Los profesionales sanitarios alertan del aumento de las enfermedades relacionadas con la salud mental entre los facultativos derivadas de la saturación del sistema, de las precarias condiciones laborales y de la falta de un plan a medio o largo plazo por parte de las Administraciones públicas.
Por ello, reclaman que se considere a las profesiones sanitarias como de riesgo, más teniendo en cuenta el aumento de las agresiones a médicos y enfermeras en los últimos años.
Así lo explicaron los representantes de los sindicatos médicos y de los profesionales de la Enfermería, la Psicología y el Derecho Sanitario este miércoles en el debate sobre La Salud Mental y los Profesionales Sanitarios organizado por EL ESPAÑOL en colaboración con la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana.
En el encuentro, que tuvo lugar en el Hotel SH Colón de Valencia, participaron el presidente de dicha asociación, Carlos Fornes, el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Víctor Pedrera, el presidente del Colegio de Psicólogos de la Comunidad Valenciana y del Consejo General de la Psicología, Francisco Santolaya, y el presidente de Cecova (entidad que aglutina a los colegios de Enfermería de la Comunidad Valenciana), Juan José Tirado. Lo moderó Dani Valero, delegado de EL ESPAÑOL en la Comunitat Valenciana.
Según los datos que expusieron, uno de cada cuatro profesionales del ámbito sanitario sufre, a lo largo de su carrera, problemas de salud mental como consecuencia de la delicada naturaleza de su trabajo, el estrés que genera y la presión asistencial que soportan.
Las tasas de suicidio y de depresión, tal y como señalaron, además, son superiores en el ámbito sanitario que en la población general. Esta incidencia supone un doble riesgo, ya que afecta tanto a la salud de los propios facultativos, como a la de sus pacientes.
Al respecto, Fornes advirtió de que la ansiedad o la depresión en el sector está infradiagnosticada por el autoestigma que tienen los propios profesionales para pedir ayuda cuando enferman, por lo que avisó de que las cifras reales son mucho mayores.
En esta línea, recordó que, a nivel mundial, se pierden 12.000 millones de días de trabajo por bajas relacionadas con estas enfermedades.
En España, alcanzaron en 2023 un récord histórico con unas 600.000, lo que supuso el 10% del total de las bajas laborales. En los jóvenes menores de 25 años, aumentaron un 90% desde la pandemia.
Sistema saturado
Los participantes en el debate coincidieron en relacionar el aumento de este tipo de enfermedades en el ámbito sanitario con la naturaleza de la profesión, pero también con la mala gestión y la sobrecarga de trabajo. A estos factores hay que sumarle las agresiones que sufren muchos de estos profesionales por parte de los pacientes, que siguen aumentando año tras año sin que se haya encontrado una solución.
Estos problemas, tal y como afirmaron los ponentes, existían antes de la pandemia de la Covid-19, pero esta los ha acentuado y ha evidenciado las costuras del sistema de salud. "La pandemia no ha sido la causante, sino que ha sido un acelerador de las patologías que estaban en la base", afirmó Santolaya.
En este sentido, los expertos que participaron en el debate denunciaron las malas condiciones laborales de los facultativos. Concretamente, señalaron el sistema de turnos de las enfermeras o de guardias de los médicos, que les obliga trabajar durante más de 24 horas sin descansar y que les genera sentimientos de culpa, agotamiento e inseguridad.
Tirado apuntó que esta presión altera la conciliación familiar y contribuye a que aumenten las bajas laborales. Al respecto, lamentó que no haya una "planificación real" y consideró que las administraciones lo que están haciendo es "poner parches".
Pedrera añadió que la mayoría de los médicos que reclama ayuda es por ansiedad, sobre todo en Atención Primaria, donde, en su opinión, las condiciones laborales son muy precarias.
"Es el pez que se muerde la cola: al médico que te tiene que sacar del hoyo, lo estás enfermando. Ese es el problema", aseguró el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, quien aseguró que algunos médicos llegan incluso a hacer jornadas de 70 horas semanales.
Falta de médicos
Otro de los puntos del desayuno informativo fue la falta de médicos para cubrir las plazas. En este sentido, alertaron de una fuga de talento tanto a la sanidad privada como a otros países de la Unión Europea, que ofrecen mejores condiciones laborales.
Por ello todos los ponentes coincidieron en señalar la urgencia de mejorar las condiciones de trabajo de la sanidad pública.
"Del sistema de salud pública preocupa la falta de recursos y de facultativos", señaló Francisco Santolaya, que aprovechó para reclamar a los poderes públicos que hagan el "mismo esfuerzo real que hacen los profesionales para que la sanidad funcione".
En opinión de Víctor Pedrera, el sistema público se asienta en cuatro patas, de las cuales tres tienen margen de mejora. Son la financiación, la gestión, los profesionales y los usuarios.
Respecto a la primera cuestión, denunció que la sanidad pública está infrafinanciada; y sobre la segunda, lamentó que al frente estén "políticos y no profesionales" del sector. Sobre los usuarios, apostó por mejorar la concienciación a la ciudadanía del uso correcto de la sanidad para evitar la sobrecarga de trabajo, especialmente en Atención Primaria.
En cualquier caso, puso en valor la labor de los profesionales que "aguantan unas duras condiciones para que el sistema siga en pie".
Políticas públicas
Respecto a los planes de salud mental presentados tanto por el Ministerio de Sanidad como por la Generalitat Valenciana, los cuatro ponentes expresaron sus preocupaciones respecto al cumplimiento real de las medidas.
Santolaya abogó por crear una entidad externa que evalúe la ejecución de las promesas y Pedrera reclamó que se escuche más a los profesionales a la hora de diseñar estas estrategias. En esta línea, Tirado pidió que estos planes se acompañen de recursos.
Para el presidente de Cecova, es esencial que se considere a los profesionales del sector a la hora de diseñar las políticas necesarias para ofrecer soluciones. "La salud mental es algo que irá en aumento y a los profesionales no nos cuida nadie, se nos tiene que considerar", defendió.
Por su parte, Forner destacó que el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se comprometió a poner en marcha 16 medidas el año pasado, de las que ya han cumplido unas cinco. Al respecto, valoró que se "están dando pasos" porque hay "preocupación" sobre la situación actual.
El Congreso
De todas estas cuestiones, los expertos sanitarios debatirán en el próximo Congreso de Derecho Sanitario que se celebrará en la ciudad de Valencia el 26 y 27 en el VII Congreso de Derecho Sanitario organizado por la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana.
Durante el debate organizado por EL ESPAÑOL, Forner avanzó que en esta edición reclamarán que la profesión sanitaria sea considerada como una profesión de riesgo y que se dote de recursos humanos, técnicos y económicos para que cualquier plan de salud mental incluya medidas específicas destinadas al colectivo sanitario.
"Tenemos la obligación de cuidar de quienes nos cuidan", concluyó.