Estos son los cuatro "pueblos mágicos" que puedes visitar en la provincia de Valencia
El Instituto de Desarrollo Local y Estudios Sociales (IDL) cataloga de esta manera a cuatro localidades de la provincia.
1 noviembre, 2023 14:22Pueblos Mágicos de España es una iniciativa impulsada por el Instituto de Desarrollo Local y Estudios Sociales (IDL), entidad sin ánimo de lucro de ámbito nacional fundada en 1997.
Desde 2016 impulsa este proyecto "para el impulso del conocimiento y desarrollo turístico de los pueblos". Los considera como "mágicos" tras el análisis de su calidad de vida, urbanismo, patrimonio, fiestas y tradiciones, astronomía y productos locales, paisajes, naturaleza y otros intangibles.
En la provincia de Valencia, la iniciativa recoge un total de cuatro "pueblos mágicos". Se trata de las localidades de Bocairent, Simat de la Valldigna, Montesa y La Font de la Figuera.
Bocairent
El municipio se encuentra en el extremo sur de la provincia de Valencia, en la comarca del Vall d'Albaida, en la vertiente noroeste de la Serra de Mariola. Los musulmanes llamaron a la ciudad Bekirén (piña o colmena), dadas las formas que ya entonces presentaba en su casco urbano, tal y como recoge Pueblos Mágicos de España en su página web.
Hoy sigue teniendo una imagen peculiar, siglos de historia en sus calles, un loable respeto por las tradiciones y un envidiable entorno, con la Serra de Mariola como vecina.
Con un singular trazado en sus calles al estilo árabe, con subidas y bajadas, escaleras, revueltas, plazoletas, callejones… Se trata de un paseo muy agradable que conviene realizar con calzado cómodo para descubrir sin inconvenientes su gran belleza.
Las pendientes, la abundante vegetación, el nacimiento de los ríos Vinalopó y Clariano han marcado la estructura del núcleo urbano, "siempre desde el respeto a la naturaleza y a sus formas". Muchas de las viviendas, incluso las actuales, al igual que algunos de sus monumentos, están excavados en la roca.
El lugar mágico del municipio que destaca la iniciativa de Bocairent es les Covetes dels Moros. Se trata de un grupo de cuevas artificiales con orificios en forma de ventana en pleno acantilado rocoso. Se encuentran en el Barranc de la Fos, a tan solo 300 metros del casco urbano.
Simat de la Valldigna
Simat de la Valldigna ofrece "tesoros entre naranjos valencianos", según explica el municipio en su apartado como "pueblo mágico de España". Se encuentra en el valle que le da nombre, y que constituye a su vez una subcomarca natural, rodeada por las montañas de la Serra de Corbera -en el norte- y la del Mondúver -en el sur-. Por el este se extiende hasta el mar.
Los visitantes de Simat pueden admirar sus principales recursos hídricos, así como las construcciones humanas que durante la historia han tratado de aprovechar el agua para los cultivos y el consumo de la población. Es el punto de partida de numerosas rutas naturales que permitirán al viajero conocer la Valldigna, rodeada por montañas y abierta al mar Mediterráneo.
El Ayuntamiento del municipio destaca "los maravillosos paisajes, las fuentes naturales, los restos arquitectónicos medievales, las cuevas, los barrancos tapizados de vegetación o las maravillosas vistas hasta el horizonte del mar".
"Simat también es historia, es patrimonio, de monasterio, capillas, mezquitas e iglesias, de fuentes, plazas y lavaderos, un lujo pasear por esta población", destaca el consistorio.
El lugar mágico que la iniciativa destaca de Simat es el Monasterio Santa María de la Valldigna. De estilo cisterciense, se fundó en el año 1298 por el rey Jaime II el Justo y estuvo habitado hasta el año 1835, cuando tuvo lugar la conocida desamortización de Mendizábal.
Montesa
La localidad se asienta en un lugar elevado y privilegiado, desde el que se puede admirar la majestuosidad de su valle y los confines de su reino. El pueblo corona un montículo transformado por las fuerzas de la naturaleza. Allí se levanta su castillo, que guía y guarda su dominio.
El ayuntamiento destaca de Montesa sus amaneceres rosados, "transformados por el azul de su cielo y por el verde de sus tierras, contrapuestos por sus resplandecientes atardeceres de doradas piedras".
El "lugar mágico" destacado del municipio es el mencionado Castillo de Montesa. Jaume II donó en 1319 el antiguo castillo islámico para que se convirtiera en la sede de la orden militar de Santa María de Montesa. Se transformó así en uno de los castillos más fuertes del Reino de Valencia.
Albergaba en su interior el Sacro Convento de la Institución. El mismo se vio afectado por un fuerte terremoto en el año 1748, pero todavía se puede admirar su fantástica sala capitular gótica, así como otras dependencias.
La Font de la Figuera
Al oeste de la comarca de la Costera se encuentra la Font de la Figuera, en un territorio de secano donde se producen vinos de gran calidad. Debido a la importancia del cultivo vitivinícola, es de obligada visita el Museo Histórico-Etnológico la Costera, situado en una bodega rehabilitada a finales del siglo XVIII.
El municipio dispone de un patrimonio histórico artístico muy interesante como son las dos ermitas de la localidad: la de San Sebastián, del siglo XV; y la de Santa Bárbara, del siglo XVI.
Para los amantes del senderismo, desde La Font de la Figuera parten varias rutas interesantes. Una muy recomendable es la ruta que lleva a la cumbre del pico más alto de la Costera: la senda del Capurutxo.
La excursión culmina en la cruz, y desde la cumbre puede contemplarse un magnífico paisaje. Este punto es, a su vez, el enclave catalogado como "lugar mágico" de La Font de la Figuera en la iniciativa del Instituto de Desarrollo Local y Estudios Sociales.