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El presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, admitió este lunes que se han mantenido "reuniones previas" a la presentación de los presupuestos autonómicos con Vox con el objetivo de trabajar las cuentas "conjuntamente".

El jefe del Consell ha cumplido así con la petición que hizo el partido de Santiago Abascal a principios de octubre, cuando el portavoz parlamentario, José María Llanos, exigió una negociación previa antes de que las cuentas lleguen oficialmente a las Cortes Valencianas este jueves 31 de octubre.

Se trata del segundo acercamiento que ha protagonizado Carlos Mazón con sus exsocios de gobierno. En el pleno de la semana pasada, el grupo popular votó a favor de la propuesta de Vox para realizar pruebas que determinen la edad de los menores migrantes no acompañados (menas).

Mazón, en declaraciones a los medios de comunicación este lunes, aseguró que estos encuentros con Vox se están produciendo y defendió la voluntad de su ejecutivo de "dialogar con quien haga falta". El PP, que cuenta con 40 diputados, necesita el apoyo de al menos otro grupo parlamentario para poder sacar los presupuestos autonómicos adelante.

"Estamos hablando, estamos trabajando conjuntamente", añadió. En este sentido, explicó que la intención es "hablar con todo el mundo" y criticó que "algunos no tengan interés" en hablar de los presupuestos de la Generalitat Valenciana para el próximo ejercicio.

"Nosotros sí que nos hemos tomado la molestia de ultimarlos, que nos quedan horas para ultimarlos, y sobre todo, de priorizar lo más importante, que son las políticas sanitarias, la educación pública y la atención a los más vulnerables, las políticas sociales", afirmó Mazón

El jefe del Consell avanzó que sus segundas cuentas, las primeras del gobierno en minoría, seguirán ahondado en "rebajar la presión fiscal", avanzar en la política de "libertad y convivencia" y hacer "un esfuerzo social".

Condiciones de Vox

La dirección nacional del partido aprobó, tras una reunión con los portavoces parlamentarios autonómicos, el documento marco para las negociaciones de los presupuestos autonómicos con el PP.

Vox establece tres premisas para sentarse a negociar las cuentas. La primera es la reversión de las medidas de Vox que se hayan derogado o congelado tras la salida de los gobiernos de coalición que se produjo en julio.

La segunda premisa es el rechazo "explícito y claro" de los Gobiernos regionales "a las políticas de asentamiento y reparto de ilegales" de Pedro Sánchez.

Mazón y Llanos se saludan antes de un pleno parlamentario Efe

La última es la "apuesta por planes efectivos, ordenados y completos de retorno que, dentro de sus competencias, permitan a las regiones responder a los repartos de ilegales impuestos por Sánchez y contrarrestar el efecto llamada que alientan la UE y Moncloa".

Además de estas tres condiciones, Vox aprobó 10 ejes. Reclaman la prioridad nacional en el acceso de a las ayudas públicas, una respuesta a la okupación a y los empadronamientos ilegales y rebajas fiscales "para todos".

También exigen medidas en favor de la familia, recorte del gasto superfluo, defensa del campo, derogación de las medidas incompatibles con la libertad educativa, más inversión en sanidad para "proteger la vida" y la "defensa de la unidad e integridad de nuestra nación".

Todas estas propuestas, exceptuando las relacionadas con inmigración, estarían en la línea del programa del PP, por lo que la incógnita será el peso que desde Vox le den a sus propuestas sobre inmigración, teniendo en cuenta que la competencia autonómica es únicamente la de acogida de los menores extranjeros no acompañados (menas).

Según datos del Consell, en la Comunitat Valenciana hay un total de 480 menores inmigrantes en los centros valencianos, lo que supone una sobresaturación del sistema, que cuenta con 319 plazas.