Catedral de Valencia. CV
La peculiar tradición valenciana que no conoce el resto de España: surgió en el siglo XX y augura buena suerte
El ritual, realizado en un emblemático lugar de Valencia, se vincula a la religión pero no hace falta ser creyente para realizarlo.
Más información: Estas son las expresiones que se usan en Valencia y solo entienden los valencianos
Todas las personas anhelan tener buena suerte, especialmente en momentos clave de su vida personal o profesional. Uno de los acontecimientos más trascendentales es, sin duda, el nacimiento de un hijo.
Para asegurar un parto sin complicaciones, muchas mujeres valencianas siguen un antiguo y significativo ritual en las semanas previas al alumbramiento. Confían en que les traerá un nacimiento seguro.
Aquellas que eligen mantener viva esta tradición se encomiendan a la Virgen, y le piden su protección para el momento del parto. El ritual consiste en dar nueve vueltas alrededor de la Catedral de Valencia mientras recitan oraciones, con la esperanza de recibir su bendición.
Es en esta emblemática catedral donde se encuentra una imagen de la Virgen. A ella es a quien se le pide tener un buen parto.
Una de las peculiaridades es que, para seguir esta tradición, no hace falta ser creyente. De hecho, incluso es conocido que muchos valencianos que no creen en Dios sí lo hacen en la Virgen de los Desamparados.
Se trata de la devoción, de fervor por la Mare de Déu. Posiblemente, también de tradiciones familiares que vienen de generaciones atrás y que da miedo romper.
La tradición marca que se deben dar nueve vueltas en recuerdo de los nueve meses que la Virgen María esperó hasta el nacimiento de Jesús.
Así, las embarazadas deben acudir al interior de la catedral y dar nueve vueltas un mes o semanas antes del nacimiento del bebé.
Además, en cada giro deben rezar una oración ante la imagen mariana de la Virgen con el niño. Esta se encuentra detrás del altar.
En concreto, la tradición marca que se debe rezar en cada vuelta un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria frente a la figura de la Virgen. Y, al empezar y terminar cada una de las vueltas, la oración a Nuestra Señora del Buen Parto.
Los padres que deciden seguir esta tradición, además, después del parto procuran agradecerle a la Virgen que todo haya ido bien y sin complicaciones.
Por ello, es muy frecuente encontrar ramos de flores y ofrendas florales en general alrededor de la imagen mariana de la Virgen, incluso padres dando las gracias.
El origen
La tradición de las nueve vueltas se inició en el siglo XX, cuando un médico valenciano la introdujo entre las mujeres embarazadas.
La costumbre era dar nueve vueltas a la catedral, una por cada mes de gestación, y se vinculaba al buen parto gracias a la imagen de Nuestra Señora del Buen Parto que estaba situada en el interior del templo.
Esta imagen mariana es del siglo XV. Con su estilo gótico tardío, se encuentra desde la década de 1940 en el ábside del templo, justo detrás del Altar Mayor de la catedral.
Anteriormente, la Virgen del Buen Parto se conocía como la Virgen del Coro o de la Cadira, pues esta imagen fue realizada en torno al año 1465 por el escultor Joan de Castellnou.
