Valencia

El Ayuntamiento de Valencia ha suspendido la entrega de premios del certamen literario feminista en el que el diputado de Vox, Carlos Flores Juberías, condenado en 2002 por violencia familiar contra su exmujer, ha quedado finalista.

Juberías se presentó al concurso bajo un pseudónimo, como el resto de aspirantes, con un relato titulado Alicia, Amparo, Ana que fue votado y selecionado por un jurado independiente. Pero la sorpresa llegó al abrir los sobres que revelaban el nombre de los autores. 

Carlos Flores, candidato de Vox en las elecciones autonómicas valencianas celebradas en mayo de 2023, fue condenado en 2002 por la Audiencia de Valencia a un año de prisión y al pago de 6.000 euros por maltrato psíquico a su expareja en presencia de sus hijos, entonces menores de edad.

La sentencia no deja lugar a dudas sobre los hechos y relató el infierno y el "trato inhumano, vejatorio o degradante" que sometió a la mujer y a la familia de esta desde el año 2000. Las vejaciones fueron de tal gravedad que la víctima tuvo que abandonar la ciudad de Valencia y, durante uno de los episodios, su hija tuvo que pedir auxilio a la Policía.

Flores, catedrático de Derecho Constitucional en la Universdad de Valencia y jurista de reconocido prestigio, fue sentenciado por un delito de "violencia psíquica habitual" y por 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones injustas que se enmarcaron como "violencia doméstica", pues la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género no se aprobó hasta 2004.

La resolución recogía cómo la maltrataba e intimidaba mientras la perseguía por la calle o cuando ella llevaba a sus hijos al colegio.

"Puta, ladrona, secuestradora de niños, más que ladrona, te voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo, ladrona", son algunos de los insultos que destaca la sentencia dictada en su momento por la sección quinta de la Audiencia de Valencia.

Flores, que ya militó en la extrema derecha en los 80 como candidato de Fuerza Nueva, el partido fundado por Blas Piñar, alegó en su defensa tras conocerse la sentencia que el maltrato a su ex fue "de palabra". 

"Todos, en un momento determinado de nuestras vidas, hemos dicho o hecho cosas de las que luego te arrepientes", manifestó en una entrevista.

Los episodios

El primer episodio violento denunciado tuvo lugar en el mes de septiembre del año 2000. Ese día el candidato de Vox acudió al domicilio en el que residía la víctima con sus tres hijos y se dirigió a ella como "ladrona, secuestradora de niños, dueña de calabozo, puta". Además, le gritó que se "buscara la vida" y si se dedicaba "a hacer las esquinas todavía".

Unas semanas después, el 11 de octubre de 2000, el condenado conducía una moto y "siguió a su exesposa e hijos hacia el colegio donde estudiaban". Allí le preguntó que si le molestaba su presencia y de nuevo empezaron los insultos. 

"¿No puedo hacerlo?, ¿molesto? Imbécil, cuida a tus hijos, ladrona ¿te falta dinero?, ¿no te paso bastante?, mantenida, que vives a costa de tus hijos, ¿no te da vergüenza?...".

Las agresiones verbales continuaron en 2001 e incluso en una ocasión impidió a su expareja que "entrara de nuevo en su domicilio". "Loca, más que loca, ladrona, secuestradora de niños, manipuladora, sabes donde más duele, que ésta es mi favorita", le dijo en referencia a una de las hijas que presenció la escena y se negó a acompañarle.

Carlos Flores no solo ejerció violencia verbal sobre su exmujer. Las amenazas se extendieron a la familia de esta.

En enero de 2001, cuando el condenado se acercó a sus hijos que caminaban con su madre y el abuelo materno, les siguió y manifestó a su exsuegro: "Cruza enfrente que es el barrio de las putas, vete con las putas que es lo que tienes que hacer, ¿es que no tienes mujer a la que cuidar?; anda y vete".

Las expresiones "hicieron que la hija mayor, de 11 años de edad, se dirigiera a los agentes de la Policía Local que se encontraban en las inmediaciones para que intervinieran".

Las vejaciones contra el abuelo de los niños continuaron y solo unos días después volvió a protagonizar otro altercado cerca del colegio al llamarle "sinvergüenza", "ladrón", "hijo de puta y que toda la familia era igual".

La exmujer tuvo que salir del colegio en una ocasión "acompañada de una señora" ante la "insistente presencia del acusado en el lugar" y volvió a dirigirse en términos como "mantenida, búscate la vida..." y les siguió hasta el domicilio, por lo que la ahora querellante optó por llamar a la Policía.

Pese a los regímenes de visitas establecidos por los tribunales tras la separación, Flores seguía a sus hijos hasta el colegio, manifestándoles que "era su padre" y así podían "decir en el juzgado que les acosaba".

De Valencia a Madrid

Vox situó a Carlos Flores Juberías como candidato a la Presidencia de la Generalitat pese a conocer el fallo judicial, que tuvo lugar en 2002.

Sin embargo, Carlos Mazón exigió que no formara parte del Gobierno autonómico, y fue así como Flores acabó de cabeza de lista al Congreso de los Diputados tras el adelanto electoral de Pedro Sánchez.

En este contexto político, con un amplio conocimiento público de la condena por maltrato, el dirigente decidió presentarse a este certamen, cuyo objetivo es "la redacción de una narración breve, original, inédita y no premiada en concursos anteriores, con un contenido que trate sobre la superación de los estereotipos asignados a las mujeres y su empoderamiento".

La convocatoria pedía a los autores obras sobre "la visibilización de figuras femeninas que se puedan tomar como referentes, la presencia de mujeres en ámbitos masculinizados y los obstáculos que tienen que superar en su trayectoria vital".

El jurado lo conformaban una investigadora de la Universitat de València, un doctor en Derecho, una lingüista del Ayuntamiento y un conocido periodista de Valencia. El pseudónimo de los participantes preservó la identidad de todos.

Ahora, en el PP de Valencia, pese a reconocer la pulcritud del proceso, consideran que Flores Juberías ha obrado con mala fe, en busca de notoriedad política y con afán de boicotear la naturaleza del concurso.

"Estamos analizando toda la información de las personas finalistas y los ganadores para ver si cumplen con los requisitos que establecen las bases y la convocatoria", explicó este jueves por la noche Rocío Gil, concejala de Igualdad de la ciudad.

Fue el grupo municipal de Compromís quien reveló la condición de finalista de Flores Juberías. La portavoz de Compromís, Papi Robles, consideró "muy grave" que la alcaldesa, María José Catalá, "publique, en un certamen de relatos sobre igualdad, un texto de un reconocido diputado de Vox condenado por maltrato a su mujer".

El portavoz del PSPV-PSOE, Borja Sanjuán, exigió a Catalá que no publique el relato. "Esta es la enésima burla y provocación que María José Catalá permite a la extrema derecha contra las mujeres y, en específico, contra las víctimas de violencia machista", dijo.

Mientras, el síndic de Vox en Les Corts, José Mª Llanos, rechazó este viernes las críticas. Tras acusar a la oposición de "hipócritas" por no creer en la democracia y en el sistema de "reinserción social", Llanos dijo que "por un perro que maté, mataperros me llamaron", si bien matizó que no está "comparando nada"