El presidente valenciano Carlos Mazón pidió este miércoles "regresar a las coordenadas donde mejor fluye la conversación democrática" en España y defendió "la serenidad y el diálogo" para que "lo que es de todos se discuta entre todos".

"En la gestión de la riqueza de España y en su reparto equitativo no caben privilegios, bulas ni chantajes", defendió.

Así se pronunció el barón del PP en su discurso en el acto institucional del 9 d'Octubre, día de la Comunitat Valenciana, el segundo que realiza como jefe del Consell, el primero sin Vox en la Generalitat Valenciana, y en el que alternó el valenciano y el castellano.

El jefe del Consell reivindicó que la Comunitat Valenciana es "una nacionalidad histórica, al mismo nivel que otras que reconoce nuestra Constitución".

"No somos una región de segunda, que deba pleitesía a unos u otros o que tenga que pedir permiso, ni disculpas, por desarrollar las competencias que por ley le son propias", expuso.

Mazón subrayó el "compromiso inequívoco" de la Generalitat con "el proyecto conjunto" de "una España de equilibrio y en equilibrio".

Además, exigió que se afronten como "cuestiones de Estado" la urgente actualización del sistema de financiación autonómica, el impulso de las infraestructuras o la redistribución de los recursos hídricos, reivindicaciones que "deberían trascender cualquier aproximación partidista".

"Porque, como dejó escrito Juan Luis Vives, nuestro filósofo y humanista más universal y que padeció en carne propia el fanatismo y la intolerancia, 'debe ser particular desvelo de los que gobiernan cuidar, y poner todo esfuerzo en que unos sirvan a otros de socorro, nadie sea oprimido, nadie injuriado, nadie reciba daño injusto, y que al que es más débil asista el que es más poderoso'", manifestó Mazón para defender el papel de las instituciones valencianas.

"Por eso, nuestro autogobierno no sólo es una cuestión identitaria, sino útil y práctica que sirve, sobre todo, para avanzar", añadió en su discurso.

Mazón pidió "enterrar para siempre los antiguos conflictos" y llamó a "mirar a un futuro que no espera porque cabalga a lomos de una realidad que tampoco lo hace".

En este punto, mencionó la inteligencia artificial, la biomedicina, los nuevos nichos de empleo relacionados con la "revolución digital" o la "oportunidad histórica" de una nueva movilidad que "puede cambiarlo todo".

Así, instó a ser capaces de dibujar "un horizonte de oportunidades" sin "complejos" ni "más incertidumbres", en un momento que enfrenta "no pocos desafíos inéditos" a nivel social y económico, junto a "tensiones geopolíticas y comerciales de impacto global".

Por ello, continuó, el autogobierno valenciano "no es letra muerta", sino "una realidad viva y garantía de libertades, derechos, leyes y deberes".

En esta línea, apostó por avanzar hacia unos servicios sociales que "protejan a los más vulnerables", una política de vivienda que "no cierre el paso" especialmente a los jóvenes o una educación donde "prime la calidad y la libertad por encima del dogma".

Además, defendió una sanidad en la que "la excelencia esté al servicio de las personas", una agricultura que tenga "voz propia y singular desde Valencia a Estrasburgo" y una política fiscal "justa y autónoma, no sometida a chantajes".

Carlos Mazón razonó que "al pueblo valenciano nadie le hace bajar la cara. Miramos hacia adelante, hacia ese horizonte de todos".

Como balance, ensalzó el "camino" que inició hace cuatro décadas Josep Lluís Albinyana con la recuperación de las instituciones de autogobierno y que "nos ha llevado hasta aquí: a la obra colectiva de un pueblo que ha ido superando los retos de la historia".

"Celebramos que, alzados y en pie, como canta el himno el maestro José Serrano, nuestra vista se dirige hacia adelante. Siempre hacia adelante. En pie y hacia adelante. En una celebración de alegría, de respeto hacia nuestros símbolos, historia, tradiciones, autogobierno y las instituciones que emanan de él. Alegría y respeto que hoy se manifiesta en las calles", dijo.

El presidente valenciano recordó en su discurso institucional que hace justo un año, sus primeras palabras en este acto fueron para acompañar el dolor de las familias de heridos y muertos en los atentados terroristas en Israel y "para condenar la sinrazón de cualquier fanatismo".

"Todos somos conscientes de las consecuencias de esa acción y hasta donde han llegado a proyectarse sus derivadas, que llegan a este mismo momento, donde el terror de la guerra y la muerte de miles de inocentes continúa conmocionándonos", subrayó.