El presidente valenciano, Carlos Mazón, sorprendió este viernes con una ofensiva para captar "empresas amenazadas" de Cataluña. Viajará a la autonomía difundir que en la Comunitat ha comenzado "una nueva etapa de libertad, de amplitud, de puertas abiertas, de simplificación administrativa, de apoyo a la actividad económica".
El dirigente del PP se pronunció en estos términos en el foro 'Somos Más' del periódico Las Provincias. Advirtió expresamente de sus intenciones al presidente catalán, Pere Aragonès (ERC). Dijo que no tiene intención de reunirse con él, pero que sí le avisará de su visita "por cortesía". Aprovechó para afear al líder catalán que no le llamara cuando visitó la Comunitat Valenciana con motivo de los Premis Octubre.
Mazón avanzó que su visita tendrá un ánimo empresarial y económico. "Nosotros somos una comunidad abierta a todas las empresas españolas que empiezan a ver una nueva etapa en la Comunitat Valenciana de prosperidad y de apoyo, para que haya esa actividad y esa cohesión social", dijo.
[Moreno, Mazón y López Miras quieren un frente común con Page: "Que no se quede en una foto"]
"Acudiremos a Cataluña como vamos por toda España, como vamos por toda la Unión Europea, diciendo que aquí hay una nueva etapa, que hemos abierto la persiana para que la gente pueda venir a la comunidad valenciana sin prejuicios, con toda la ambición del mundo", subrayó.
Según añadió, su prioridad es "demostrar a la sociedad catalana que hay otra manera de vivir, que hay otra manera de desarrollarse, que hay otra manera de implantarse".
Recordó que la Generalitat está "desarrollando un marco especial para las empresas que ya han venido, para el casi millar de empresas que están aquí". Y enfatizó que existe "una nueva tipología de empresas que ha aparecido en España, desgraciadamente, que son las empresas amenazadas". "Merecen un tratamiento por nuestra parte", destacó.
Mazón contrapuso el escenario valenciano al propuesto por Junts, que abogó por sancionar a las empresas que no regresen a Cataluña tras abandonar esta comunidad por el procés. "Desde luego, aquí no van a tener ni amenaza de sanción ni ningún otro tipo de avisos negativos", aseguró.
"Lo que tendrán es una gran comunidad que ha cambiado, que ha abierto sus puertas, que es amable a la inversión y que, por tanto, podrán tomar la decisión libremente, que es lo que se merecen las empresas catalanas como españolas que son", manifestó.