
Buñuelos de calabaza. Consum
Así hacen las abuelas valencianas los buñuelos: la receta clásica de las Fallas que tiene su origen en el siglo XIX
Se necesitan pocos ingredientes para obtener un buen resultado de este dulce tan tradicional.
Más información: La peculiar tradición valenciana que no conoce el resto de España: surgió en el siglo XX y augura buena suerte
- Total: 12 min
- Comensales: 8-10 unidades
Comer buñuelos en Valencia es de lo más tradicional que se puede hacer durante las Fallas... o, realmente, en cualquier época del año.
Este dulce elaborado con calabaza, harina y agua triunfa entre los paladares de locales y visitantes que pasean por las calles de la ciudad en el mes de marzo.
Con infinidad de puestos de venta ubicados alrededor de toda Valencia, tanto churros como buñuelos se convierten en la merienda perfecta para un día de Fallas.
Para conocer el origen de este típico dulce valenciano hace falta remontarse al siglo XIX. Desde sus inicios ya estaba relacionado con la fiesta de las Fallas.
Es en este siglo cuando el gremio de carpinteros de Valencia consiguió el permiso del ayuntamiento para sacar las maderas que les sobraban a la calle. Así, al acabar sus trabajos, podían quemarlas en hogueras.
Fue este el comienzo de las Fallas, fiesta valenciana que desde 2017 está reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Al mismo tiempo, alrededor de la hoguera se preparaban unos fogones utilizando bidones de hierro. En ellos se calentaba el aceite con la leña.
Una vez estaba caliente el aceite, algunas personas iban cocinando los buñuelos, y el resto se los comían mientras el fuego ardía. Es precisamente así como también surgieron las primeras personas expertas en cocinar buñuelos, conocidas como 'buñoleras'.
En la actualidad, estas humildes hogueras callejeras se han sustituido por puestos de venta mucho más elaborados, con cocinas a gas y una amplia variedad de productos.
Así, en los puestos de buñuelos se pueden degustar otros dulces típicos similares a estos, como los churros o las porras. Además, los puestos más modernos venden incluso variaciones de estos, algunos recubiertos de chocolate blanco o negro, entre otros.
Además, todos ellos venden chocolate caliente, que es el acompañamiento perfecto para un buen cono de buñuelos.
Pero también existe la posibilidad de cocinar los buñuelos en casa, con una receta tradicional muy sencilla y pocos ingredientes: calabaza, levadura, harina, agua y sal. Y mucho aceite para freírlos.
El truco para que queden irresistibles es que por fuera luzcan crujientes, pero su interior sea sabroso y esponjoso.
Lo más llamativo de un buñuelo es su forma redonda con un agujero en el centro. Esta se consigue haciendo una bola con la masa e introduciendo el dedo pulgar en el centro antes de sumergirlo en el aceite.
Esto, sumado a la buena calidad de los ingredientes utilizados y el reposo de la masa, hace que los buñuelos sea un auténtico manjar para cualquier valenciano amante del dulce.
Ingredientes
Ingredientes
- 250 gramos de calabaza hervida
- 125 gramos de harina de repostería
- Caldo de calabaza
- 5 gramos de levadura fresca
- Aceite de oliva
Paso 1
Hervir la calabaza cortada en trozos hasta que esté blanda. Cuando esté lista, pasar por agua fría y retirar la piel. Reservar el caldo.
Paso 2
Triturar la calabaza con un tenedor hasta que se quede manejable. Agregar un poco de harina, un poco de caldo y desmenuzar la levadura fresca. Mezclar todo.
Paso 3
Agregar el resto de la harina y caldo de calabaza poco a poco, hasta que quede una masa ni muy líquida ni muy consistente.
Paso 4
Tapar con film transparente y dejar en reposo durante media hora.
Paso 5
Calentar el aceite en una sartén honda a fuego medio y con las manos mojadas en agua.
Paso 6
Coger un poco de masa haciéndole un agujero en el centro. Dejar caer en la sartén y freír 1-1,5 minutos, dándole la vuelta a mitad de cocción.
Paso 7
Sacar el buñuelo del aceite y dejarlo en papel de cocina para que empape el aceite sobrante.