El exportavoz de Vox en el Ayuntamiento de Valencia, Juanma Badenas, ha comparecido este miércoles para eludir cualquier pregunta sobre su futuro en el consistorio.
"Por mucho que aumente el acoso, el hostigamiento y la presión voy a continuar defendiendo los valores y principios por los que los valencianos me eligieron aquí", es lo único que ha afirmado sobre el asunto.
Unas palabras con las que no aclara sus planes, pero con las que, por el momento, sí deja entrever que continúa como concejal.
En la rueda de prensa convocada en el Ayuntamiento de Valencia y en la que no ha admitido ninguna pregunta, Badenas ha estado acompañado por el abogado encargado del control legal de la fundación municipal Valencia Activa, Ignacio Serra.
A la comparecencia ha acudido igualmente su pareja, la también edil Cecilia Herrero, en muestra de apoyo.
La cita se ha producido después de que Vox decidiera el pasado lunes expulsar temporalmente e inhabilitar a Badenas para ejercer cualquier cargo tras conocerse el presunto amaño de un contrato publicitario de la Fundación Valencia Activa por parte del concejal.
A priori, habría favorecido a la empresa en la que trabaja Javier Cebrián, el marido de la delegada del Gobierno de España en la Comunitat Valenciana, la socialista Pilar Bernabé, para lograr que se le adjudicara un contrato municipal.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, decidió este martes reestructurar su ejecutivo para sacar a Badenas del equipo de Gobierno.
Vox se desentiende
Desde entonces, éste no ha querido aclarar su futuro ni si deja el acta, aunque de sus palabras se deduce que seguirá en el consistorio. Dentro de Vox dan por hecho que mantendrá su acta y que pasará a ser no adscrito si su expulsión del partido es definitiva.
Minutos después de larueda de prensa, Vox ha dejado claro en un comunicado que ha quedado retirada su designación como portavoz del grupo municipal y que cualquier manifestación o acción política de Badenas en nombre de Vox "carece de validez alguna y no cuenta con el respaldo del partido" hasta la resolución del expediente disciplinario que tiene abierto.
En su comparecencia, Badenas ha denunciado la existencia de "un burdo montaje chapucero de Pepe Gotera y Otilio" contra él que ha definido como el "watergate valenciano".
Durante más de media hora se ha dedicado a defenderse y ha expuesto la querella interpuesta ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Valencia en la que pide "que se investiguen los delitos de injurias, calumnias, contra la intimidad personal y familiar y falsedad documental".
Ésta se dirige contra "todas las personas implicadas en la grabación no autorizada de conversaciones estrictamente privadas y el montaje elaborado y publicado" por el diario The Objective.