Teodoro Velázquez, ingeniero y exdirectivo de FCC Valencia, el pasado 18 de diciembre en el Colegio de Ingenieros de Valencia.

Teodoro Velázquez, ingeniero y exdirectivo de FCC Valencia, el pasado 18 de diciembre en el Colegio de Ingenieros de Valencia.

Valencia LA DANA DEL SIGLO

El ingeniero que sacó los colores al Gobierno: "El Ministerio fue culpable de la riada por ejecutar sólo infraestructuras verdes"

Valencia
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Teodoro Velázquez, según trasladan sus allegados a EL ESPAÑOL, ha decidido pronunciarse "por obligación moral". "Se están buscando responsables, y no hay más que entrar en la web de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para encontrarlos", expresa.

Esta fue una de las consideraciones que trasladó el ingeniero, exdirector de FCC en el área de Levante, el pasado 18 de diciembre. Lo hizo en un acto organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunitat Valenciana para reflexionar sobre las consecuencias de la fatídica DANA del pasado 29 de octubre.

Velázquez, una voz autorizada en Valencia por su larga trayectoria en la multinacional española, ha elaborado a título personal un informe de cinco páginas que ha facilitado a este periódico. Lo redactó para preparar su intervención en el foro, en el que le sacó los colores al Gobierno. Proyectó algunas partes del mismo en el acto.

El documento ofrece su particular recapitulación sobre las infraestructuras pendientes y su reflexión tras la tragedia que inundó 75 municipios y provocó 223 muertes y 3 desapariciones.

Para el exdirectivo de Fomento de Construcciones y Contratas, la "responsable" de los daños causados por el agua es la "política actual, claramente imprudente, del Miteco [el Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno de España] asumida por la CHJ [la Confederación Hidrográfica del Júcar]".

Responsabiliza al Ministerio de "ejecutar solamente infraestructuras verdes frente a inundaciones, obviando las medidas estructurales necesarias para la protección en las zonas de alto riesgo contempladas en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación (PGRI) aprobado".

Vista del barranco del Poyo, donde el caudal fue hasta siete veces el del río Ebro.

Vista del barranco del Poyo, donde el caudal fue hasta siete veces el del río Ebro. Efe / Biel Aliño

A su juicio, la "solución a priori" debió ser "haber ejecutado las obras contempladas en las medidas estructurales de las Áreas con Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSIde la presa de Vilamarxant, los barrancos del Poyo y Saleta y el acondicionamiento del Turia".

El desbordamiento del primero de los mencionados barrancos fue el responsable del grueso de la destrucción y de las muertes causadas por el agua. La humilde rambla portó cuatro veces el caudal del Ebro a la altura de Ribarroja, donde se encontraba su único sensor.

Pero el volumen que llegó a la zona cero fue realmente de siete veces el caudal del Ebro. ¿La razón? El agua que se estima que también vertió el barranco de Horteta, que conecta con el Poyo y carecía de medidores.

Deberes de la CHJ

En primer lugar, Teodoro Velázquez subraya en su escrito los deberes de la CHJ, recogidos en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Demarcación Hidrográfica del Júcar.

El ingeniero subraya que, en los principios rectores y objetivos del plan establecidos en el RD 903/2010 (capítulo IV, artículo II), se establece que "los Organismos de Cuenca deben establecer objetivos de reducción del riesgo de inundación, centrándose en reducir las consecuencias adversas de las inundaciones para la salud humana, el medio ambiente, el patrimonio cultural, la actividad económica y las infraestructuras".

"Los Planes de Gestión de Riesgos de Inundación deben abarcar todos los aspectos de la gestión del riesgo de inundación, centrándose en la prevención, protección y preparación, incluyendo la previsión de inundaciones y sistemas de alerta temprana", recuerda Velázquez, que cita "textualmente" el mencionado documento oficial.

"Además, pueden incluir medidas de restauración hidrológico-forestal, mejora de la retención de aguas y la inundación controlada de determinadas zonas", agrega.

Medidas estructurales

Más allá de estos principios generales, Velázquez subraya en su escrito las "medidas estructurales propuestas por los técnicos".

