Valencia

La vida de Lorena, la vecina de Castellón asesinada este lunes por su expareja, ya estaba marcada por la terrible violencia machista. Otra pareja anterior, hace seis años, asesinó al padre adoptivo de la mujer. No era su progenitor, pero tenían un gran vínculo y ejercía como tal. Este primer agresor lo hizo tras intentar matar a Lorena y tratar de abusar de su hija.

Así lo rememoraron a EL ESPAÑOL este martes vecinos del barrio, consternado por la muerte de Lorena a manos de un nuevo criminal machista, que también era su expareja.

El asesino confesó en Barcelona haber cometido el crimen en el domicilio de la víctima. Tuvo órdenes de alejamiento y fue condenado por violencia machista hacia Lorena, pero ya no había órdenes vigentes y pudo acercarse sin quebrantar la ley a su víctima.

Lorena, española, "era vecina del barrio de toda la vida". "Vivía en la vivienda que fue de su abuela", detalló este martes una residente en un popular comercio de la calle Peñagolosa, donde fue cruelmente asesinada. El enclave está junto al estadio de Castalia, en el que juega el Club Deportivo Castellón.

La crueldad machista ya había marcado su vida. Tal y como precisó este martes El Periódico Mediterráneo, Lorena se salvó en 2018 del intento de asesinato de su expareja anterior, Antonio Juan Tellado, quien se presentó en casa de sus exsuegros para buscarla e intentó abusar sexualmente de su hija como venganza por una denuncia. Llegó a desnudar a la menor.

Su padre adoptivo, llamado Casimiro Díaz pero más conocido como el Boni, se enfrentó al agresor y fue brutalmente asesinado. Tenía 70 años y murió por 28 puñaladasLorena salvó la vida al estar internada las 24 horas en un centro para mujeres víctimas de la violencia de género.

Pero este lunes no tuvo escapatoria y murió a manos de un nuevo maltratador, otra expareja, que se entregó en Barcelona como responsable del feminicidio.

El individuo confesó ser el autor del asesinato. Pesó sobre él una orden de alejamiento, pero la misma ya había expirado y pudo acceder a la víctima sin quebrantar la ley para matarla.

"No existía ninguna medida de alejamiento y de prohibición de comunicación con la víctima actualmente activa, pues la que estuvo en vigor en su momento a raíz de una sentencia condenatoria quedó cumplida el 5 de febrero de 2023", precisó al respecto este martes el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Tres sentencias

El asesino confeso acumulaba tres sentencias por delitos de amenazas, malos tratos y quebrantamiento respecto a la víctima dictadas por un Juzgado de Violencia sobre la Mujer y un Juzgado de lo Penal entre agosto de 2021 y marzo de 2022.

La última de las sentencias, por delito de quebrantamiento, se dictó en marzo de 2022, y en ella se le impuso ocho meses de prisión, lo que motivó su ingreso en un centro penitenciario. Esa pena privativa de libertad quedó cumplida en noviembre del mismo año 2022. 

Al conocer el crimen, la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación. Varias unidades se desplazaron al lugar para iniciar sus pesquisas y custodiar el escenario a la espera del levantamiento del cadáver.

Se trataba de una muerte violenta, si bien todas las hipótesis se encontraban abiertas inicialmente. Pero la confesión del hombre en Barcelona certificó que se trata de un nuevo caso de violencia de género, tal y como confirma este martes la Delegación del Gobierno. Es el sexto en la Comunitat Valenciana en lo que va de año.

La manera de proceder del asesino confeso revela un intento de fuga del que pareció arrepentirse. Su entrega tuvo lugar a 270 kilómetros de distancia del lugar del crimen. Entre Castellón y Barcelona hay tres horas de trayecto por carretera.