Valencia

El presidente de MSC España, Francisco Lorente, aseveró este lunes en un desayuno informativo que la ampliación norte del Puerto de Valencia es "irrenunciable" para la compañía, todo a pesar de que el coste de la misma se ha casi "duplicado" por la demora en su adjudicación.

"No renunciamos de ninguna de las maneras", subrayó el empresario ante los medios de comunicación. También manifestó que espera que el Consejo de Ministros apruebe la parte pública de la obra en lo que resta de 2023 o en el primer trimestre de 2024.

Como reveló este periódico, "la ampliación norte del puerto de Valencia es ya un proyecto de 2.000 millones". Estas fueron las palabras de Francisco Lorente, presidente de MSC España, preguntado sobre la previsión actual de gasto, que ha pasado de alrededor de 1.400 millones en 2019 a rebasar los dos millares en el último cálculo. ¿La razón? El bloqueo político de un proyecto impulsado hace cuatro años y el impacto en el mismo del alza de precios de la construcción.

Según explicó el empresario, el desembolso previsto por Puertos del Estado pasó de algo más de 380 millones de euros a los 542,7, alrededor de un 40% más. Y lo mismo ha ocurrido con el desembolso privado previsto por Terminal Investment Limited (TIL).

Esta filial de MSC es la virtual adjudicataria del proyecto, al presentar en 2019 el único proyecto para crear, en las aguas interiores de un dique de abrigo ya construido, el muelle que permita la carga y descarga de los megabuques. Será una terminal automatizada de última generación.

[El bloqueo a la ampliación del Puerto de Valencia dispara el coste a 2.000 millones, un 40% más]

El presupuesto inicial de la compañía italosuiza era de 1.021 millones, pero ya ha sufrido un sobrecoste de "entre un 30% y un 40%" que sitúa el capital privado necesario en alrededor de 1.400 millones y el montante total, alrededor de los 2.000.

Pese al elevado sobrecoste y la demora del proyecto, pendiente del visto bueno del Gobierno en el Consejo de Ministros, MSC no se replantea por el momento la inversión, según traslada Lorente a este medio.

El secretario de estado de Transportes, David Lucas, trasladó este mes al empresario en una reunión en Madrid que abordarán la aprobación del proyecto tras la investidura de Pedro Sánchez.

La pregunta sobre la continuidad de los proyectos de MSC en Valencia es pertinente tras el reciente anuncio de la naviera, que ha renunciado a dos proyectos de 80 millones en la ciudad. Se trata de sus dos iniciativas en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de Valencia, bloqueada por los tribunales.

En concreto, consistía en un proyecto logístico para el transporte por contenedor en frío de 60 millones de euros y en otra nave de alrededor de 20. Por el momento, MSC no prevé acometer estas inversiones en ningún otro enclave de Valencia. No descarta buscar nuevos emplazamientos tanto en la ciudad como en otros puertos españoles.

El bloqueo

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) dio luz verde a culminar la ampliación norte del Puerto de Valencia en septiembre de 2019, pero el Gobierno de Sánchez no la ha adjudicado desde entonces.

El sector da por hecho que el Gobierno, mientras esté en funciones, "no va a mover un papel", ni mucho menos consignar los 542,7 millones de euros correspondientes a la inversión pública del proyecto. Teme además que una mayor "injerencia catalana" -si revalida el Ejecutivo con el respaldo de los independentistas catalanes- postergue todavía más la iniciativa.

Los trámites para la creación del nuevo gran muelle se activaron con el único voto en contra del entonces alcalde de Valencia, Joan Ribó. Pareció un mero posicionamiento político, pero activó una escalada de oposición al proyecto, abanderada por Compromís y Podemos, que disparó el temor de los socialistas, incapaces de culminar el proceso desde entonces.

Las formaciones a la izquierda del PSOE se incorporaron al debate con la ampliación ya construida. El dique de abrigo de la misma se construyó en 2012 y costó 203 millones de euros. Su impacto en las playas del sur de la ciudad, en consecuencia, se produce desde esa fecha. Pero no fue hasta 2019, cuando MSC abanderó la construcción del muelle interior, cuando afloró la oposición a la infraestructura.

Ambos partidos, con la entonces vicepresidenta Mónica Oltra como máxima exponente contra el crecimiento del puerto valenciano, reclamaron una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA), al considerar que la existente, que data de 2007, no se corresponde con el proyecto final de MSC.