Los buñuelos y los churros son los dulces que reinan en cada ejercicio fallero. Tanto es así que la historia del buñuelo aparece de la mano junto a esta tradición valenciana. Para este 2024 una pastelería de Valencia ha reinventado la receta del buñuelo y del churro tradicional que solo se podrá probar durante estas Fallas.
El obrador ha querido innovar con unas propuestas falleras para sorprender a todo aquel que quiera y así, "vivir de forma todavía más especial esta festividad". De hecho, es el primer año en el que su tienda situada en el barrio de Ruzafa vivirá los festejos.
La pastelería de la calle Consolat del Mar recibe el nombre de Pepina Pastel. En su primera temporada fallera pretende dejar huella con sus elaboraciones innovadoras. Consideran que para churros y buñuelos tradicionales ya los hay "a cascoporro" en cualquier punto de venta ambulante.
Por ello, en sus tiendas estará a la venta la siguiente oferta que podrá adquirirse únicamente durante las Fallas. Se trata de un "lote fallero" que incluye "una 'Pepichurros' y un 'Pepibunyol'" por 30 euros.
- El 'Pepibunyol' se elabora con un ganache (nata mezclada en caliente con chocolate en trozos a partes iguales) montada de calabaza y cremoso de chocolate en su interior. Un lote de cuatro cuesta 23 euros.
La cobertura está hecha de chocolate y azúcar. Aseguran que su textura interior es "súper cremosa" y que en la boca se produce "una explosión de sabor" que recuerda al de los "auténticos" buñuelos.
- La tarta 'Pepichurros', por 28,50 euros, está elaborada con chocolate a la taza Valor y trocitos de churros, su textura es "cremosa como un coulant". Desde el establecimiento consideran que "una vez se prueba, es muy difícil dejar de comerla".
Pepina Pastel tendrá estos dos productos disponibles de forma "exclusiva y limitada" durante la festividad de las Fallas, es decir, hasta el 19 de marzo, tanto en sus tiendas físicas como online. Y desde cualquier punto de la Península se pueden comprar los dulces a través de su página web.
El obrador
Pepina Pastel nace en un pueblo valenciano en 2019 de la mano de una madre y una hija, Pepa y Lara. Desde su obrador de Alzira, esta empresa familiar elabora tartas artesanales que se envían a toda la Península en 48 horas.
Pepa y Lara trabajan mano a mano para dar vida a Pepina Pastel, poniendo el foco en la elaboración artesanal de sus productos, en la cercanía con el cliente y en la innovación, destacando por sus "originales" y "deliciosas" recetas.
No solo sirven sus pasteles y dulces en Ruzafa, también disponen de un local en su municipio, Alzira.