Berta y Lucía, falleras mayores de Valencia 2025.

Berta y Lucía, falleras mayores de Valencia 2025. Vicent Bosch

Cultura ENTREVISTA

Berta Peiró, fallera mayor de Valencia: "Fui a limpiar a la zona cero varios días, pero preferí no compartir nada en mis redes"

Lucía García, fallera mayor infantil: "Tengo ganas del mes de marzo pero no quiero que se acabe".

Berta y Lucía: "Se nos va a recordar por haber sido las falleras mayores de la dana".

Las máximas representantes de las Fallas responden a las preguntas de EL ESPAÑOL en los días previos al mes de marzo.

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Llegan fechas señaladas para los valencianos. Tanto locales como visitantes verán a las falleras mayores de Valencia, Berta Peiró y Lucía García, vestidas con sus mejores galas. Casi 40 trajes suman entre ambas para enfrentarse a las Fallas 2025.

La situación era bien diferente tan solo unas semanas atrás. Pocos días después del 29 de octubre, Berta confiesa haber acudido a limpiar y ayudar a la zona cero de la dana. Con guantes, botas de agua y una pala, la fallera mayor de Valencia quiso aportar su granito de arena de manera anónima.

No lo contó, no lo publicó en redes sociales, e incluso recibió críticas por 'no estar ayudando'. Berta explica ahora las razones: "Era una figura pública".

Pese a todo, Valencia ya está en Fallas. Un año más, llega el mes de marzo para llenar de luz y color las calles de la ciudad. Pero este año va a ser extremadamente especial para dos valencianas, Berta y Lucía.  

La fallera mayor de Valencia 2025 es Berta Peiró García. Tiene 24 años, y pertenece a la Falla Ripalda Beneficéncia y San Ramón. Profesionalmente se dedica al sector inmobiliario, en un departamento de recursos humanos. 

La fallera mayor infantil de Valencia 2025 es Lucía García Rivera. Tiene 11 años, estudia en el colegio Escuelas San José-Jesuitas y desde bien pequeña forma parte de la Falla Archiduque Carlos-Chiva.

Ambas iniciaron en enero un viaje hacia el mes de marzo más especial de sus vidas. Con la Exaltación, recibieron las bandas que les acreditan como máximas exponentes falleras de la ciudad.

Ser fallera mayor de Valencia es una gran responsabilidad, y ellas lo saben. "Creo que una fallera mayor se hace por el camino", subraya Berta, "así que vamos mejorando poco a poco".

Berta Peiró y Lucía García.

Berta Peiró y Lucía García. Vicent Bosch

Se trata de demostrarlo, pues Berta cree que a ellas las eligen "porque creen que podemos hacerlo bien". "El año de fallera mayor creo que te cambia la personalidad, para bien, evidentemente", añade.

Entre las obligaciones de Berta y Lucía, que son muchas, destaca la tradición de inaugurar las Fallas desde las Torres de Serranos con su discurso de la Cridà.

Es el momento más señalado del inicio de las Fallas. Además, en esta ocasión, con dos cosas importantes: el espectáculo innovador y el recuerdo a los afectados por la dana

Ambas adaptaron su discurso para homenajear a los afectados, nombrando las comarcas dañadas y pidiendo al mundo que "no se olvide a Valencia". Esto, unido al espectáculo, dejó una noche histórica en las Torres de Serranos.

"Este año hemos tenido el mejor espectáculo de la Cridà, fue súper impactante y no parábamos de llorar"

"Fue espectacular, me ha costado días asimilar lo que vivimos", recuerda Berta, mientras explica su particularidad: "Quería ver el vídeo del espectáculo porque desde la tribuna era súper impactante, no podíamos parar de llorar".

"No lo digo porque sea el mío, pero creo que este año hemos tenido el mejor espectáculo de la Cridà", resalta Berta. Lucía está de acuerdo, "flipaba" con las bailarinas del ballet aéreo flotando en el cielo, sobre los asistentes. 

Además, el día de la Cridà para ellas empieza a primera hora de la mañana. Como relata Lucía, se levantaron "a las 5 de la mañana" y no pararon hasta la noche. "El viernes, con la Gala Fallera, me acosté a las 5 de la mañana. A esa hora me tuve que levantar el domingo", bromea Berta. 

Es a partir de la Cridà cuando los rostros de Berta y Lucía empiezan a aparecer en muchos luagres: redes sociales, entrevistas, noticias... Y son muchos los curiosos que las llegan a reconocer por la calle.

Por el momento, creen que no es "tan exagerado" el reconocimiento público que tienen, aunque saben que durante el mes de marzo se va a multiplicar el número de personas que quieran saludar a las falleras mayores de Valencia.

