La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, recibió este martes en el Ayuntamiento a Francisco Cárdenas, el conductor de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de la ciudad que auxilió a una mujer que estaba siendo agredida por su pareja dentro del autobús que conducía.
El suceso se produjo la semana pasada. Francisco bloqueó rápidamente las puertas del vehículo para impedir que el presunto agresor escapara con la víctima, a la que trataba de obligar violentamente a bajar del bus mientras se resistía y pedía socorro.
Asimismo, el conductor avisó a la Policía Nacional y el hombre pudo ser detenido por la agresión.
"Quería felicitar a Francisco, que justo hoy cumple 12 años trabajando en la EMT, tras intervenir en la agresión. Es una demostración de valentía que tenemos que agradecer muchísimo", manifestó la alcaldesa tras reunirse con el conductor.
Catalá destacó que "es una persona muy sencilla que se sorprendía de que fuera noticia hacer algo que deberíamos de hacer todos".
"Estoy muy feliz de disponer en la plantilla de la EMT de gente como Francisco, todos tenemos la obligación de ayudar en estas situaciones, me siento tremendamente orgullosa y agradecida", añadió.
Los hechos sucedieron en un autobús de la línea 64, en General Avilés, cuando un hombre empezó a golpear repetidamente a la mujer que le acompañaba.
Inmediatamente después, todos los pasajeros se percataron de la situación, justo en el momento en que el autobús se detenía ante la parada 1184, en la calle Miguel Servet.
En ese momento, el hombre intentó obligar a la mujer, a golpes y empujones, a que se apeara con él del bus mientras ella se resistía a gritos y pedía auxilio.
Algunos pasajeros se situaron junto a la mujer para protegerla y el conductor abandonó su puesto ante el volante. Francisco ordenó al hombre que bajara, pero sin la mujer porque "nadie puede obligar a una persona a bajar del vehículo, si esta no quiere".
Ante la negativa del hombre, el conductor bloqueó todas las puertas del autobús y avisó a la Policía.
Mientras se personaban los agentes, tanto el conductor como parte del pasaje estuvieron en todo momento acompañando a la mujer.
"En la espera hasta que llegó la Policía es donde pensaba, 'bueno, a ver qué pasa'. Esos eran momentos en los que no sabías cómo iba a reaccionar él", narró Francisco a los medios
El empleado explicó que el presunto agresor solo se mostró violento con la mujer, y que intentó justificar su comportamiento diciendo que ni el conductor ni el resto del pasaje sabían "lo que había ocurrido".
"Pero le dijimos que daba igual. No sabemos lo que ha ocurrido, pero no puedes actuar así, no puedes obligar a nadie a que haga algo que no quiere. Y menos de esa manera", subrayó.
Asimismo, explicó cómo, tras bloquear el vehículo, avisó del suceso por la emisora y enseguida mandaron a la Policía, así como a un jefe y un auxiliar de la propia EMT.
"Cuando cerré las puertas, no hubo nadie que quisiera bajarse, fueron muy solidarios porque normalmente siempre hay a quien le entran las prisas, pero todo el mundo se quedó callado, hablando con él dos personas o tres, diciéndole que no eran formas... Les puse el aire acondicionado para que estuvieran fresquitos y para relajar un poquito la tensión y fueron muy solidarios", relató.
En un momento dado, el hombre pidió al conductor que le dejara marchar. Pero Francisco le respondió que no podía porque ya había avisado a la Policía.
Gracias a Francisco, el agresor será juzgado por estos hechos y la víctima está protegida.