Valencia

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y la presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Mar Chao, participaron este lunes en la puesta en funcionamiento de la autopista ferroviaria Valencia-Madrid, que conectará el puerto valenciano con la terminal de Abroñigal (Madrid) y unirá con Italia.

El Puerto de Valencia dio a conocer la operativa de la nueva terminal de transporte combinado del recinto, capaz de cargar y descargar semirremolques de camión entre vial de carretera y vía de ferrocarril.

La nueva terminal posibilita el funcionamiento de la primera autopista marítimo-ferroviaria en la Península ya que permite a los camiones viajar de Italia a Madrid haciendo trasbordo en el recinto portuario valenciano, ahorrando así emisiones de CO2 a la atmósfera en tanto que los camiones circularán por tren en vez de por carretera, según destacó el Gobierno.

La autopista es un proyecto compartido entre TransItalia y Tramesa con colaboración público-privada, en este caso del Ministerio de Transporte y sus organismos dependientes Puerto de Valencia y Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias).

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible destacó en Valencia "las históricas cifras de licitación del Ministerio en la Comunitat Valenciana en los dos últimos ejercicios: 1.400 millones de euros en 2023 y 500 millones en lo que va de año, un 170% por encima del mismo periodo de 2023". Además, aseguró que "dos de cada tres euros de lo licitado este año son para el ferrocarril, en el que se han destinado 267 millones".

En el acto, el ministro puso en valor que "la obra licitada en 2023 equivale a toda la licitada y ejecutada durante los seis años anteriores a la llegada del actual Gobierno".

Además, mantuvo que la inversión realizada en el Corredor Mediterráneo que "ya está al 100% en ejecución o en proyecto o en planificación".

Óscar Puente defendió el papel clave de las autopistas ferroviarias y la multimodalidad para retirar camiones de la carretera e impulsar un transporte y una logística más sostenible y competitiva.

En este sentido, subrayó en un comunicado el "altísimo retorno económico y social" que va a generar la autopista ferroviaria Madrid-Valencia, ya que pretende subir al tren 10.000 camiones al año y captar una parte sustancial del tráfico de mercancías por carretera entre el puerto de Valencia y Madrid.

Según precisó, cada frecuencia de la autopista ferroviaria entre Valencia-Madrid absorberá 28.000 kilómetros diarios de tráfico pesado por carretera. A lo que se une el ahorro anual de más de 7 millones de euros de costes externos (accidentes, ruido, contaminación, congestión, efectos urbanos, etcétera), y una reducción de emisiones de más de 16.000 toneladas CO2.

"Ahorrar kilómetros es ahorrar emisiones y ahorrar accidentes", manifestó el ministro.

Óscar Puente razonó en su intervención que, en las autopistas ferroviarias, la carretera no es la competencia del ferrocarril ni del barco, "es su cliente".

"Con esta iniciativa se pasa de competir entre modos de transporte a colaborar, para lo que es necesario tener una visión de conjunto", dijo.

"Valencia gana"

Es decir, "son la herramienta para que todos los modos de transporte puedan colaborar para ofrecer servicios más eficientes y sostenibles", según el ministerio. Y es que, se espera que la demanda más importante de este servicio sean los camiones que suben y bajan de los barcos procedentes y con destino Italia y, en menor medida, Francia, Turquía, Argelia y Marruecos.

Tras la puesta en marcha de la plataforma, la alcaldesa de Valencia María José Catalá aseguró que "el puerto va por muy buen camino porque es cada vez más competitivo y más sostenible". Para la alcaldesa, con esta autopista ferroviaria, "Valencia gana una infraestructura que potencia el eje Valencia-Madrid, que generará muchas más oportunidades y lo hará de la mano de la colaboración público-privada, con una estrategia verde y un compromiso hacia la descarbonización".

"Y esto para la ciudad de Valencia, como capital verde europea, es un orgullo porque esta es nuestra hoja de ruta: sostenibilidad, colaboración público-privada, competitividad y liderazgo", destacó.

Según Catalá, "Valencia emerge como capital del Mediterráneo con infraestructuras y proyectos potentes como el que hoy inauguramos porque esta es la legislatura de Valencia, la de la inversión, la innovación y el liderazgo. No vamos a parar y no dejaremos pasar una sola oportunidad".