La Policía Local de Castellón procedió este lunes a la incautación de una serpiente tras escaparse de su terrario y comerse los dos canarios de su vecino. Los pájaros estaban en una jaula y el reptil logró colarse en su interior fácilmente y engullirlos.

Los hechos tuvieron lugar este lunes en un bloque de viviendas situado en la calle Felipe II de la ciudad de Castellón. La Policía Local recibió el aviso y se trasladó de inmediato al domicilio porque una serpiente se había introducido en la jaula donde estaban los pájaros para comérselos y permanecía en su interior, según apuntaron a EL ESPAÑOL fuentes del Ayuntamiento de Castellón.

Los agentes confirmaron que se trataba posiblemente de una serpiente falsa coral, una especie que se caracteriza por sus vivos colores, entre los que predominan el rojo, amarillo y negro.

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A continuación, según estas fuentes, un inspector de Bomberos que también se desplazó al lugar introdujo al animal con la jaula en un baúl de plástico con cierre. Tras inmovilizar al reptil y asegurarse que no podía producirse una apertura accidental del baúl, la Policía Local inició los trámites para localizar a su propietario.

Esta serpiente era un macho y los agentes comprobaron que, en el recibidor de la vivienda del propietario, había un terrario con otra serpiente de similares características, en este caso una hembra.

En el inmueble, el propietario también tenía un perro de raza American Estanfor que solo contaba con cartilla de vacunación, según estas fuentes.

La Policía Local devolvió a su propietario la serpiente y elabora un informe para comprobar el control que siguen estos animales y su documentación, que al parecer está en regla, por si fuera necesaria su intervención.

Desde el Ayuntamiento han explicado que la Policía Local hará ofrecimiento de acciones al vecino porque la serpiente se comió los dos canarios de la jaula.

Además, en las próximas semanas se realizará una visita a la vivienda para inspeccionar las instalaciones donde están los reptiles y se comprobará su estado.

La serpiente falsa coral no es venenosa. Es una especie bastante dócil y rara vez muerde, según los expertos en estos reptiles. Es originaria del continente americano.