Eso sí, Berta confiesa, entre risas, que en la Cridà incluso algunos chicos le "gritaban números de teléfono mientras andaba".

Berta Peiró durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

Berta Peiró durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

Algo que ha marcado el reinado de Berta y Lucía casi incluso antes de comenzarlo es la dana. "Es una situación complicada que ha marcado el año, somos las falleras mayores de la dana", resalta Berta.

Es sobre todo ella, la adulta, quien más tuvo que dar la cara tras la dana. Lamenta que durante las primeras semanas se cuestionase si estaba o no ayudando a los afectados, pues no publicaba nada en redes sociales.

Berta lo explica: "Soy una figura pública, y si los bomberos dicen que no vayamos a los pueblos porque entorpecemos el trabajo, yo no puedo publicar una foto yéndome al barro a limpiar, aunque lo haga, porque no se podía ir".

"Soy una figura pública, no podía publicar una foto yéndome al barro a limpiar si en teoría no se podía"

Ahora, con tantos actos y compromisos falleros, Lucía no tiene mucho tiempo de ir al cole: "Voy todo lo que puedo, pero en marzo va a ser muy complicado. Hago apuestas con mis amigos sobre cuántos días voy a ir y siempre pierden, voy menos".

Por su parte, Berta ha preferido prevenir: "Me he cogido una excedencia de un año". A pesar de ello sigue en contacto con sus compañeros, que la siguen "a todas partes".

También han tenido que dejar de lado sus aficiones. Lucía "jugaba a baloncesto casi todos los días", y estos meses no tiene tiempo de ir a entrenar.  

Por su  parte, Berta revela que ha "dejado de hacer algunas cosas", aunque tampoco las echa de menos. "Sé que esto dura un año, que se va a acabar y todo va a volver a ser como antes", explica. 

Lucía García durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

Lucía García durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

La indumentaria valenciana también tiene un gran peso en las falleras mayores de Valencia. En un año tan especial como el de su reinado, son muchos los actos falleros en los que van de estreno.

En el caso de Berta, hace cálculos y ella misma se sorprende de la cifra: "Creo que acabaré con casi 20 trajes nuevos para este año". Lucía casi la alcanza: "Yo antes tenía cinco trajes y creo que ahora tendré 17".

La gran pregunta de todo fallero es: '¿Dónde guardan tantos trajes?'. Ambas ríen. Almacenarlos es un poco complicado, pero se consigue.

"Yo me he cambiado de casa", cuenta Berta. "Yo vivo fuera de Valencia y allí sí que tengo una habitación para indumentaria y una habitación para ropa de particular. Ahora estoy en casa de mi tía y ha tenido que quitar una cama para meter cuatro burros con los trajes".

Lucía tiene una situación parecida. Básicamente, todos los miembros de su familia custodian en sus habitaciones algún tipo de falda, corpiño o elemento para vestirse de valenciana.

"En mi casa tengo una habitación dedicada a la ropa de indumentaria valenciana y otra para ropa particular"

"En mi cuarto casi no se puede entrar, hay dos burros. En la habitación de mi madre hay otro, en la de mi hermana otro, y vamos a poner otro en el salón", detalla Lucía. Incluso llegó a tener uno en el baño. 

En ambos casos, a los burros hay que añadir la gran cantidad de aderezos que tienen: peinetas, ganchos, gargantillas, pulseras, pendientes... un sinfín de joyas que ocupan una enorme mesa entera, en el caso de Berta, y un antiguo armario de juguetes, en el caso de Lucía. 

Aunque ellas son la cara visible, quienes están siempre a su lado son sus familias. Berta revela cómo se organizan en casa: "En mi familia hay delegaciones, cada persona tiene un rol y se encarga de una cosa".

"Creo que una fallera mayor de Valencia sin su familia, o sin un buen soporte detrás, no es nada", sentencia. 

Lucía tiene "suerte" por su numerosa familia. "Mis padres y hermanos están muy contentos, van a todo lo que pueden y han hecho muy buena piña con las otras familias, incluso quedan para cenar", relata la fallera mayor infantil.

Berta y Lucía, falleras mayores de Valencia.

Berta y Lucía, falleras mayores de Valencia. Vicent Bosch

Ofrenda, mascletà, plantà, cremà... Tienen ganas, muchas, del mes de marzo. Aunque es un sentimiento agridulce, porque también "da pena" que se acabe lo mejor. 

Pero para que llegue ese momento tienen que haber vivido muchas cosas. Por ejemplo, ver plantada su falla municipal. Berta sabe que es "espectacular", y tiene "muchas ganas" de que la gente la vea, porque "es increíble".

