Hay otro negocio de los conocidos y tradicionales que echa el cierre en el centro de Valencia. Calzados Fillol, la zapatería especializada en tallas grandes y especiales, plantillas y calzado ancho, bajará su persiana después de 60 años. 

Entre las causas se encuentra el auge de las ventas por Internet. También el cambio de rumbo profesional que toman las nuevas generaciones. En muchas tiendas, los propietarios acaban por jubilarse y nadie toma el relevo.

Es el caso de Calzados Fillol, que actualmente cuelga de su puerta el cartel de liquidación por cierre: "Hasta el 50% y 70% de descuento". "Ya no compramos más, cuando se acabe el género, cerraremos", asegura la dependienta del establecimiento. 

Los clientes más fieles aprovechan para hacer acopio de calzado de cara al frío. "Ya tengo surtido ya, que luego viene el invierno. Son buenos zapatos", afirma una mujer a otra. Se acaba de llevar siete cajas para ella y su marido y se marcha satisfecha con su adquisición.

Al pasar por delante del comercio son muchos los que echan la vista a un lado y consideran atrapar una de las ofertas y poder hacerse con uno de estos productos. Mientras tanto, el escaparate se vacía día a día hasta que apenas quede algún par de zapatos. 

Comercios antiguos

Otros comercios históricos ya siguieron su estela. Guantes Piqueras, la histórica tienda de la Plaza de la Reina también echó el cierre para siempre, "tras 140 años de actividad ininterrumpida". Así se despedía Margarita Piqueras, la propietaria, en un vídeo colgado en las redes sociales de la tienda. El motivo: su cercana jubilación.

Guantes Piqueras fue una guantería familiar fundada en el año 1886, donde llegó Antonia Mulas con 13 años, pasando a regentarlo cuando falleció su fundador en 1949.

En 1986 fue declarado Comercio Centenario por la Cámara de Comercio de València y en 2013, Comercio Emblemático.

Recientemente, a finales del mes de octubre de 2023, otro comercio histórico del 'cap i casal', El Horno-Pastelería de San Nicolás, ubicado en el distrito de Ciutat Vella, anunció que cerraba las puertas tras más de 300 años de historia en el centro de la capital del Turia.

En este caso, el histórico establecimiento cerró por no poder adecuarse, en su ubicación actual, a la normativa sanitaria por el elevado coste que suponía hacer frente a esta inversión.