Valencia

El Ayuntamiento de Cullera (Valencia) grabará la tasa de residuos a las viviendas de alquiler turístico a partir del 2025. Hasta ahora, estos alquileres vacacionales tributaban como vivienda de uso residencial y no como una actividad hotelera.

A partir del próximo ejercicio, este municipio valenciano aplicará una tasa diferenciada respecto a las viviendas destinadas a un uso habitual familiar en las que no se ejerce ninguna actividad económica y de las que no se obtiene rendimiento económico.

La medida, según un comunicado del Consistorio, pretende "seguir el principio de responsabilidad medioambiental de quien contamina paga y fomentar el alquiler anual en la ciudad".

Esta iniciativa supondrá un incremento de esta tasa de entre el 240% y el 410% para aquellos que utilizan la vivienda turística para alquilarla.

Según datos del Ayuntamiento, Cullera cuenta con 1.085 viviendas de alquiler turístico y la tasa es de 65 euros independientemente de su superficie.

Con la modificación pasará a ser de 222 euros para los alquileres vacacionales o similares de hasta 49 metros cuadrados; de 259 euros para los pisos de entre 50 y 100 metros cuadrados; y de 296 euros para los que tengan una superficie entre 101 y 150 metros cuadrados. Para los que superen los 150 metros cuadrados, la tasa será de 333 euros.

El alcalde de la localidad, Jordi Mayor, afirmó que la nueva ley de residuos obliga a los Ayuntamientos a hacer análisis y estudios rigurosos de cuales son los costes de recogida y tratamiento de los residuos que generan los municipios.

"Como un hotel"

"Esto se tiene que repartir con todos los que generan esos residuos, y aquellos que se comportan como un hotel tienen que pagar como un hotel", afirmó.

En esta línea, Mayor destacó que "aquel que utiliza la vivienda para alquilarla y enriquecerse tiene que hacer los mismos esfuerzos que hace cualquier alojamiento como hoteles o pensiones".

Además, afirmó que la modificación de esta tasa pretende fomentar el alquiler anual. En palabras del alcalde, "es una medida para que la gente se plantee alquilar para todo el año y no solo turísticamente, y así aumentar la oferta de vivienda anual en la ciudad y limitar en la medida de lo posible el precio del alquiler".

Las viviendas de alquiler vacacional necesitan autorización de la Generalitat Valenciana para que el inmueble pueda ejercer esta actividad de alojamiento.

El Consell ha aprobado un nuevo decreto de ley de Viviendas Turísticas de la Comunitat Valenciana para"ordenar, dar sensatez y seguridad jurídica" a los usuarios, a los titulares de las viviendas y a la sociedad en general.

Esta norma otorga más autonomía a los Ayuntamientos, para que puedan limitar, inspeccionar y multar y se habilitan mecanismos para poder echar a los inquilinos que no cumplan con las normas de convivencia. Además, obliga a renovar la licencia cada 5 años para evitar especulaciones y aumenta la cuantía de las sanciones. 

Cortes de luz en Valencia

Precisamente, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, anunció este lunes que el Ayuntamiento ordenará a las empresas suministradoras el corte de luz, agua y otros suministros de los apartamentos turísticos ilegales.

La primera edil avanzó también que va a solicitar a la Generalitat las competencias para sancionar a los pisos turísticos ilegales, que podrán enfrentarse a multas de hasta 600.000 euros.

Catalá subrayó que el consistorio valenciano seguirá "luchando contra la actividad ilegal" de este tipo de alojamientos. "La actividad irregular es el verdadero problema. Quien no cumpla en esta ciudad, lo pagará caro", afirmó.