La antigua capilla de Santa Ana situada en pleno centro de Valencia tiene una nueva vida. Este lugar reservado para el culto se convirtió hace casi diez años en un espacio para la celebración de todo tipo de eventos.
Su fachada parece la de un edificio corriente, pero en realidad esconde una joya arquitectónica e histórica todavía desconocida para muchos.
Esta iglesia, ahora desacralizada para poder darle nuevos usos, fue la capilla de Santa Ana, que formó parte del convento de Mossén Sorell. Las monjas, ante su edad avanzada y la ausencia de nuevas vocaciones, decidieron abandonar el edificio en 2015 y trasladarse.
En ese momento, el espacio fue adquirido por una empresa con la intención de organizar eventos. Se convirtió así en Coven Carmen.
Está en el número 3 de la Plaza Mossén Sorell, en pleno Carmen de Valencia, a pocos minutos a pie de la plaza de la Virgen. Se trata de un barrio situado en el casco antiguo de Valencia famoso por sus callejuelas, museos y oferta gastronómica y de ocio.
Imagen de la antigua capilla
Frente a la antigua capilla hoy reconvertida está el mercado de Mossén Sorell, un pequeño mercado acristalado que se levanta sobre las ruinas del antiguo palacio gótico del mismo nombre. Era uno de los palacios medievales más bonito de la época y fue devastado en el año 1878 por un incendio que lo redujo a cenizas.
De las ruinas de una de las casas señoriales más importantes de finales del siglo XIX nació la actual plaza, más amplia que la medieval.
Vista de la zona de la capilla en la que se organizan eventos
Joya oculta
Por fuera da la impresión de ser un edificio más, como los colindantes, con una fachada pintada en color crema. Lo único que destaca, su gran puerta de madera con arco ojival.
Sin embargo, nada más cruzar el umbral, se descubre una "iglesia" de estilo gótico, con una gran altura y cristaleras con vidrios de colores.
Cuenta con una superficie de más de 300 metros cuadrados, repartidos en tres plantas, y un aforo de 166 personas.
Imagen de una de las zonas de Coven Carmen
"Coven Carmen es un espacio único tanto por sus características históricas y arquitectónicas como por la amplitud de usos que permite el edificio", señalan desde la empresa que gestiona el local.
En la planta baja se sitúa la capilla, con casi 190 metros cuadrados. En la primera planta y a los pies de la iglesia se emplaza el coro que queda iluminado por los vanos de trazo gótico de la fachada cubiertos con vidrieras de colores. Dos salas adyacentes ofrecen vistas al interior de la capilla.
Desde el segundo piso puede verse toda la estructura que conforma la cúpula. Es un espacio de 65 metros cuadrados con un "carisma y originalidad especiales".
Detalle de una de las vidieras
El espacio de estilo gótico acoge todo tipo de actividades, desde bodas a eventos empresariales, pasando por pasarelas de moda o rodajes.
También ha sido a lo largo de estos años elegido para realizar exposiciones de arte, por su "combinación de estilos clásico y moderno" y ha actuado como una original sala de conciertos. En ella han actuado grupos como Cariño o Veintiuno.
El salón puede alquilarse para eventos por horas, días o semanas.