Los precios de los pisos y de las habitaciones en la ciudad de Valencia no paran de subir, y esto es un factor que condiciona en negativo la búsqueda de vivienda y provoca que muchos estudiantes todavía no hayan encontrado nada.

"Hace tres años con 300 euros alquilabas un piso de rico, ahora si pagas eso tienes suerte", afirma en declaraciones a EL ESPAÑOL Aitana Benavent. Aitana nació en la ciudad valenciana de Xàtiva, es estudiante en la Universitat Politècnica de València y paga 275 euros al mes por una habitación en un piso que comparte con tres compañeros más.

"Llevo tres años en este piso y estaba pensando en cambiarme, pero viendo lo caros que son ahora los alquileres es imposible", explica Aitana. Esta situación viene dada porque, según el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia, el precio medio de alquilar una habitación se sitúa entre los 300 y 400 euros.

Víctor y Antonio son dos estudiantes de Villajoyosa que este año compartirán piso en Valencia. "Pagamos 400 euros cada uno por habitación", explica Antonio. A partir de su experiencia, se puede ver la diferencia entre alquilar un piso por primera vez y alquilar la misma vivienda de nuevo, como es el caso de Aitana.

Según el informe que ha elaborado el COAPIV, la vivienda en alquiler para estudiantes en Valencia ha incrementado su precio en los últimos meses "entre 50 y 100 euros por habitación".

"Ahora pagaré 315 euros por una habitación cuando el año pasado pagaba 250", explica Carme Benito. "Para este año me he cambiado de piso, pero en el que teníamos antes, la casera quería subir el alquiler 150 euros hasta los 400 euros al mes por habitación", comenta Carme.

Viviendas en la zona universitaria de Blasco Ibáñez. Luis Villanueva

Las subidas de precio son una realidad que enfrentan muchos estudiantes a la hora de alquilar una vivienda. "Hace tres años pagaba 225 euros y ahora pagaré este curso 275 euros al mes por habitación", explica Aitana. Situación que comparte María Ballester, estudiante en Tarongers que pagará alrededor de 300 euros por una habitación, "una diferencia considerable con lo que pagaba hace dos años". 

La organización COAPIV atribuye la situación al "considerable descenso de la oferta de viviendas en alquiler en general", por lo que ha indicado que "encontrar piso para el curso escolar es más complicado y mucho más caro".

"Encontrar un piso por menos de 1.400 euros al mes para pagar entre cuatro personas es complicadísimo", afirma Carme. "Estuvimos más de tres meses buscando alguna opción asequible pero no salía nada. En cuanto encontramos el piso que hemos alquilado no lo pensamos mucho, lo vimos y en un día firmamos todo", explica esta estudiante.

Campus Tarongers Universitat de València. EP

Pese a buscar con mucha antelación, es muy difícil encontrar pisos que se ajusten a las expectativas económicas de los estudiantes. En cuanto al tiempo de búsqueda idóneo, el presidente de COAPIV, Alfredo Cano Boluda, subraya que es "primordial, aunque no siempre es posible, anteponerse y empezar a buscar la vivienda para el próximo curso cuanto antes, en marzo, en abril o en mayo". 

Sin embargo, hay casos como el de Carme que, pese a buscar con bastante antelación, no encuentran ninguna opción asequible hasta última hora. O como el de Aitana, que ha preferido mantener una opción segura que tenía antes que aventurarse en la búsqueda de un piso seguramente más caro.

Precio por zonas

Uno de los factores más importantes a la hora de escoger alojamiento para el curso es la ubicación de los pisos así como la cercanía con los servicios de transporte público. Es habitual que los estudiantes busquen alojamientos para alquilar cerca de las zonas universitarias, algo que incrementa todavía más los precios de estos pisos.

Estudiantes en la estación de Metrovalencia de Facultats. EP

Las zonas universitarias como Benimaclet, Blasco Ibáñez o Burjassot son las más solicitadas y donde el alojamiento tiene mayor precio. Carme Benito explica también que su hermano ha encontrado un piso más barato fuera de esa zona: "es un piso en pleno centro de Valencia, pero aún así es más barato que vivir en la zona universitaria".

Ante esta realidad, muchos estudiantes han optado por buscar vivienda en poblaciones cercanas bien comunicadas y con precios más asequibles, entre 200 y 250 euros, o en las residencias de estudiantes, que, aunque son más caras, les garantizan vivienda en una ubicación cercana a su centro de estudios, según explica COAPIV.

En este sentido, estudiantes como Aitana priorizan estar cerca de la universidad, mientras que otros como Antonio o Víctor prefieren buscar opciones para desplazarse antes que alquilar un piso por mayor precio. Ellos vivirán el próximo curso en la zona de Ángel Guimerá, ya que no han encontrado "nada más próximo a la zona universitaria".