Ella, junto a su corte de honor, pudieron ir al taller a ver las piezas de la falla: "Se nota que está hecha con muchísimo cariño cada detalle, es brutal", resalta.

Lucía también fue con sus compañeras a visitar la falla infantil. "Es súper chula y muy grande. Nosotras la vimos en blanco, faltaba pintarla, pero nos gustó mucho".

Lucía y Berta han acudido ya a muchos actos. A algunos juntas y a otros, por separado. Y así es como han descubierto algunos actos que no conocían.

"Tenemos muchas ganas del mes de marzo pero nos da pena que se acabe lo mejor"

En el caso de Berta, destaca sobre todo "los premios". Muchas fallas realizan premios (a ninots, a personalidades de la fiesta), y a todos debe acudir ella como máxima representante.

Lucía confiesa que hay "muchos actos" que no conocía. Por ejemplo, la entrada de bandas. "Sinceramente, yo no sabía que existía este acto, igual es porque no he estado nunca", explica. 

Ellas, junto a sus cortes de honor, ya han podido disfrutar de una mascletà desde el balcón del Ayuntamiento de Valencia. La primera fue el día de la Cridà, algo que se convirtió en "un momento inolvidable".

Sin duda, para Lucía lo más destacable fue poder gritar 'Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà' desde allí e inaugurar así la pólvora en la plaza

Nunca antes habían tenido la oportunidad de disfrutar de la mascletà desde el sitio más privilegiado de la plaza, y creen que no se van a poder "acostumbrar" a estar allí.

Ser fallera mayor de Valencia no son todo obligaciones, ni es todo diversión. También hay sacrificios. Uno de ellos es no poder disfrutar de las fiestas con sus comisiones. 

"No creo que nos podamos llegar a acostumbrar a ver la mascletà desde el balcón del Ayuntamiento, es un privilegio"

"Yo lo llevo muy mal, fatal. Echo de menos ir a los actos, por ejemplo, el día de la presentación", lamenta Berta. Pero los falleros de Ripalda no se olvidan de ella, y cuentan con una comunidad de WhatsApp llamada 'Berta FMV' creada exclusivamente para hablar sobre ella.

Lucía también echa de menos pasar tiempo en su falla. "El otro día pude ir al partido de fútbol que organizan todos los años, pero a mitad me tuve que ir porque tenía un acto. Me hacía ilusión a dónde iba, pero me daba pena no poder quedarme más", explica.

Eso sí, ambas comisiones han hecho amistad. Los falleros de Archiduque Carlos-Chiva pasaron a recoger a los de Ripalda para ir a la Cridà juntos, y por el camino fueron cantando y bailando.

Ahora, ya han hecho planes para después de su reinado: "Lucía me ha dicho que las próximas Fallas iré a una discomóvil", destaca Berta.

Berta y Lucía durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

Berta y Lucía durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Vicent Bosch

Todavía tienen por delante muchos meses de compartir actos y vivencias, aunque tanto Berta como Lucía son ya inseparables de sus cortes de honor.

Berta habla así de sus compañeras: "Cada vez es mejor, porque nos vamos conociendo más y nos entendemos más rápido y mejor". "Para mí son imprescindibles", subraya.

Lucía también se lo pasa "muy, muy bien" con sus compañeras. Con ellas ha disfrutado mucho, juegan y bromean en cada momento que pueden, y hacen de cualquier día algo divertido. 

Pero quienes más horas pasan juntas son las máximas representantes. Para Berta, Lucía "es como una hermanita pequeña". "Me recuerda mucho a mí, es muy lista, espabilada y divertida", resalta.

"Las chicas de la corte son imprescindibles, cada vez nos conocemos más y nos entendemos mejor"

Para Lucía, Berta "es una hermana mayor". Una más, porque ella ya tiene "muchos". "Nos lo pasamos muy bien juntas, y nos echamos de menos cuando vamos a actos por separado", cuenta.

Con quienes también comparten innumerables momentos es con la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y con el concejal de Fallas y presidente de la Junta Central Fallera, Santiago Ballester

"María José es impresionante y Santi es súper atento, cuida hasta el mínimo detalle y siempre puedes contar con él", detalla Berta. 

Para Lucía ambos son "personas increíbles". "Con la alcaldesa me lo paso genial y a Santi le encantan las chuches, como a mí, y a veces me regala", desvela.

Ahora afrontan un mes repleto de actos para compartir juntos. Berta y Lucía, junto a sus cortes de honor, exprimirán cada segundo de su reinado durante las Fallas 2025. Así, desean a los lectores de EL ESPAÑOL unas "felices Fallas".