Valencia

El comité de empresa de Ford Almussafes, liderado por UGT, ha trasladado a la dirección de la factoría una petición: que pugne por la producción de un modelo de coche híbrido de la marca mientras esta decide su apuesta por los coches eléctricos.

Los trabajadores adoptan esta posición ante las dudas manifestadas por Ford Motor Company. Su decidida apuesta por los coches eléctricos ya no lo parece tanto. En verano de 2022 escogió a Almussafes para la producción de dos coches 100% eléctricos, que deberían empezar a fabricarse en 2025.

Sin embargo, pasado año y medio, la multinacional no ha concretado nada sobre la plataforma que se disponía a adjudicar a Almussafes para la producción de estos dos nuevos modelos. La plantilla ve muy complicado que la producción de coches eléctricos llegue antes de 2026.

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Tal circunstancia, unida a la cautela también mostrada por Ford en otras partes del globo, ha llevado a sus trabajadores a proponer a la empresa una solución de transición, según trasladan a El Español-Invertia fuentes del comité de empresa.

Proponen que la planta pugne por coches híbridos -como el Kuga que ahora se ensambla en la fábrica valenciana- para cubrir el enorme valle productivo que puede sufrir la fábrica hasta 2035. Ford se ha propuesto que, llegada esa fecha, todos los coches que produzca sean 100% eléctricos.

Los trabajadores no apuestan por ningún modelo en concreto. Sí matizan que lo ideal sería que Ford adjudicara a Almussafes alguno de los coches que ya tiene ideados o en catálogo para reducir los tiempos de espera, ya que la fábrica se encuentra en una situación alarmante.

Como informó este periódico, la producción de Ford Almussafes ha caído un 10,6% al cierre del presente ejercicio 2023. La cifra de vehículos ensamblados hasta el 22 de diciembre, fecha en la que cesó la actividad por las vacaciones de Navidad, fue de 219.594. La caída es de 23.294 respecto a las 245.560 de 2022. Se han cumplido con exactitud las previsiones.

La cifra, proporcionada por el comité de empresa de la compañía, trasciende en un escenario de gran incertidumbre. En el presente 2023 la fábrica ha perdido la producción de dos coches (S-Max y Galaxy). También ha sido el primer año sin fabricar ningún Mondeo, que dejó de ensamblarse en 2022. Todo ello le llevó a aplicar un ERE de más de mil personas.

Pero la caída de este año se vuelve a producir en todos los modelos. En especial, en la furgoneta Connect, que aglutina 9.924 de los 23.294 vehículos menos producidos este año. Tal circunstancia se agravará sobremanera en 2024, con la marcha definitiva de este modelo, del que se produjeron 65.299 unidades en 2023.

Al cierre de 2024 Ford Almussafes se encontrará en una situación muy difícil, solo con la producción del modelo Kuga. Se trata del más producido, pero sus unidades también caen este año en 3.218 hasta situarse en las 148.074.

UGT Ford, el sindicato mayoritario de la planta, advirtió el pasado martes de que la "indecisión" de la multinacional sobre las inversiones previstas en la fábrica de Almussafes deja "un escenario bastante complejo".

Recordó que el próximo año se dejará de fabricar la furgoneta Connect, "lo que lógicamente generará inestabilidad ante la falta de concreción sobre ese 'futurazo' que algunos representantes de la empresa auguran en los medios", según recriminó la organización.

Las primeras inversiones

"El Acuerdo por la Electrificación compromete a Ford, y garantiza el futuro de la fábrica y también el de Ford Europa, por lo que lo seguiremos reivindicando hasta las más altas instancias", manifestó el sindicato en un comunicado.

Según UGT, en estas vacaciones de Navidad "se deberían estar produciendo las primeras inversiones para transformar la fábrica hacia la electrificación". "Pero la realidad es bien distinta, y las dudas se han apoderado de los planes de futuro, y a Ford le cuesta decidir cuál es la apuesta correcta", lamentó.

Además, el sindicato añadió que Ford "seguramente no será el único fabricante". "Ya van apareciendo otros que también se están replanteando su hoja de ruta sobre el futuro del automóvil y los tiempos en los que los cambios deben producirse, ya que se trata de inversiones millonarias".

La organización recordó que en el Pleno del Comité de Empresa Europeo de Ford (CEEF) del pasado día 13 de diciembre se acordó solicitar un encuentro con el CEO mundial de Ford, Jim Farley, y con el propio Bill Ford, con el objetivo de "trasladarle la opinión del CEEF sobre la situación en Europa y escuchar sus propuestas".

"Mientras tanto, la posición de UGT se mantendrá inalterable, y así nos comprometimos en la reunión del CEEF, de modo que no negociaremos medidas de flexibilidad, ni temporales ni definitivas, mientras no haya ningún tipo de respuesta por parte de la Compañía", zanjó UGT.