
La alcaldesa de Benetússer, Eva Sanz, visita la antigua fábrica de Meivel acompañada de técnicos municipales. Ayuntamiento Benetússer
La histórica sede de chocolates Meivel en Benetússer, pueblo afectado por la dana, pasará a ser un espacio para los vecinos
El Ayuntamiento ha ejercido su derecho legal de tanteo para la adquisición de la parcela del antiguo molino de San José.
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La histórica sede de la empresa de chocolates Meivel en Benetússer, pueblo afectado por la dana en Valencia, pasará a ser un espacio público para los vecinos y vecinas de la localidad.
El Ayuntamiento ha ejercido su derecho legal de tanteo para la adquisición de la parcela del antiguo molino de San José, conocido por ser la antigua sede de la firma Meivel.
Según ha indicado el consistorio en un comunicado, la parcela está calificada en el Plan General de Ordenación Urbana de Benetússer como de uso dotacional, con una parte de zona verde y espacio libre; y otra parte como equipamiento incluido en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos como Bien de Relevancia Local.
De esta forma, el Ayuntamiento ejerce su derecho recogido en el artículo 110.7 del Derecho Legislativo 1/2021 de 18 de junio del Consell, de aprobación del texto refundido de la Ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisaje.
En la norma se señala que las transmisiones "inter vivos de aquellos terrenos calificados como dotación pública en cualquiera de las categorías estarán sujetas a derecho de tanteo y retracto por parte del ayuntamiento o administración competente para su obtención".
El consistorio tuvo constancia de la venta del edificio y de la parcela en mayo del año pasado, gracias a la obligación legal de comunicación por parte del notario que realizó la compraventa.
Tras las pertinentes valoraciones técnicas, la alcadía decidió a mediados del mes de octubre ejercer el derecho de tanteo e igualó la oferta económica de la venta para la adquisición del espacio.
Finalizado el periodo de alegaciones por parte de las empresas que la adquirieron, el pasado jueves se formalizó la venta a favor del Ayuntamiento de Benetússer.
La alcaldesa, Eva Sanz, y técnicos municipales revisaron las instalaciones para empezar las valoraciones, con el objetivo de redactar un proyecto de reparación y adecuación de las instalaciones para el municipio.
"Recuperamos para la ciudadanía uno de los edificios más emblemáticos de Benetússer, que pondrá en valor nuestra historia y que, como el resto de espacios municipales, servirá de punto de encuentro para todos los vecinos y vecinas y que revitalizará el barrio de l'Estació", ha resaltado Sanz.
La parcela ocupa 3.834 metros cuadrados y linda con las calles Constitución, Pintor Sorolla, Jaime I el Conquistador y Pintor Ribera.
Tiene dos zonas diferenciadas: una en la que destaca el edificio de la antigua fábrica de chocolates y turrones, con 1.982 m2; y otra abierta, actualmente dedicada al aparcamiento de vehículos.
Sede histórica
El molino arrocero de San José se terminó de construir y comenzó funcionar en 1921, como dejan constancia los azulejos de su fachada principal.
Su propietario y constructor, Salvador Belloch Rodrigo, fue un importante industrial arrocero que también era propietario del Molino del barrio valenciano de La Torre, en el Camino Real de Madrid, hoy calle San Vicente.
La empresa se denominaba Arrocerías de San José y La Torre y su situación, entre el ferrocarril y el Camí Nou, demuestra la "inequívoca vocación exportadora de su producción".
Estuvo funcionando varios años como molino arrocero, hasta que la familia Benlloch decidió diversificar sus productos y en 1929 se les concedía la autorización para instalar una fábrica de chocolates.
Era el preámbulo del nacimiento de la marca Meivel, que estuvo afincada en Benetússer hasta 2007.