La acampada por la vivienda instalada en la plaza del Ayuntamiento de Valencia desde el pasado sábado se mantendrá, al menos, hasta este domingo. Además, contempla otras acciones en caso de que no sean atendidas sus reivindicaciones, que incluyen medidas sobre la vivienda, pero también el turismo y el territorio, tal y como recoge Efe.
En una rueda de prensa ofrecida este viernes, portavoces de la acampada y de la plataforma València no está en venta han explicado las peticiones que plantean tanto al Ayuntamiento como a la Generalitat y al Gobierno central, así como las acciones previstas para el futuro.
"Las principales reivindicaciones pasan por la paralización de todos los desahucios y la regulación del precio del alquiler; la prohibición de todos los apartamentos turísticos, y la paralización de la ampliación del puerto, aunque se plantean muchas otras cuestiones", ha expuesto Marta Sanchis, portavoz de la acampada y de la plataforma.
Así, al Ayuntamiento se le pide la declaración de toda la ciudad como zona tensionada para aplicar la regulación de los precios del alquiler y la creación de un parque de vivienda municipal digno, así como estudiar la prohibición de los apartamentos turísticos y el final de la promoción turística de la ciudad, y revertir la ZAL del puerto.
A la Generalitat se le insta a aplicar la ley de Vivienda para regular los precios de los alquileres, crear un parque público de vivienda "sin expansión urbana", obligar por ley a los grandes tenedores a renovar los alquileres de familias sin recursos, y crear un cuerpo de inspectores en materia de vivienda.
También reclaman que se busquen alternativas económicas viables al turismo que pongan al vecindario en el centro, que derogue el decreto de simplificación administrativa para proteger la huerta y el mundo rural, que no debilite los estándares de protección de la huerta y que facilite una ubicación racional de las energías renovables.
Las peticiones al Gobierno se centran en proponer una regulación de los alquileres en función de las rentas, la prohibición de compra por parte de fondos de inversión y el fomento de modelos comunitarios, así como la paralización de todos los desahucios sin alternativa habitacional.
En este sentido, piden la paralización de la ampliación del puerto, el aeropuerto y las grandes infraestructuras "vinculadas a la expansión del modelo turístico" y "destructivas" del territorio.
Los portavoces de la acampada han señalado que la ocupación de la plaza del Ayuntamiento -donde hay una veintena de tiendas de campaña- seguirá, de momento, hasta el domingo, pero han advertido de que eso no significa que "acabe ese día", sino que finalizará cuando vean logradas sus reivindicaciones.
Mientras sus exigencias no sean escuchadas, seguirán realizando acciones, que decidirán de forma asamblearia, y que pasarán por la ocupación de espacios públicos, nuevas manifestaciones y sumarse a la huelga de alquiler que se está planteando en toda España, una huelga de consumo y una huelga general, apoyada por los sindicatos.
"Hemos recuperado la plaza del Ayuntamiento y la hemos hecho nuestra como símbolo del vecindario en resistencia. Ahora vamos un paso más allá. Si no tenemos casa, ya no nos vale solo la plaza: lo queremos todo y lo lucharemos todo", ha asegurado Alba Font, otra portavoz de este movimiento.
José Luis González, de la PAH y también portavoz de esta nueva plataforma, ha afirmado que no van a volver a engañarles, y ha señalado que la solución al problema de la vivienda "no pasa por la construcción de más viviendas, sino por rescatar todas las que hay vacías".