Valencia

El presidente de la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunitat Valenciana, Carlos Fornes, ha demandado a la Administración que estudie catalogar el trabajo sanitario como "profesión de riesgo".

En sus palabras, se debe a la "alta tasa de afección de la Salud Mental" detectada entre los profesionales, sometidos a situaciones de estrés y "microtraumas" diarios, y afectados también por la presión y las sobrecargas de trabajo que soportan desde hace años.

Fornes se ha pronunciado en estos términos en el acto inaugural del VII Congreso de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana, en el que ha participado el conseller de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Marciano Gómez, el rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Higinio Marín y el fiscal jefe de la Comunidad Valenciana, José Ortíz.

El paraninfo de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Alfara (Valencia) congrega durante los días 26 y 27 de septiembre dos jornadas que reúnen a estudiantes y profesionales del sector sociosanitario para poner el foco en la incidencia de la Salud Mental, en general, y en el colectivo sanitario, en particular.

Durante su intervención, Fornes ha recordado que uno de cada cuatro médicos atendidos en el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) de la Organización Médica Colegial, padecía "trastornos del estado del ánimo", entre ellos, la depresión.

El presidente de la ADSCV ha recordado que la tasa de sanitarios afectados por algún problema de Salud Mental a lo largo de su vida laboral podría superar el 25%, ya que el propio PAIME considera que el sector sanitario es "uno con más infradiagnóstico de enfermedades de Salud Mental, debido al autoestigma que los propios profesionales tienen para pedir ayuda".

El presidente de la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunitat Valenciana, Carlos Fornés, durante su intervención en el acto inaugural del VII Congreso de Derecho Sanitario. Efe / Biel Aliño

Por estas razones, ha lanzado el reto de buscar apoyos para dos medidas específicas que, en su opinión, mejorarían la Salud Mental de los profesionales sanitarios: la primera, solicitar la consideración de la profesión sanitaria como "una profesión de riesgo"; y la segunda, "exigir recursos humanos, técnicos y económicos para que cualquier Plan de Salud Mental incluya medidas específicas destinadas al colectivo sanitario".

Por su parte, el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha valorado los dos temas "de candente actualidad" que se tratan en el congreso: la salud mental y la Inteligencia Artificial. "La salud mental, junto con la atención primaria y la ausencia de profesionales son los tres problemas más graves que en este momento tiene la Sanidad Pública Española", ha precisado.

"Desde la Generalitat, cumpliendo con las promesas con las cuales accedimos al Gobierno, creamos la Oficina de Salud Mental y Adicciones, también un Plan de Salud Mental real, factible, dinámico, ágil y eficaz. No se trata de documentos ni maquetas, sino de realidades", ha añadido Gómez.

En este sentido, el responsable de Sanidad ha destacado también el presupuesto destinado a la salud mental: "Una línea presupuestaria única, 720 millones de euros en cuatro años para poder cumplir el Plan de Salud Mental y de Adicciones 2024-2027".

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, durante su intervención en el VII Congreso de Derecho Sanitario de la Comunitat Valenciana. Efe / Biel Aliño

En palabras de Gómez, "nos encontramos ante una situación bastante deficitaria". Así, ha insistido en que se han aumentado los recursos en personal y en 2024 se han creado más plazas para Salud Mental que en los ocho años anteriores. "Y esto es compromiso con la sociedad", ha aseverado. 

Otro eje en el que ha incidido es la creación de una secretaria autonómica de transformacion digital porque "se quieren soluciones del siglo XXI para problemas del siglo XXI". "No puede ser que no tengamos sistemas de información ágiles ni dinámicos o instantáneos, no puede ser. En esta Comunitat ya no va a ser", ha expresado.

"Cuidar a quién nos cuida"

El director de la Oficina Autonómica de Salud Mental y Adicciones de la Comunitat Valenciana, Bartolomé Pérez, ha sido el encargado de ofrecer la conferencia inaugural del VII Congreso.

Precisamente, ha cogido como punto de partida la pandemia del Covid-19 en 2020 para explicar las lecciones que se han aprendido: "Espero que esta tormenta de la salud mental se convierta en una ventana de oportunidad".

Pérez ha valorado positivamente "la avalancha" de estudios sobre la salud mental de los profesionales sanitarios. "Pero tiene su hándicap, porque la velocidad para comunicar es discutible", ha agregado.

"Estamos hablando de cuidar al cuidador y fue un momento crítico para toda la humanidad. El 20% del personal que tenían que estar en primera línea sufrió depresión, un 22% trastorno de ansiedad y un 40% un burnout severo. Y este último no es una enfermedad, es un factor de riesgo importante", ha recordado.

En esta línea, ha considerado que la pandemia "evidenció algo que ya existía". "Y esta serie de patologías que se manifestaron me preocupan seriamente", ha afirmado el también psiquiatra.

"Si el 50% de bajas laborales de un colectivo están motivadas por salud mental, algo tendremos que hacer. No es una moda, no está motivado por la pandemia únicamente. La incidencia de problemas en salud mental es de un 28% más alta en los hombres que trabajan en el sector sanitario, y un 40% en las mujeres. Por lo tanto, si somos personal de riesgo", ha reiterado.

El director de la Oficina Autonómica de Salud Mental y Adicciones de la Comunidad Valenciana, Bartolomé Pérez, durante la conferencia inaugural en el VII Congreso de Derecho Sanitario. Efe / Biel Aliño

Asimismo, ha destacado dos lecciones aprendidas. La primera está en reducir la carga de trabajo en el ámbito sanitario. En su opinión, "nos estamos cargando el sistema sanitario, igual que el educativo; el resto es secundario".

También ha anunciado el desarrollo de dos programas piloto, uno de intervención y otro de prevención, ambos con control científico. "No podemos tocar cuestiones como la reducción de jornada porque no dependen de nosotros, pero sí vamos a incidir en otras actividades", ha asegurado el director de la Oficina de Salud Mental y Adicciones.

Por último, y como académico, ha insistido a las facultades de Medicina en buscar cómo dar apoyo a la salud mental de los estudiantes, ya que "la profesión es dura" y la posibilidad de implementar asignaturas sobre esta materia.

Este encuentro ha vuelto a reunir a los representantes del sector en torno a ocho Mesas de Debate que analizarán durante las dos jornadas la afección de la Salud Mental en el ámbito sanitario, los dilemas éticos y jurídicos de la Inteligencia Artificial en la Medicina, las Guardias Médicas, la Situación actual de la gestación subrogada, y los retos en el aseguramiento de la responsabilidad sanitaria.