El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha logrado alcanzar un acuerdo con Vox para tramitar los Presupuestos de la Generalitat de 2025. El entendimiento ha llegado finalmente tras semanas de negociaciones y se encauzó definitivamente el pasado viernes.
Ninguna de las dos formaciones políticas las tenía todas consigo. Las conversaciones han sido duras y largas. Y se han llevado con la mayor discreción.
Mazón las ha pilotado en primera persona y ha mantenido reuniones con cargos de la dirección nacional de Vox para sacar adelante el acuerdo.
El entendimiento ha llegado in extremis porque estos días eran los límite para que encajara el calendario parlamentario y los presupuestos se puedan aprobar en el actual periodo de sesiones (el cálculo es que estén listos en mayo).
Ha sido en la mañana de este lunes cuando el propio Mazón ha hecho el anuncio. Las cuentas se presentarán oficialmente el próximo jueves.
Sin fondo de nivelación
El mensaje en el que la Generalitat quiere incidir es en que la luz verde a los presupuestos tiene lugar en un contexto marcado por la negativa del Gobierno de Pedro Sánchez a dar ayudas a fondo perdido a la Generalitat para costear la reconstrucción.
También sin el nuevo sistema de financiación autonómica sin aprobar y con el "no" del Ejecutivo a la puesta en marcha de un fondo de nivelación para paliar la infrafinaciación que sufre la Comunitat.
El acuerdo con Vox está avalado por la dirección nacional del PP y supone un espaldarazo a Mazón.
Las peticiones de Vox
Como informó EL ESPAÑOL, tres eran los ejes centrales de exigencias por parte de los voxistas para cerrar un primero acuerdo: inmigración, las políticas inspiradas en el Pacto Verde Europeo y la lengua.
Se trata de asuntos -sobre todo la inmigración y las políticas verdes- en los que Vox centra su discurso a nivel nacional y de los que ahora dependían los presupuestos de la Comunitat Valenciana.
Dentro de la materia de inmigración, algunas fuentes apuntaron a que uno de los puntos de conflicto eran las ayudas de Cooperación al Desarrollo, que Vox quería eliminar, y todo lo relacionado con la Agenda 2030.
Otro punto de fricción era el Pacto Verde Europeo. Vox siempre lo ha criticado en la Comunitat Valenciana, especialmente desde la vicepresidencia que dirigía Vicente Barrera y desde la Conselleria de Agricultura que lideraba José Luis Aguirre.
A todo ello se le unía la lengua. Según algunas fuentes, Vox quería lograr, entre otras cuestiones, un recorte de las subvenciones públicas a determinadas entidades que no son de su agrado y que considera pancatalanistas.
De prórroga a nuevas cuentas
No se trata de unos presupuestos al uso, por lo que su importancia trasciende cualquier escenario habitual de pacto. Para empezar, se trata de las cuentas de la reconstrucción tras la dana y resultan fundamentales para la gestión del PP.
Además, los únicos presupuestos aprobados hasta la fecha (y los cuales se encuentran prorrogados) son los de 2024, cuando Vox y el PP acababan de entrar en el Gobierno autonómico -y, por tanto, previos a la ruptura-.
Pero no solo eso. Que se les dé luz verde es un hito especialmente relevante a nivel político para Carlos Mazón en un momento muy complicado, debido al desgaste político que ha sufrido Mazón tras la gestión de la dana.
La negociación con Vox ha encallado por momentos durante estas semanas hasta el punto de que un escenario sin presupuestos estaba encima de la mesa.
Desde el Consell ya trabajaban en la opción de ir recurriendo durante este año a los créditos extraordinarios como solución. De hecho, esta misma semana se aprobaba la partida de 2.364.280.000 euros para hacer frente a gastos de la dana.
Pero finalmente las negociaciones han llegado a buen puerto y ahora comenzarán la tramitación parlamentaria hasta que sean aprobadas definitivamente. El voto favorable de Vox se verá en ese momento.