Valencia

La Fundación Santo Cáliz de Valencia ha constituido formalmente su consejo científico, un órgano en el que se han integrado "trece personas del máximo prestigio académico e intelectual", para impulsar el estudio riguroso y la difusión de la reliquia que custodia la catedral de Valencia desde 1437.

Este consejo integra a estudiosos del Santo Cáliz y su objetivo es fomentar su investigación a nivel internacional, según informó la entidad este miércoles en un comunicado.

Para ello, la Fundación creará en la Comunitat Valenciana un Centro de Estudios, Investigación y Documentación dedicado a la reliquia, que recopilará todas las publicaciones de interés científico sobre el Santo Cáliz que se generan a nivel mundial. Este material servirá de apoyo a todos los que deseen investigar la historia de la reliquia.

El comité está presidido por Miguel Navarro Sorní, catedrático de Historia de la Iglesia y presidente de la Academia de Historia Eclesiástica de Valencia. Figura del máximo prestigio intelectual, es autor de publicaciones sobre el Santo Cáliz como reliquia histórica y arqueológica, así como de numerosos estudios sobre la historia de la Iglesia en Valencia.

"Es momento de llamar a investigadores a interesarse por la reliquia e internacionalizar este proyecto. Hay mucho por hacer, muchas líneas de estudio en las que profundizar y expandir el horizonte de conocimiento que tenemos hasta ahora", expuso Navarro en el comunicado.

El acto de constitución formal del Consejo Científico de la Fundación Santo Cáliz ha tenido lugar en el Real Colegio Seminario del Patriarca y se pretende aprovechar el impulso del próximo Año Jubilar, dedicado a la reliquia en 2025, para promocionar líneas de investigación multidisciplinares.

El presidente de la Fundación, Juan Agustín Blasco, agradeció a los miembros del consejo "su generosísima predisposición a trabajar por el estudio y la difusión del Santo Cáliz, porque estamos convencidos de que el análisis histórico y científico de la pieza es la clave para otorgarle el reconocimiento internacional que merece".

"Este consejo va a trabajar con rigor para que expertos de todo el mundo puedan investigar la historia del Santo Cáliz y arrojar luz sobre esta pieza que tenemos en Valencia. Vamos a generar conocimiento y también interés sobre una reliquia de un valor extraordinario", destacó.

"Tanto por los datos arqueológicos como por el testimonio de la tradición y los documentos que se poseen, es completamente verosímil que este hermoso vaso estuviera en las manos del Señor", subrayan desde la catedral valenciana.

Familia de San Marcos

La copa se encuentra custodiada en la seo valenciana. En la actualidad, unas 200 reliquias repartidas por Europa compiten por ser reconocidas como el famoso Santo Grial. Ninguna de ella lo ha conseguido, pero según diversos estudios publicados sobre la materia, el Cáliz de Valencia "cumple el 99,9% de los requisitos" para ser considerado el auténtico.

Uno de esos estudios fue llevado a cabo por el investigador de la Universitat Politècnica de València (UPV) Manuel Zarzo, destinado a determinar la propiedad de la copa de ágata del Santo Cáliz de la catedral de Valencia, defiende que esta pertenecía a la familia de San Marcos.

El cáliz consta de una copa superior tallada en piedra de ágata que, según la tradición, fue empleada por Jesús de Nazaret para instituir la Eucaristía, y esa copa de ágata fue llevada a Roma y se utilizó por los primeros Papas, hasta Sixto II.

En el año 258, San Lorenzo supuestamente envió la reliquia a sus familiares en Huesca para ponerla a salvo, de modo que su trazabilidad hasta llegar a Valencia está descrita en múltiples estudios. Sin embargo, hay muy pocos indicios del recorrido de la sagrada copa desde Jerusalén hasta Roma.

El estudio de Zarzo, publicado en 2023 en la revista Heritage, analizó en profundidad cuál pudo ser la familia propietaria de esta valiosa copa de ágata.

"Hace unos años escuché que el Cenáculo, es decir, el lugar donde Jesús celebró la Última Cena, era la casa del evangelista San Marcos, cuya familia sería también la propietaria del Santo Grial. Sin embargo, en los estudios sobre el Santo Cáliz de Valencia, muy raramente se comenta dicha posibilidad, y esta idea es ampliamente desconocida por los valencianos", afirmó el investigador tras la publicación.

Por este motivo, decidió realizar un exhaustivo estudio bibliográfico sobre todo lo relacionado con el Cenáculo y la biografía de San Marcos, a partir del cual "han surgido conclusiones interesantes". Según el profesor Zarzo, es "bastante verosímil" que el Cenáculo fuese la casa de San Marcos, pues así lo defienden la mayoría de exégetas modernos.

"Y lo más relevante en relación con el Santo Cáliz es que San Marcos fue intérprete de San Pedro durante mucho tiempo, traduciendo del arameo al griego, y le acompañó hasta Roma, donde compuso el segundo Evangelio, probablemente hacia el año 65-67 poco después de morir San Pedro", señaló el investigador.

Al parecer, Marcos "era bastante más joven que Pedro, pero había una vinculación tan estrecha entre ambos que Pedro le denomina 'mi hijo' en una de sus cartas, en señal de aprecio. Ser conscientes de la vinculación entre Pedro y Marcos es fundamental, pues hace verosímil que una copa tan valiosa fuera llevada a Roma".

El profesor consideró importante vincular en lo sucesivo la historia del Santo Cáliz de Valencia con la figura de San Marcos, ya que refuerza la tradición y despierta el interés por los turistas y peregrinos que visitan la catedral de Valencia.

Nuevos hallazgos

En 2019, la investigadora Ana Mafé García, doctora en Historia del Arte por la Universidad de Valencia, presentó las conclusiones del primer estudio en el mundo de la protohistoria del Santo Cáliz, respaldadas con pruebas documentales y científicas.

"Estando en Jerusalén consultando con expertos en la materia, descubrimos aportaciones que hasta la fecha no se conocían. Ejemplo de ello es que el Santo Cáliz es una verdadera copa hebrea y nunca se había catalogado así. Analizando el material pétreo de la copa observamos que está hecha sobre piedra catalogada en la Antigüedad como sardius, representativa de la tribu de Judá, a la que perteneció Jesús de Nazaret", aseguró la investigadora tras su publicación.

Otra aportación fue una nueva lectura a inscripción del pie del Cáliz de Valencia. A través de un triángulo en la base de la epigrafía, se consiguió resolver un mensaje encriptado hasta la fecha. "Se alude a Jesús en su nombre hebreo, en base al idioma hebreo y árabe aljamiado".

Con los resultados obtenidos de la tesis, la doctora Ana Mafé empleó la regla de Laplace, un barómetro científico de probabilidad, sobre las cuestiones técnicas que debería de cumplir el Santo Grial, en base a los preceptos judíos del siglo I y a la tradición que sustenta a cada una de las supuestas copas que se han sometido a dicha prueba.

Así pues, ante este mismo escenario, el Cáliz de Valencia cumple el 99,9% de los requisitos, mientras que el porcentaje para el cáliz de doña Urraca de León es del 33%.

El concejo científico que ahora se crea pretende revisar y poner en valor todos estos trabajos para impulsar el estudio riguroso y la difusión de esta reliquia que se conserva en Valencia.