Fotografía de una pancarta colgadao en las Torres de Serranos durante una protesta contra los apartamentos turísticos en Valencia. Efe / Kai Försterling

Fotografía de una pancarta colgadao en las Torres de Serranos durante una protesta contra los apartamentos turísticos en Valencia. Efe / Kai Försterling

Valencia VIVIENDA

La pesadilla de tres jóvenes de Valencia por vivir de alquiler: "He pasado por cuatro pisos, me echan por el turismo"

Valencia
Publicada
Actualizada

El acceso a la vivienda es una de las preocupaciones sociales de candente actualidad, sobre todo para los jóvenes, que tienen que dedicar gran parte de su sueldo a pagar el alquiler. A veces, la búsqueda de una residencia asequible o incluso llegar a fin de mes se convierte en una auténtica pesadilla.

EL ESPAÑOL ha podido obtener el testimonio de tres jóvenes valencianas, quienes viven en su propia carne la verdadera angustia de lo que supone hacer frente al alquiler: "He pasado por cuatro pisos, me echan por culpa del turismo", reclama Anna.

Tiene 24 años, trabaja en la localidad alicantina de Denia y actualmente vive sola. Paga en torno a unos 600 euros cada mes sin contar los gastos, y se ha visto obligada a tener que cambiar de piso un total de cuatro veces en año y medio debido al incremento de turismo en época estival.

"Denia es una ubicación clave para los turistas y en julio y agosto te echan de casa. Incluso me han llegado a pedir casi mil euros por semana", denuncia la joven. "Me ayudan mis padres con el pago del alquiler porque no me llega el sueldo para ahorrar", lamenta.

Gemma Antolín es otra joven que quiere mudarse al centro de Valencia "por comodidad". Es natural de Elda (Alicante) y actualmente reside en la localidad de Moncada, pero trabaja en plena capital. La búsqueda incesante de una vivienda en alquiler a buen precio está siendo "agotadora".

No es fácil. De hecho, es "dantesco". Así lo define Antolín. Lleva más de tres meses valorando opciones, con un presupuesto que no considera que sea bajo. "Y son pocos los pisos que tienen menos de cinco habitaciones, en todos ellos han quitado el salón para hacer una habitación más", revela.

"Lo verdaderamente preocupante es la actitud de los caseros, que saben de su posición de poder y se lo hacen saber a los inquilinos abiertamente. Sin ir más lejos, hace dos semanas cuando contacté con un casero por un anuncio de un piso en la avenida Peris y Valero me pidió 520 euros por una habitación que se anunciaba por 460", protesta.

Pero más allá de la ubicación, lo que más valora es no tener que compartir piso con cinco o hasta seis personas, "como sucede en muchos casos": "Entonces, seguramente estaría dispuesta a pagar 750 u 800 si encontrase un estudio en el que poder vivir sola".

Vivir en Valencia le supondría dedicar un 40% de su salario. "Si hablamos de compartir piso, pagaría 450 o 500 euros por una habitación, siempre que sea compartido con una persona, o como mucho dos", asegura la joven. 

Manifestación por el derecho a la vivienda y en contra de la turistificación en Valencia, celebrada el pasado 19 de octubre. Efe / Kai Försterling

Manifestación por el derecho a la vivienda y en contra de la turistificación en Valencia, celebrada el pasado 19 de octubre. Efe / Kai Försterling

Rocío Tuset es la tercera joven con la que ha podido hablar EL ESPAÑOL. Ella lleva en alquiler desde 2019. Todavía no se había aprobado la ley de la Vivienda cuando firmó el contrato. Al principio pagaba 725 euros al mes, después ascendió a 750 euros.

En 2022 el Gobierno aprobó un paquete de medidas para mitigar los efectos de la guerra de Ucrania. Una de ellas fue marcar el límite de la subida del alquiler, que se estableció en un máximo del 2%

"El casero nos incrementó el precio del alquiler por encima de este porcentaje marcado por ley, se lo dijimos, se acogió al primer contrato y no nos hizo caso. Podríamos haber peleado y hubiéramos acabado teniendo la razón, pero nos sentíamos desprotegidos y nos podía echar de su casa", relata Tuset.

