La nueva novela histórica de Basilio Trilles retrata la infeliz infancia de Juan Carlos I y cómo influyó en su reinado y en el futuro de España. El autor destapa aspectos poco conocidos del actual rey emérito que desarrollan una trama propia de un thriller de espionaje.
El escritor realiza una radiografía de la convulsa situación europea tras la II Guerra Mundial y la decisión de los Aliados de no inmiscuirse en la política española.
La historia se apoya en la ficción para contar la realidad de unos hechos históricos que tuvieron lugar entre 1947 y 1948. Entre ellos, el pacto secreto -pacto Azor- que don Juan de Borbón alcanzó con Franco, o la utilización que el Conde de Barcelona hizo de su hijo Juan Carlos para intentar obtener la Corona de España.
En aquel entonces, Don Juan cree que su hijo puede ser el caballo de Troya que devuelva la Corona a España en poco tiempo, con él como legítimo sucesor de su padre, Alfonso XIII. Pero el Conde de Barcelona está equivocado.
La novela, titulada 'El príncipe que no quería ser rey' narra el proceso que culmina con el acuerdo entre don Juan de Borbón y Franco para que el entonces príncipe de Asturias, después Juan Carlos I, reine en España.
Juan de Borbón está convencido de que los Aliados desean tener al dictador como "muro de contención del comunismo en el Mediterráneo" y por eso dan la espalda a una monarquía parlamentaria.
En este momento, la infeliz niñez de Juan Carlos I está presente: "Cuando Juanito -actual rey emérito-, tenía entre siete y diez años, era risueño, solo quería estar con los amigos, era mal estudiante y no quería obligaciones", cuenta el también periodista Trilles a EL ESPAÑOL.
El trauma fue "importante", ya que lo de ser príncipe de Asturias "le venía grande", comenta el historiador.
"Su padre le internó en un colegio de capellanes en Suiza, lo que le hizo sentirse abandonado por sus padres, aunque dentro de su mentalidad quería que su hijo recibiera una buena educación como príncipe y futuro sucesor", añade Basilio.
Juan Carlos I era disléxico y tenía problemas. El alejamiento de su familia y hermanos, que residían en Estoril (Portugal) también le afectó.
Para el autor, es "un compromiso importante", sobre todo cuando se centran en temas históricos y con personajes de altura. "Hay que afilar bien, con una buena investigación y documentación", apunta.
Basilio recalca la importancia de conocer el contexto histórico del que se escribe, además de "conocer a los protagonistas de la realidad para poder configurar y encajar los ficticios".
"Un escritor tiene la responsabilidad de saber qué personajes de la realidad se van a enfrentar en el relato y van a compartir espacio. A partir de ahí, hay libertad absoluta para el creador de la historia", señala Trilles.
El relato
Precisamente, a caballo entre la realidad y la ficción, se expone la imposible misión de Letizia, "agente española de la CIA que acepta regresar a Europa para saldar un asunto pendiente en Madrid".
El nombre de la agente no se ha escogido por pura casualidad: "Aunque hay pocos paralelismos con nuestra reina consorte actual, hay que poner sal y pimienta al asunto. Son peculiaridades casi inexplicables que tenemos los autores", explica Trilles a EL ESPAÑOL.
Letizia se mete en la boca del lobo de oscuros intereses. Mientras viaja entre París, Bruselas y Lausana ve amenazada su vida por la red nazi de espías que trabaja para los norteamericanos, quienes no terminan de controlar el fanatismo de algunos de sus miembros.
La protagonista recibe la ayuda del teniente Amado Granell, el oficial español que liberó París, ahora enlace entre el líder socialista Indalecio Prieto y don Juan de Borbón.
Basilio Trilles, considerado un especialista en la figura del teniente Granell, ya publicó una novela en la que relataba la vida de este militar español que quedó borrado de la historia y de los titulares por diversas circunstancias. Su título es: 'El español de la foto de París'.
En esta nueva narración, Basilio rescata fragmentos, fruto de su sólida investigación histórica, además de documentos de puño y letra del propio Granell, para presentar a los lectores 'El Príncipe que no quería ser Rey'.
Granell fue un héroe español admirado por el general Leclerc, en los años en los que trabajó para lograr un acuerdo entre socialistas y monárquicos, con el objetivo de derrocar a Franco e instaurar una monarquía parlamentaria con la ayuda de los Aliados.
También fue una persona "poliédrica" y "un dandi", describe el escritor de la novela. "Iba muy elegante vestido y era muy enamoradizo, pues se enamoró de una amiga de su hija, bastantes años menor que él", revela Trilles como anécdota.
A lo largo de la trama, aparecen personajes como Pedro Urraca, policía franquista colaborador de la Gestapo y las SS durante la ocupación nazi de París y después agregado en la embajada española en Bruselas.
También el modisto Cristóbal Balenciaga; la Reina Eugenia de Battenberg,'Ena'; Doña María de las Mercedes, madre de Juan Carlos I; Pedro Sáinz Rodríguez; José María Gil Robles; Vegas Latapiés, general Antonio Aranda; el entonces comandante Gutiérrez Mellado; el primer ministro portugués, Oliveira Salazar; y Arturo Matas millonario catalán exiliado en la capital del Sena, entre otros.
Todos ellos forman parte de "un fresco de una época clave que el autor disecciona desvelando hechos de vital importancia que han pasado de puntillas por la historia
de España".
Boston, Washington, Melilla, Madrid, Bruselas, París, Estoril, Múnich, Lausana y Friburgo son los escenarios en los que transcurre el thriller histórico 'El Príncipe que no quería ser Rey'. El desenlace promete sorprender y ser inesperado.