"El Plan de Gestión de Riesgos de Inundación es un documento de más de 2.000 páginas, elaborado por los técnicos competentes (Ingenieros de Caminos) donde se establecen, después de un estudio riguroso y completo, siguiendo las directrices marcadas por la Directiva Europea, todas las Áreas de Riego Potencial Significativo de la Cuenca del Júcar, así como las medidas para resolver el problema de las inundaciones en cada una de ellas", expone.

Destrucción del agua en Paiporta. Efe

Destrucción del agua en Paiporta. Efe

Al respecto, recalca que "en todas las Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación se analizan todos los tipos de medidas establecidas según la directiva europea (más de 15) y solo se establecen medidas estructurales que suponen intervención significativa en el cauce cuando se consideran estrictamente necesarias para conseguir un nivel adecuado de protección ante el riesgo de inundación".

Para cada ARPS se hace una Ficha Descriptiva donde se explica el tipo de medida, si la prioridad es alta o muy alta, quién es la autoridad responsable y además se cuenta con la justificación técnico-económica, explica.

A continuación, Velázquez precisa que la "Ficha Descriptiva de Adecuación Cuenca del Poyo (ARPS 0022)" cuenta con "una Medida Estructural de Protección, con Categoría de Prioridad Alta".

Nuevo cauce y azud

La misma, por lo que al "cauce del Poyo" respecta, es la "Medida Estructural 36". "La actuación contempla la realización de un nuevo cauce que conecta el Barranco del Poyo con el nuevo cauce del río Turia, con el objetivo de proteger las poblaciones por las que discurre, aguas abajo de Picanya, hasta un nivel de protección de 500 años de periodo de retorno"

"Para ello se proyecta, además, un azud de derivación que permita que por el cauce existente no se supere el caudal de 800 m3/s", subraya Velázquez. "Se incluye un completo estudio técnico-económico de 60 páginas", destaca.

"El estudio de viabilidad, que incluye dos alternativas además de la situación actual, llega a la siguiente conclusión: la solución prevista en la alternativa 2 es viable desde el punto de vista técnico, económico, social y ambiental", manifiesta.

Frente a tal mandato "viable", Teodoro Velázquez lamenta en su escrito que no se ha materializado "ninguna" de las medidas estructurales propuestas.

A su vez, el exdirectivo de FCC contrapone el criterio desglosado de los técnicos frente a la "política marcada por los máximos responsables del Miteco recogida en la web oficial de la CHJ".

"Las inundaciones son fenómenos naturales que no pueden evitarse (...) Algunas actividades y el cambio climático están contribuyendo a aumentar las probabilidades de que ocurran, así como su impacto negativo", recoge. "Es decir, que tenemos que aprender a convivir con las inundaciones como fenómeno natural que son", agrega.

"Devolver al río su espacio"

En la misma línea, Velázquez añade otras dos consideraciones sobre "infraestructuras verdes" extraídas de la web de la CHJ. "De las actuaciones que hacemos en cauces las que revisten mayor importancia en cuanto a la gestión de riesgo de inundación son las dirigidas a devolver al río su espacio", indica en primer lugar.

"Los ríos necesitan espacio suficiente para el desarrollo de una morfología estable y en equilibrio con el régimen de caudales donde puedan disipar las energías de las crecidas", añade.

Ante todo lo expuesto, Teodoro Velázquez concluye en su informe que la "causa principal de las inundaciones" es "no haber ejecutado, ni tan siquiera haber puesto en marcha, las Medidas Estructurales de Protección, consideradas de Prioridad Alta, previstas en las Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Presa de Vilamarxant y barrancos de Poyo y Saleta".

"Las tres actuaciones están contempladas en el PGRI de la CHJ y su revisión posterior, ambos aprobados en los RRDD ya mencionados anteriormente, encuadradas en el Programa de Medidas del R.D.903/2010 y tienen como Autoridad Responsable a la D.G. del Agua", recuerda.

Por todo ello, manifiesta que la "responsable" de los daños causados por el agua es la "política actual, claramente imprudente, del Miteco asumida por la CHJ".

A ambos los responsabiliza de "ejecutar solamente infraestructuras verdes frente a inundaciones, obviando las medidas estructurales necesarias para la protección en las zonas de alto riesgo contempladas en el PGRI aprobado".