A partir del mes de octubre, los patinetes eléctricos de alquiler quedarán prohibidos en Madrid. En unas semanas, las empresas distribuidoras de estos servicios de alquiler de patinetes eléctricos (Lime, Dott y Tier Mobility) no podrán continuar operando en la capital de España
Esta decisión, de la que ha informado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, radica en que a los técnicos del Ayuntamiento no les constaba que las tres operadoras hubieran implementado la tecnología que impedía a los patinetes circular por zonas prohibidas. Esta actuación, por tanto, implica la desaparición de los 6.000 patinetes de alquiler (2.000 por compañía) que circulan por la ciudad.
La revocación de autorizaciones de circulación de estos vehículos en la capital de España tiene lugar seis años después de que el Gobierno valenciano tomará esta decisión en 2018. Una medida que se materializó después de que la empresa distribuidora no solicitara la licencia correspondiente en ese periodo.
La compañía que protagonizó estos hechos en 2018 es una de las que quedará fuera de circulación en Madrid. Se trata de Lime, la empresa norteamericana de bicicletas que desde hace unos años ha anunciado el cierre de operaciones en varias ciudades de Latinoamérica y EE. UU. y que ya ha tenido conflictos administrativos para operar en España.
En Valencia, el Gobierno local, integrado en ese momento por Compromís y con Joan Ribó como alcalde de la ciudad, informó a la compañía de la obligación de esperar a la entrada en vigor de una ordenanza municipal que regulara su uso para poder distribuirlos en las calles.
Sin embargo, la empresa norteamericana hizo caso omiso a la advertencia y de la noche a la mañana colocó 200 patinetes listos para operar en las calles de Valencia. Una semana después, la Policía Local de Valencia retiró todos los vehículos eléctricos y reclamó a la compañía el pago de una sanción para poder recuperarlos
La retirada, por tanto, se produjo por la falta de regulación de este servicio de alquiler en las calles de la ciudad, según informó el Ayuntamiento. La empresa Lime carecía de autorización para operar y tampoco contemplaba la ordenanza de movilidad establecida en ese momento.
Funcionamiento caótico
Otra de las actuaciones que provocaron la actuación sancionadora y restrictiva de las autoridades municipales fue el hecho de que los patinetes quedaran "tirados" en las calles y aceras.
Al igual que los patinetes que serán restringidos en la capital de España, los vehículos eléctricos en Valencia se alquilaban con una aplicación de teléfono móvil y los usuarios podían dejarlos en cualquier lugar, lo que en su mayoría acabaran "abandonados de cualquier manera" en los espacios públicos.
Normativa de Movilidad
En cuanto a la nueva normativa de movilidad que estableció el nuevo Ayuntamiento de Valencia en 2024 con el objeto de regular el uso de los patinetes en la ciudad, se establecieron nuevas restricciones desde el inicio del año.
En primer lugar, en el vehículo eléctrico únicamente puede ir un usuario que debe ser el conductor del patinete. Además, debe contar con sistemas de antimanipulación que impidan que alcance más velocidad de la permitida, la cual está limitada entre seis y 25 kilómetros por hora.
En cuanto a las zonas en las que pueden ser utilizados, deben circular por los carriles bici, si existen, o por la calzada de las calles. No está permitido circular con los patinetes ni por las aceras ni por los espacios reservados para peatones. Tampoco por vías interurbanas, ni travesías, ni túneles.
Además, no está permitido el uso de auriculares y tampoco se puede utilizar ni manipular el teléfono móvil mientras se conduce un patinete eléctrico.