes.
De esta manera, esas aeronaves no tripuladas estaban presentes en seis localidades de Valencia: Cullera, Gandía, La Pobla de Farnals, Miramar, Piles, Alboraia; seis de Castellón: Borriana, Vinaròs, Peñíscola, Moncofa, Alcalà de Xivert y Oropesa; y ocho de Alicante: Altea, Benidorm, Dénia, Orihuela, Santa Pola, Xàbia, Guardamar del Segura y El Campello.
Sin embargo, las competencias de vigilancia de playas son municipales, por lo que, con el cambio de gobierno en la Generalitat y el fin de este programa, la decisión de si contratar o no el servicio de drones dependía de cada Ayuntamiento.
"Ningún municipio que lo probó en el marco de esta colaboración, decidió contratar el servicio, pese a que les hicimos una oferta con precios más baratos", afirmó el responsable de la empresa a EL ESPAÑOL, Adrián Plazas.
Disponer de uno de estos drones en las playas cuesta, según explica, unos 10.000 euros al mes, una cifra que considera muy asequible teniendo en cuenta los presupuestos municipales.