Vivienda en alquiler

El Consell Valencià de la Joventut recoge que de media una persona joven asalariada tiene que destinar el 77,7% de su salario a pagar el alquiler si se emancipa en solitario y 3,5 sueldos anuales para pagar la entrada de una vivienda en caso de compra.

El precio medio de la vivienda en alquiler en la Comunitat Valenciana subió un 15,7% en un año. Y ya alcanza el precio medio en 768 euros al mes. Castellón se ha encarecido con 584 euros de media, mientras que Valencia lo hace con 816 euros.

También han subido de manera desorbitada los precios del alquiler de habitaciones en las tres provincias, donde se registran a mediados de año 2023 los siguientes precios: la media de Alicante se sitúa en los 310 euros, Castellón en 280 euros y en Valencia, 360 euros.

"Prioridad institucional"

La emancipación juvenil en España se produce a los 30,3 años, "cuando la juventud deja de ser joven", según el Consell Valencià de la Joventut. Al respecto, este organismo precisa que la situación actual es "preocupante" y tendría que ser "una prioridad institucional".

Concretamente afirma ser un problema "especialmente agudo entre la juventud valenciana", que se emancipa por bajo de la media estatal.

Respecto a la forma de emancipación destaca mayoritariamente el régimen de alquiler, que representa el 57,4% de la juventud emancipada.

Integrantes de la acampada de Valencia recogen sus pertenencias tras acordar desconvocarla. Efe / Biel Aliño

Integrantes de la acampada de Valencia recogen sus pertenencias tras acordar desconvocarla. Efe / Biel Aliño

"Es necesario abordar la emancipación juvenil desde un enfoque que reconozca la vivienda como un derecho vulnerado. Proponemos un Plan de Vivienda Joven Valenciana con un diagnóstico claro y medidas específicas a corto, medio y largo plazo. La carencia de ofertas de precios asequibles y ayudas al alquiler insuficientes dificultan la emancipación", detalla el órgano.

Por esta razón, proponen ampliar el parque público de vivienda, asegurar que el 40% de la vivienda pública sea para jóvenes, aumentar las ayudas al alquiler y a la compra, y regular los precios del alquiler para evitar abusos.

Decenas de personas que participaron en la manifestación celebrada el pasado sábado 19 de octubre acamparon durante una semana frente al Ayuntamiento para proseguir con sus reclamaciones.

Pero este domingo los integrantes paralizaron la protesta para "continuar la actividad en los barrios" y no descartan convocar huelgas generales, de consumo y alquiler.

Gobierno "del cambio"

El Ejecutivo de Mazón señala que ha reactivado la política de vivienda. Entre las medidas puestas en marcha están el Plan Vive: 10.000 viviendas esta legislatura, 1.500 este año, con módulo joven para vivienda asequible y reserva del 40% para los jóvenes.

De entre los inmuebles entregados a colectivos vulnerables, han sido 516 en un año, mientras, según indica el Gobierno valenciano actual, "en los dos años anteriores el gobierno del Botánic entregó 390".

Además, tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL, en enero arranca la construcción de 1.200 viviendas destinadas a alquiler.

La Comunitat Valenciana es la única autonomía junto con Cataluña que aporta fondos propios al Bono Joven, con 9,2 millones de euros. El total de las ayudas asciende a 32 millones: 5.640 son los beneficiarios, 1.730 más que 2022.

En cuanto a los avales del Instituto Valenciano de Finanzas se han realizado más de 256 operaciones por valor de dos millones de euros en tres meses para la adquisición de una primera vivienda, por un total de 17 millones.

En este sentido, la reducción del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales baja al 6%: con un ahorro medio desde su puesta en marcha de 1.281 euros, y de cerca de 1.400 euros en el caso de los jóvenes.

Por último, se han invertido 3,6 millones de euros en ayudas a jóvenes para compra de vivienda (60% más que la convocatoria anterior).