El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el Hormiguero. EE

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en el Hormiguero. EE

Valencia

La defensa tajante de Page en el Hormiguero sobre la gestión de la dana en Valencia: "Yo ni siquiera digo eso de Mazón"

Pablo Motos recibió como invitado al presidente de Castilla-La Mancha. La visita del político consiguió un 16,5% de share y 2.294.000 espectadores.

Más información: Los gobiernos de Mazón y Page acuerdan "acercar el puerto de Valencia a los municipios castellanomanchegos"

Valencia
Publicada

El Hormiguero recibió este lunes como invitado al presidente de Castilla-La Mancha. Emiliano García Page charló con Pablo Motos sobre política, algo que era evidente. 

Entre otras cuestiones, el presentador puso sobre la mesa la gestión de la dana, y no se cortó en ser crítico con la situación. Precisamente, el conductor del programa nació en Requena (Valencia), uno de los pueblos afectado por las inundaciones. 

"Pedro Sánchez perdió una enorme oportunidad de coger el mando y de liderar lo que tenía que liderar ante lo rematadamente mal que lo estaba haciendo Mazón a las vistas del todo mundo sin reaccionar", expuso Motos.

"Lo vuelvo a repetir. Mazón debería dimitir, desde luego", añadió. En ese momento, y dejando su opinión al margen, preguntó a Page: "¿Perdió Sánchez la oportunidad de hacer bien las cosas?"

En este preciso momento el presidente de Castilla-La Mancha salió a defender a Mazón: "Pero que conste que yo ni siquiera digo eso. Mantego siempre un respeto con los colegas autonómicos".

"La verdad es que la envergadura del problema de Valencia hubiera desbordado a cualquiera. Pero no quiero interferir de ninguna manera. A mí me tocó como presidente autonómico en tres poblaciones: Letur, Mira y Villel de Mesa", prosiguió el dirigente castellanomanchego.

En esta línea, afirmó haber suspendido su agenda. "Dejé de ir a la inauguración de unas empresas en Cuenca que llevábamos años buscando de capital japonés. Se hizo, pero no estuve".

"Al margen de eso, lo que olvida la gente es que en Castilla-La Mancha no llegamos ni a tener nivel rojo. Movilizamos los servicios como si hubiera de nivel rojo teniendo nivel naranja", recordó Page.

Programa más visto

La visita del político consiguió un 16,5% de share y 2.294.000 espectadores de media. Unos datos que convierten a El Hormiguero como el programa más visto del día. Es, además, la entrega más vista de todo enero.

La conversación también derivó a preguntas más personales, como la figura de sus padres, a los que nunca les vio besarse en los labios. "Eran herederos de la peor historia de España, la guerra y la posguerra", apuntó el mandatario, que vivió en un hogar donde se ahorraba mucho.

Page tiene un hermano gemelo y asegura que "es el más listo, no se ha dedicado a la política". Su gemelo era afiliado al PSOE, pero se dio de baja "cuando la amnistía", pero él nunca ha tenido tal tentación porque tiene "más vocación política y más compromiso".

Pablo quiso saber si Emiliano siente una conexión mental especial con su hermano gemelo. "Lo que se dice de tener las cosas al mismo tiempo, no", le señalaba el invitado. Pero reconocía que sí que han tenido la gripe al mismo tiempo por estar todo el día juntos, y que estudiaban a la vez.

"Llevo con él 9 meses más que con el resto del mundo, la persona a la que más se puede querer, quitando a mis hijos", seguía diciendo de su hermano Javier.

Eso sí, el parecerse físicamente ha provocado confusiones más o menos divertidas, como que en su urbanización pensase que tenía una amante porque veían a su hermano con su cuñada, que es morena, mientras su esposa es rubia.

Incluso Pedro Sánchez llegó a confundirlos. "Creo que sí, fugazmente en un mitin en Puertollano. Mi hermano no se lo desmintió, porque yo fui al servicio. Fue circunstancial", reconoció con humor.

De sus aficiones, Page contó cómo le gusta mucho conducir, y que este lunes había estado en Almería, antes de acudir a dos actos en Ciudad Real.

Y al ser preguntado por su viaje más largo en coche, contó que irse a Burdeos "a comer y volver". "Me gusta conducir, no tengo pereza. Si te levantas temprano, a las seis de la mañana, con las carreteras que tenemos te puedes plantar muy lejos, en cuatro horas estás en la frontera desde Toledo", afirmó.