Carlos Albert, con la camiseta de María Corina por la que le han expulsado de Caracas en el aeropuerto. EE

Carlos Albert, con la camiseta de María Corina por la que le han expulsado de Caracas en el aeropuerto. EE

Valencia

Carlos Albert, el valenciano expulsado de Venezuela por vestir una camiseta de María Corina: "Así está el país"

"Sabía que llevando esa camiseta podía no gustar. Pero no hasta ese punto. Esto es el reflejo de cómo están las cosas", relata a EL ESPAÑOL.

14 septiembre, 2024 11:52
Valencia

Se llama Carlos Albert, y viajaba a Caracas por turismo. Es un enamorado del país, regresaba para disfrutarlo de nuevo y visitar a unas amistades. Pero eligió un atuendo que resultó fatal en un régimen donde la censura desciende hasta los pequeños detalles.

"Me han expulsado por llevar una camiseta de la selección venezolana con el nombre de Maria Corina (Machado)", lamenta en declaraciones a EL ESPAÑOL desde el vuelo de vuelta. Se trata de una referente de la oposición que acaba de conceder una sonada entrevista en España.

Como le ocurrió recientemente a la delegación del PP que acudía como observadora el día de las elecciones, a Carlos lo deportaron el mismo aeropuerto. Solo estuvo tres horas.

Ha regresado este sábado en un vuelo de Air Europa. "Sabía que llevando esa camiseta podía no gustar. Pero no hasta ese punto. Así está el país, esto es el reflejo de cómo están las cosas", lamenta con resignación.

"Es como si no te dejan entrar en España con una camiseta que ponga Feijóo, por ejemplo", compara el vecino de la localidad castellonense de Torreblanca, periodista de profesión.

"Lo volvería a hacer"

"Lo he hecho conscientemente y lo volvería a hacer", asevera, y considera que este tipo de acciones son "un ejemplo de valentía y libertad". "Evidentemente, no les ha gustado", añade.

Carlos iba a estar en Venezuela desde el 13 de septiembre al 4 de octubre. "Sabía la situación del país, estuve el año pasado y sé que no es fácil. Pero la situación en la que está ahora no ha estado nunca", lamenta.

Según relata, "la gente del avión de vuelta, ciudadanos venezolanos, se han quedado sin palabras". "Cuando he entrado le he comentado a toda la gente del avión lo que me ha pasado y no daban crédito. No dejarme entrar por una camiseta", expone.

"Algunos me han hasta pedido disculpas por lo que ocurre en su país, pero les he dicho que la culpa no es de ellos. Se avergüenzan de lo que pasa en su país, es normal. Así están las cosas", concluye.